/ martes 12 de marzo de 2024

Mirada empresarial / Acceso a una vivienda digna: un reto pendiente

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México se contabilizaron 35 millones 219 mil 141 viviendas particulares habitadas. De las cuales, 42 por ciento tienen dos dormitorios, 32 por ciento un dormitorio, 20 por ciento tres dormitorios, 5 por ciento cuentan con cuatro dormitorios y sólo 1 por ciento tienen cinco dormitorios o más.

Para las y los mexicanos, un hogar es un espacio sumamente importante para el desarrollo del ser humano, ya que dentro de este lugar las personas y las familias pueden sentirse bien, tranquilas, protegidas, seguras, saludables

Mientras que, para el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la vivienda ha de constituir la base de la estabilidad y la seguridad de los individuos y las familias; asimismo, considera que el acceso a la vivienda es un derecho al cuál cualquier persona debe tener acceso. Sin embargo, en nuestro país, esto dista de ser una realidad.

En México el tema de acceso a la vivienda pareciera ser un tema tabú, ya que son pocas las personas que hablan o discuten sobre las posibilidades que las y los mexicanos tienen para adquirir un patrimonio inmobiliario y muchos menos son quienes analizan los datos o indicadores de vivienda en nuestro país.

De acuerdo con el documento “Diagnóstico del Sector Vivienda”, elaborado por el Comité Operativo de Seguimiento de Políticas Públicas y Programas del Consejo Nacional de Vivienda, durante 2022, los mexicanos debieron destinar hasta 62 veces el total de su ingreso trimestral para adquirir una casa o departamento. Esto, tomando como referencia que, durante 2022, el valor promedio de una vivienda fue de 1.5 millones de pesos y el ingreso promedio trimestral monetario de los mexicanos alcanzó los 24 mil 414 pesos; lo que refleja las dificultades que enfrentan las personas para hacerse de un hogar.

Más aún, las opciones de compra se han reducido significativamente ya que, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV), el registro de viviendas en México en oferta disminuyó 24.45 por ciento entre 2019 y 2022, al pasar de 189 mil 42 opciones a 142 mil 836.

Estos datos fríos, son resultado de un cúmulo de variables que hacen que cada día sea más difícil adquirir una vivienda a causa del fenómeno inflacionario, la corrupción, la limitada generación de vivienda, la escasa oferta y que diariamente tenemos más consumibles a los que destinamos nuestro salario pasando a segundo término contar con un patrimonio.

Con base a estos datos, autoridades e integrantes del sector inmobiliario deben responder y promover la construcción de espacios que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas trabajadoras cerca de sus espacios de trabajo, con espacios de esparcimiento, bien comunicados y con los servicios básicos necesarios para cada uno de los integrantes de la familia. Contar con una vivienda digna es un derecho humano y dar solución a este reto, es una de las tareas a la que debemos abocarnos ciudadanía y gobierno.

Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Vicepresidente de CONCAEM

FB: GilbertoSauzaMx TW: gilbertosauzamx IG: gilbertosauzamx

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México se contabilizaron 35 millones 219 mil 141 viviendas particulares habitadas. De las cuales, 42 por ciento tienen dos dormitorios, 32 por ciento un dormitorio, 20 por ciento tres dormitorios, 5 por ciento cuentan con cuatro dormitorios y sólo 1 por ciento tienen cinco dormitorios o más.

Para las y los mexicanos, un hogar es un espacio sumamente importante para el desarrollo del ser humano, ya que dentro de este lugar las personas y las familias pueden sentirse bien, tranquilas, protegidas, seguras, saludables

Mientras que, para el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la vivienda ha de constituir la base de la estabilidad y la seguridad de los individuos y las familias; asimismo, considera que el acceso a la vivienda es un derecho al cuál cualquier persona debe tener acceso. Sin embargo, en nuestro país, esto dista de ser una realidad.

En México el tema de acceso a la vivienda pareciera ser un tema tabú, ya que son pocas las personas que hablan o discuten sobre las posibilidades que las y los mexicanos tienen para adquirir un patrimonio inmobiliario y muchos menos son quienes analizan los datos o indicadores de vivienda en nuestro país.

De acuerdo con el documento “Diagnóstico del Sector Vivienda”, elaborado por el Comité Operativo de Seguimiento de Políticas Públicas y Programas del Consejo Nacional de Vivienda, durante 2022, los mexicanos debieron destinar hasta 62 veces el total de su ingreso trimestral para adquirir una casa o departamento. Esto, tomando como referencia que, durante 2022, el valor promedio de una vivienda fue de 1.5 millones de pesos y el ingreso promedio trimestral monetario de los mexicanos alcanzó los 24 mil 414 pesos; lo que refleja las dificultades que enfrentan las personas para hacerse de un hogar.

Más aún, las opciones de compra se han reducido significativamente ya que, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV), el registro de viviendas en México en oferta disminuyó 24.45 por ciento entre 2019 y 2022, al pasar de 189 mil 42 opciones a 142 mil 836.

Estos datos fríos, son resultado de un cúmulo de variables que hacen que cada día sea más difícil adquirir una vivienda a causa del fenómeno inflacionario, la corrupción, la limitada generación de vivienda, la escasa oferta y que diariamente tenemos más consumibles a los que destinamos nuestro salario pasando a segundo término contar con un patrimonio.

Con base a estos datos, autoridades e integrantes del sector inmobiliario deben responder y promover la construcción de espacios que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas trabajadoras cerca de sus espacios de trabajo, con espacios de esparcimiento, bien comunicados y con los servicios básicos necesarios para cada uno de los integrantes de la familia. Contar con una vivienda digna es un derecho humano y dar solución a este reto, es una de las tareas a la que debemos abocarnos ciudadanía y gobierno.

Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Vicepresidente de CONCAEM

FB: GilbertoSauzaMx TW: gilbertosauzamx IG: gilbertosauzamx

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