/ lunes 31 de mayo de 2021

Otra Mirada | Los efectos negativos de la violencia política  

Son las elecciones más grandes de la historia y también las elecciones en donde hemos visto de forma exponencial diferentes niveles y formas de violencia.

El estado de derecho que reza que todas las garantías y derechos humanos deben estar protegidos y garantizados por el Estado sufre un duro golpe con la situación que vemos hoy en día y a la vez tiene un reto mayúsculo para su contención y atención.

No solo es el alto grado de inseguridad que vivimos día a día la ciudadanía, los problemas de una crisis sanitaria que resquebrajo no solo los afectos sino también la economía; ahora aunado a ello en estos tiempos de proceso electoral otra violencia también se hace más visible: la política.

En los estados democráticos lo característico es la renovación del poder a través de elecciones en las que de manera libre y razonada la ciudadanía acude a las urnas a expresar su voluntad.

Antes de este acto totalmente individual las diferentes fuerzas políticas hacen campaña con sus candidatos y candidatas, presentan sus propuestas de gobierno con la finalidad de lograr la aceptación y el convencimiento del electorado en las urnas; hoy en día estas actividades se ven marcadas por actos violentos que enrarecen el ambiente, lo polarizan e impiden que la libre expresión de actuar, decir y decidir se manifieste.

Hanna Arendt expreso: “nadie consagrado a pensar sobre la política puede permanecer ignorante del enorme papel que la violencia ha desempeñado siempre en los asuntos humanos” lo dijo y hablaba de esa violencia que ha transformado al mundo en diferentes momentos; el problema hoy en día es la escalada que la violencia ha dado, el giro y las implicaciones negativas que derivan de la misma sin que haya sido contenida.

La consultoría Integralia entre septiembre de 2020 y el 30 de abril de 2021 contabilizó 169 incidentes de violencia política en México, que dejaron 210 víctimas, de las cuales 143 fueron mortales y el resto resultaron heridas.

28 fueron funcionarios municipales, 26 aspirantes a elección popular, 17 funcionarios federales y estatales, 10 activistas, 5 excandidatos, 4 periodistas, 4 líderes partidistas, 4 militantes de partidos políticos, 3 jueces, e presidentes municipales, 25, otros. Del total de estos homicidios 120 fueron cometidos contra hombre y 23 contra mujeres.

En la entidad notas periodísticas de las últimas semanas reportan los municipios en donde se han manifestado brotes de violencia como son: Ecatepec, Toluca, Chalco, Santiago Tianguistengo, Neza, Valle de Bravo, Metepec y Tlalmanalco.

Es importante frenar la violencia y condenarla, ya que interfiere en el ejercicio de los derechos político electorales de las personas, restringe la libertad de expresión y la participación política.



En estos tiempos es vital generar paz y civilidad.

Son las elecciones más grandes de la historia y también las elecciones en donde hemos visto de forma exponencial diferentes niveles y formas de violencia.

El estado de derecho que reza que todas las garantías y derechos humanos deben estar protegidos y garantizados por el Estado sufre un duro golpe con la situación que vemos hoy en día y a la vez tiene un reto mayúsculo para su contención y atención.

No solo es el alto grado de inseguridad que vivimos día a día la ciudadanía, los problemas de una crisis sanitaria que resquebrajo no solo los afectos sino también la economía; ahora aunado a ello en estos tiempos de proceso electoral otra violencia también se hace más visible: la política.

En los estados democráticos lo característico es la renovación del poder a través de elecciones en las que de manera libre y razonada la ciudadanía acude a las urnas a expresar su voluntad.

Antes de este acto totalmente individual las diferentes fuerzas políticas hacen campaña con sus candidatos y candidatas, presentan sus propuestas de gobierno con la finalidad de lograr la aceptación y el convencimiento del electorado en las urnas; hoy en día estas actividades se ven marcadas por actos violentos que enrarecen el ambiente, lo polarizan e impiden que la libre expresión de actuar, decir y decidir se manifieste.

Hanna Arendt expreso: “nadie consagrado a pensar sobre la política puede permanecer ignorante del enorme papel que la violencia ha desempeñado siempre en los asuntos humanos” lo dijo y hablaba de esa violencia que ha transformado al mundo en diferentes momentos; el problema hoy en día es la escalada que la violencia ha dado, el giro y las implicaciones negativas que derivan de la misma sin que haya sido contenida.

La consultoría Integralia entre septiembre de 2020 y el 30 de abril de 2021 contabilizó 169 incidentes de violencia política en México, que dejaron 210 víctimas, de las cuales 143 fueron mortales y el resto resultaron heridas.

28 fueron funcionarios municipales, 26 aspirantes a elección popular, 17 funcionarios federales y estatales, 10 activistas, 5 excandidatos, 4 periodistas, 4 líderes partidistas, 4 militantes de partidos políticos, 3 jueces, e presidentes municipales, 25, otros. Del total de estos homicidios 120 fueron cometidos contra hombre y 23 contra mujeres.

En la entidad notas periodísticas de las últimas semanas reportan los municipios en donde se han manifestado brotes de violencia como son: Ecatepec, Toluca, Chalco, Santiago Tianguistengo, Neza, Valle de Bravo, Metepec y Tlalmanalco.

Es importante frenar la violencia y condenarla, ya que interfiere en el ejercicio de los derechos político electorales de las personas, restringe la libertad de expresión y la participación política.



En estos tiempos es vital generar paz y civilidad.