La niña hallada sin vida en un bajopuente el pasado 28 de junio de 2020 en Nezahualcóyotl, Estado de México, fue finalmente sepultada tras permanecer casi un año en las instalaciones del Servicio Médico Forense.
El año pasado en la avenida de las Zapatas, en la Primera Sección de la colonia Valle de Aragón, fue abandonada una maleta en cuyo interior se encontraba envuelto en una cobija el cuerpo sin vida de una niña, a quien llamaron “La bebe de Aragón”.
Desde entonces, la menor permaneció en las instalaciones del Semefo en espera de ser reclamada por sus familiares, sin embargo, nunca sucedió.
Luego de más de 10 meses, finalmente las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la tarde de este jueves, decidieron darle sepultura en el panteón Municipal de Naucalpan.
Al entierro acudieron funcionarios de la FGJEM y la activista Frida Guerrera, quien ha participado en las investigaciones desde que se enteró de los hechos.
Momento antes de trasladar el cuerpo de la niña a su última morada, fue llamada "Estrella”, para que así sea conocida y lleve su nombre en la lápida.
Estrella quedó cerca del sepulcro de Lupita, “la niña de las calcetitas rojas”, quien fue asesinada en marzo del 2017 por su padrastro en Ciudad Neza.
"No era justo que siguiera en el Semefo, ya iba a cumplir casi el año. Platicando con las autoridades determinamos que ya era necesario sepultarla", comentó la activista.
Días después del hallazgo, Bryan LeBarón, quien en noviembre pasado sufrió el asesinato de nueve integrantes de su familia, llegó a Valle de Aragón y, junto con activistas, repartió volantes y ofreció cien mil pesos de recompensa a quien proporcionara información que permitiera identificar a la niña asesinada.
Aunado a esto, la Fiscalía mexiquense también ofreció 300 mil pesos a quien diera datos sobre la identidad de la víctima o de sus padres.
Frida Guerrera expresó que no existe el crimen perfecto y que retomarán como sociedad el hacerle justicia a Estrella y saber realmente quién es. Sobre todo, que sus asesinos paguen lo que le hicieron.
