La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve.Martin Luther King
La grave violencia que vivimos en nuestro entorno nos obliga a levantar la voz, a exigir que la paz social y la tranquilidad vuelvan como lo normal en la vida de todos los ciudadanos en todo el orbe.
Desafortunadamente hay tantos casos de violencia con tan variadas formas. Física, verbal, política, de genero, racial, étnica, religiosa, cultural, nacionalista, mediática. Personal, social, local o global.
En el Estado de México, tenemos desafortunados ejemplos de ello. En materia de violencia contra la mujer en la que en muchos casos el desenlace es fatal. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional tenemos uno de los mayores índices de feminicidios, el mayor índice de robo en territorio mexiquense se da en los populosos municipios de Nezahualcóyotl y Ecatepec, lugares de alta concentración poblacional, los mas grandes de América Latina.
La problemática de inseguridad publica en Toluca, la capital del Estado y en la mayoría del territorio estatal también es una forma de violencia. El narcotráfico, la delincuencia organizada, la corrupción, la violación de derechos humanos en la entidad en el país y en el mundo también son formas de violencia.
El terrorismo es una de las expresiones mas graves de violencia que como mal social sufre toda la humanidad. Los ataques que dejaron más de 30 muertos, uno en Texas y otro en Ohio, entre los que se encontraron varios mexicanos. Como connacional lamento lo sucedido a nuestros compatriotas y el dolor generado a sus familias se que no se compensa con nada. Mis condolencias personales e institucionales de Acción Nacional para sus deudos.
Esas muertes, junto con todos los tipos y casos de violencia que he comentado en esta columna, no son fruto de la casualidad. Tienen como ejes comunicante y un detonador: el odio, el rencor social, la descomposición de la comunidad. Si a ello sumamos los malos gobiernos, las malas decisiones y los discursos llenos de racismo, odio entre personas, como el caso de la estrategia discursiva del Presidente Trump.
Por interés político electoral se usan de manera indiscriminada los discursos de odio, esparciendo rencor y daño social, que es receptado de maneras distintas por las personas, ahí es donde radica lo grave de este problema. Existen ciudadanos que sientan como un llamado a la acción, lo que pasó en Estados Unidos. Uno de los atacantes dijo que tenía la convicción de matar la mayor cantidad de mexicanos que pudiera, es decir tenía objetivos precisos generados por el discurso del odio. Al final la violencia es violencia aquí y en cualquier parte del mundo.
@JorgeInzunzaPAN
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