/ viernes 11 de mayo de 2018

Análisis y Reflexión


El cambio en la presidencia del PRI

En el transcurso de la primera semana de este mes de mayo, el Partido Revolucionario Institucional PRI, ha tenido que cambiar presidente del Comité Ejecutivo Nacional, entró al relevo un político de a de veras René Juárez Cisneros, con un perfil totalmente opuesto a su antecesor, ya que ha sido un militante priista forjado en la batalla electoral, ha sido presidente municipal de Acapulco, gobernador del estado de Guerrero, diputado Federal y actualmente senador con licencia, fue coordinador de campaña de Francisco Labastida en el año 2000, ha sido sub-secretario de gobernación; es decir, que llega a la presidencia del partido un militante de cepa, que se ha forjado en las campañas electorales, que conoce todos los ángulos de la política- electoral, que conoce a la clase política priista y a los políticos de los otros partidos, sobre todo del PRD, de Morena y del PAN, René Juárez Cisneros, si sabe de planeación y de estrategia político- electoral.

Este golpe de timón en el partido, ojalá no sea demasiado tarde para corregir las fallas de la campaña de Pepe Meade, y pueda, el nuevo presidente primeramente unir a la militancia, sobre todo tomar en cuenta a la militancia que tiene más de 30 o 40 años participando en el PRI, y así pueda despertar al priismo y lograr la victoria electoral del partido el próximo 1 de julio.

René Juárez sustituye a Enrique Ochoa un presidente que carecía de legitimidad ante la militancia priista, pues siempre había sido un tecnócrata sin conocimiento de la clase política priista, carecía de la ideología del partido, duró 22 meses en el cargo de presidente, demostrando su total ignorancia sobre la vida del priismo, se confrontó con gobernadores y candidatos, también sus “supuestos” operadores políticos carecían del conocimiento de la militancia priista, Ochoa se condujo siempre con soberbia y arrogancia y sembró agravios entre la autentica militancia, sobre todo en las generaciones adultas del partido, quienes se vieron humillados e ignorados y nunca se les dio oportunidad de participar en la vida priista; así las cosas Enrique Ochoa deja al PRI en un lejano tercer lugar en las encuestas, deja al PRI y a la militancia carente de emoción, de entusiasmo, por el candidato a la presidencia José Antonio Meade, indudablemente que este es un cambio urgente aunque quizá demasiado tardío llega así René Juárez Cisneros tratando de salvar “el barco que se hunde”.

Hasta ahora el equipo de José Antonio Meade ha fracasado en las estrategias y en la comunicación de la campaña, pues deja al candidato sin frases que se recuerden, con una ausencia de debate y sólo con respuestas ocurrentes sólo para atacar a los otros candidatos, en suma el PRI tiene un candidato paralizado sin definición, quien no ha asumido su condición de candidato priista, pues no ha sido y no se ha comportado ni como candidato ciudadano, ni como militante priista.

Así las cosas, esperemos que se recomponga la campaña con el nuevo presidente del CEN René Juárez Cisneros, deseando que no haya sido demasiado tarde este cambio.




El cambio en la presidencia del PRI

En el transcurso de la primera semana de este mes de mayo, el Partido Revolucionario Institucional PRI, ha tenido que cambiar presidente del Comité Ejecutivo Nacional, entró al relevo un político de a de veras René Juárez Cisneros, con un perfil totalmente opuesto a su antecesor, ya que ha sido un militante priista forjado en la batalla electoral, ha sido presidente municipal de Acapulco, gobernador del estado de Guerrero, diputado Federal y actualmente senador con licencia, fue coordinador de campaña de Francisco Labastida en el año 2000, ha sido sub-secretario de gobernación; es decir, que llega a la presidencia del partido un militante de cepa, que se ha forjado en las campañas electorales, que conoce todos los ángulos de la política- electoral, que conoce a la clase política priista y a los políticos de los otros partidos, sobre todo del PRD, de Morena y del PAN, René Juárez Cisneros, si sabe de planeación y de estrategia político- electoral.

Este golpe de timón en el partido, ojalá no sea demasiado tarde para corregir las fallas de la campaña de Pepe Meade, y pueda, el nuevo presidente primeramente unir a la militancia, sobre todo tomar en cuenta a la militancia que tiene más de 30 o 40 años participando en el PRI, y así pueda despertar al priismo y lograr la victoria electoral del partido el próximo 1 de julio.

René Juárez sustituye a Enrique Ochoa un presidente que carecía de legitimidad ante la militancia priista, pues siempre había sido un tecnócrata sin conocimiento de la clase política priista, carecía de la ideología del partido, duró 22 meses en el cargo de presidente, demostrando su total ignorancia sobre la vida del priismo, se confrontó con gobernadores y candidatos, también sus “supuestos” operadores políticos carecían del conocimiento de la militancia priista, Ochoa se condujo siempre con soberbia y arrogancia y sembró agravios entre la autentica militancia, sobre todo en las generaciones adultas del partido, quienes se vieron humillados e ignorados y nunca se les dio oportunidad de participar en la vida priista; así las cosas Enrique Ochoa deja al PRI en un lejano tercer lugar en las encuestas, deja al PRI y a la militancia carente de emoción, de entusiasmo, por el candidato a la presidencia José Antonio Meade, indudablemente que este es un cambio urgente aunque quizá demasiado tardío llega así René Juárez Cisneros tratando de salvar “el barco que se hunde”.

Hasta ahora el equipo de José Antonio Meade ha fracasado en las estrategias y en la comunicación de la campaña, pues deja al candidato sin frases que se recuerden, con una ausencia de debate y sólo con respuestas ocurrentes sólo para atacar a los otros candidatos, en suma el PRI tiene un candidato paralizado sin definición, quien no ha asumido su condición de candidato priista, pues no ha sido y no se ha comportado ni como candidato ciudadano, ni como militante priista.

Así las cosas, esperemos que se recomponga la campaña con el nuevo presidente del CEN René Juárez Cisneros, deseando que no haya sido demasiado tarde este cambio.