/ lunes 26 de febrero de 2024

Contexto | La perversidad: autoridad moral y teléfonos

…y si pues eso es malo, pus que cambie su número de teléfono y ya.., nos dicen desde el poder, porque la culpa es del número no de quien amenaza

Cuando éramos niños en la escuela publica nos enseñaban algo sobre la manera de comportarnos y la correcta manera de actuar frente a nosotros mismos y frente a los otros.

Creo la llamaban ética y no sé si todos lo asimilamos de la misma manera pero aprendíamos a como convivir en sociedad, a como generar espíritu de comunidad, a ser tolerantes, a respetar la ley, a respetar al otro. En esas escuelas públicas a las que fui acudían niños de diferentes niveles de ingreso y entre nosotros no había diferencias: todos nos veíamos igual y jugábamos y nos amigábamos y nos invitábamos a nuestras casas…todos nos sentíamos parte de una misma comunidad y de compartir un mismo destino…a mi escuela iba desde el hijo del presidente municipal, el hijo del empresario rico, el hijo del comerciante, del talabartero, del que vendía los tacos, el que cambiaba el aceite a los coches y todos nos llevamos sin notar casi diferencias…ahí no percibía la diferencia entre nosotros y tampoco nos las hacían sentir en casa…la noción, al menos en mi entorno, de diferencia social no la percibía, no teníamos esa idea de fifis y chairos, de hijos de conservadores o de poderosos…y pues nos bronqueábamos por cualquier cosa menos por una diferencia de ingreso o de color de piel…y eso era un poco la ética…

La ética, mmmm!!, eso que ya no existe en la vida pública mexicana, creo ya no la enseñan en las escuelas, y desde el discurso político, en lugar de hacer cosas concretas para fomentar la igualdad, parece que se impulsa la diferencia, la falta de solidaridad, el conflicto y el enfrentamiento entre miembros de la sociedad mexicana…un discurso sostenido por políticos que gozan de muchos privilegios, que hablan en nombre de los pobres mientras sus hijos estudian en Londres, que hablan de justicia y les encanta viajar a Nueva York todos los años, de atacan a la clase media por tener aspiraciones mientras muy contentos van a las zonas VIP de la formula uno…o sea falta de ética y congruencia entre sus vidas personales y el discurso que sostienen…

Hoy parece que la autoridad moral esta basada en la perversidad y no en la conducta recta, en el respeto a las normas, en el respeto al otro…hoy la nueva moral pregonada desde el poder tiene como principios, en el mas estricto sentido orweliano, la antiética en donde lo malo antes ahora es lo bueno porque así se califica desde el poder, el respeto al otro es el respeto que digan los del poder, en donde por sobre la ley esta la autoridad de quien habla y su particular visión del mundo, en donde al conflicto se le llama fraternidad y a la delincuencia organizada hermandad, en donde los blancos y criollos que gobiernan se asumen como los representantes indígenas y de piel morena, porque los dueños de las ideas se sienten pueblo por el hecho de poner detalles mexicanos en sus vestidos o usar guayaberas, en donde el amor sincero a los gobernantes es amor comprado, en donde el ofender al otro ahora es virtud…

…y así México, la sociedad toda, esta entrando en un juego de perversidades alteran el humor social sin saber a donde llevara un destino ahora si incierto…

Y lo mas lamentable es que quienes tienen el poder ya no tienen ningún principio para respetar del otro ni su privacidad, ni su intimidad…la guerra de los teléfonos desatada desde la presidencia de la republica solo no es un distractor de los problemas que vive el país y las crisis que se avecinan sino una moral que refleja, que ahora, los principios se imponen desde el poder y que se avasalla a quien piense diferente…en el rasgo autoritario mas claro…una moral en donde el que persigue se victimiza…la moral de la republica está bajada y con ello un impredecible futuro de la sociedad mexicana.

…hoy la perversión parece ser la base de la ética y la moral y es dictada desde el poder, algo que en mi escuela no nos enseñaron cuando yo era niño.

Correo: contextotoluca@gmail.com

…y si pues eso es malo, pus que cambie su número de teléfono y ya.., nos dicen desde el poder, porque la culpa es del número no de quien amenaza

Cuando éramos niños en la escuela publica nos enseñaban algo sobre la manera de comportarnos y la correcta manera de actuar frente a nosotros mismos y frente a los otros.

Creo la llamaban ética y no sé si todos lo asimilamos de la misma manera pero aprendíamos a como convivir en sociedad, a como generar espíritu de comunidad, a ser tolerantes, a respetar la ley, a respetar al otro. En esas escuelas públicas a las que fui acudían niños de diferentes niveles de ingreso y entre nosotros no había diferencias: todos nos veíamos igual y jugábamos y nos amigábamos y nos invitábamos a nuestras casas…todos nos sentíamos parte de una misma comunidad y de compartir un mismo destino…a mi escuela iba desde el hijo del presidente municipal, el hijo del empresario rico, el hijo del comerciante, del talabartero, del que vendía los tacos, el que cambiaba el aceite a los coches y todos nos llevamos sin notar casi diferencias…ahí no percibía la diferencia entre nosotros y tampoco nos las hacían sentir en casa…la noción, al menos en mi entorno, de diferencia social no la percibía, no teníamos esa idea de fifis y chairos, de hijos de conservadores o de poderosos…y pues nos bronqueábamos por cualquier cosa menos por una diferencia de ingreso o de color de piel…y eso era un poco la ética…

La ética, mmmm!!, eso que ya no existe en la vida pública mexicana, creo ya no la enseñan en las escuelas, y desde el discurso político, en lugar de hacer cosas concretas para fomentar la igualdad, parece que se impulsa la diferencia, la falta de solidaridad, el conflicto y el enfrentamiento entre miembros de la sociedad mexicana…un discurso sostenido por políticos que gozan de muchos privilegios, que hablan en nombre de los pobres mientras sus hijos estudian en Londres, que hablan de justicia y les encanta viajar a Nueva York todos los años, de atacan a la clase media por tener aspiraciones mientras muy contentos van a las zonas VIP de la formula uno…o sea falta de ética y congruencia entre sus vidas personales y el discurso que sostienen…

Hoy parece que la autoridad moral esta basada en la perversidad y no en la conducta recta, en el respeto a las normas, en el respeto al otro…hoy la nueva moral pregonada desde el poder tiene como principios, en el mas estricto sentido orweliano, la antiética en donde lo malo antes ahora es lo bueno porque así se califica desde el poder, el respeto al otro es el respeto que digan los del poder, en donde por sobre la ley esta la autoridad de quien habla y su particular visión del mundo, en donde al conflicto se le llama fraternidad y a la delincuencia organizada hermandad, en donde los blancos y criollos que gobiernan se asumen como los representantes indígenas y de piel morena, porque los dueños de las ideas se sienten pueblo por el hecho de poner detalles mexicanos en sus vestidos o usar guayaberas, en donde el amor sincero a los gobernantes es amor comprado, en donde el ofender al otro ahora es virtud…

…y así México, la sociedad toda, esta entrando en un juego de perversidades alteran el humor social sin saber a donde llevara un destino ahora si incierto…

Y lo mas lamentable es que quienes tienen el poder ya no tienen ningún principio para respetar del otro ni su privacidad, ni su intimidad…la guerra de los teléfonos desatada desde la presidencia de la republica solo no es un distractor de los problemas que vive el país y las crisis que se avecinan sino una moral que refleja, que ahora, los principios se imponen desde el poder y que se avasalla a quien piense diferente…en el rasgo autoritario mas claro…una moral en donde el que persigue se victimiza…la moral de la republica está bajada y con ello un impredecible futuro de la sociedad mexicana.

…hoy la perversión parece ser la base de la ética y la moral y es dictada desde el poder, algo que en mi escuela no nos enseñaron cuando yo era niño.

Correo: contextotoluca@gmail.com