/ jueves 31 de octubre de 2019

Imagogenia | De nuevo: Transporte

El transporte público en México ha sido, desde hace años, un verdadero dolor de cabeza para el gobierno ¿por qué? Porque es inseguro, desordenado, sucio –con sus gratas excepciones- e infinidad de adjetivos negativos que ni vale la pena retomar. Así cuando llegó a México la plataforma digital Uber en el 2014 ofreciendo un servicio de calidad y sobretodo seguro representó una amenaza para todo ese transporte que, en su zona de confort, no querían modernizarse.

Lo cierto es que Uber, Didi o cualquier servicio del tipo ha enfrentado en últimas fechas fuertes golpes a su imagen porque han dejado de ofrecer el valor que los hacia mejores y diferentes al transporte público, ya no son 100% seguros y para testigo tenemos a las temidas redes sociales. Sin embargo, a la fecha este tipo de transporte ofrece mucha más certeza a la integridad que cualquier otro –sin tomar en cuenta que es mucho más económico- y esa es la verdadera molestia del transporte público en nuestro país, se niegan a modernizarse y a asumir el compromiso de ofrecer un transporte seguro y confiable, no importa si es colectivo o personal.

Cuando trabajaba en la entonces Secretaría de Transporte del Estado de México Uber abría sus puertas en el país y los líderes del gremio entraban en pánico, recuerdo perfecto las palabras del Secretario –el mejor jefe que he tenido, por cierto- “Hagan lo mismo que su competencia, pero mejor. Ofrezcan cámaras de seguridad, GPS en las unidades, una app para contratar el servicio, facturen los viajes, uniformen y exijan una imagen limpia a sus choferes”; claro está que recibió largas y negativas, insisto implicaba salirse de su zona de confort.

Ahora los transportistas hicieron “berrinche” y aplicaron bloqueos demandando al gobierno regresen “sus beneficios” por ofrecer un transporte con concesión federal a lo qué, como era de esperarse, el gobierno cedió y es que el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Peralta en reunión con los líderes del Movimiento Nacional de Taxistas (MNT) acordó realizar operativos de revisión en 56 aeropuertos del país por lo que no podrás abordar una unidad contratada desde de una app en ése territorio.

¿Qué significa esto? Le puedo decir lo que no significa. No significa que ofrecerán mejores precios o un mejor servicio, tampoco implica que los taxistas instalaran cámaras de video vigilancia y botones de pánico, ni que mejorarán su imagen y la de sus unidades; No, esto indica que quienes lleguen a un aeropuerto tendrán que pagar el doble de lo que pagarían por contratar un servicio de transporte a través de una plataforma digital, además también se elimina el derecho del usuario de elegir el medio por el cual desea transportarse; y con una lectura más a fondo, implica que quien quiera, bajo cualquier circunstancia puede organizar bloqueos en las carreteras y principales ciudades del país y así obtener lo que desea, al final ya se demostró que en materia de seguridad y transporte el gobierno está a su merced.

Twitter: @Mar_Naa

El transporte público en México ha sido, desde hace años, un verdadero dolor de cabeza para el gobierno ¿por qué? Porque es inseguro, desordenado, sucio –con sus gratas excepciones- e infinidad de adjetivos negativos que ni vale la pena retomar. Así cuando llegó a México la plataforma digital Uber en el 2014 ofreciendo un servicio de calidad y sobretodo seguro representó una amenaza para todo ese transporte que, en su zona de confort, no querían modernizarse.

Lo cierto es que Uber, Didi o cualquier servicio del tipo ha enfrentado en últimas fechas fuertes golpes a su imagen porque han dejado de ofrecer el valor que los hacia mejores y diferentes al transporte público, ya no son 100% seguros y para testigo tenemos a las temidas redes sociales. Sin embargo, a la fecha este tipo de transporte ofrece mucha más certeza a la integridad que cualquier otro –sin tomar en cuenta que es mucho más económico- y esa es la verdadera molestia del transporte público en nuestro país, se niegan a modernizarse y a asumir el compromiso de ofrecer un transporte seguro y confiable, no importa si es colectivo o personal.

Cuando trabajaba en la entonces Secretaría de Transporte del Estado de México Uber abría sus puertas en el país y los líderes del gremio entraban en pánico, recuerdo perfecto las palabras del Secretario –el mejor jefe que he tenido, por cierto- “Hagan lo mismo que su competencia, pero mejor. Ofrezcan cámaras de seguridad, GPS en las unidades, una app para contratar el servicio, facturen los viajes, uniformen y exijan una imagen limpia a sus choferes”; claro está que recibió largas y negativas, insisto implicaba salirse de su zona de confort.

Ahora los transportistas hicieron “berrinche” y aplicaron bloqueos demandando al gobierno regresen “sus beneficios” por ofrecer un transporte con concesión federal a lo qué, como era de esperarse, el gobierno cedió y es que el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Peralta en reunión con los líderes del Movimiento Nacional de Taxistas (MNT) acordó realizar operativos de revisión en 56 aeropuertos del país por lo que no podrás abordar una unidad contratada desde de una app en ése territorio.

¿Qué significa esto? Le puedo decir lo que no significa. No significa que ofrecerán mejores precios o un mejor servicio, tampoco implica que los taxistas instalaran cámaras de video vigilancia y botones de pánico, ni que mejorarán su imagen y la de sus unidades; No, esto indica que quienes lleguen a un aeropuerto tendrán que pagar el doble de lo que pagarían por contratar un servicio de transporte a través de una plataforma digital, además también se elimina el derecho del usuario de elegir el medio por el cual desea transportarse; y con una lectura más a fondo, implica que quien quiera, bajo cualquier circunstancia puede organizar bloqueos en las carreteras y principales ciudades del país y así obtener lo que desea, al final ya se demostró que en materia de seguridad y transporte el gobierno está a su merced.

Twitter: @Mar_Naa