Un gobernante debe someterse irrestrictamente al cumplimiento de la ley. Conducirse con veracidad y actuar en favor del buen común. Pues lo que los ciudadanos le han encomendado con su voto, es un mandato. Es decir lo han mandado a cumplir, por ello se le denomina mandatario y no mandante. Si bien es cierto es el Ejecutivo, esto quiere decir que es el que ejecuta.
Y esto es la posibilidad de cumplir y hacer cumplir en un primer momento las normas después los compromisos sustentados en las necesidades ciudadanas, de la administración pública y de su gobierno. En la protección de los derechos humanos fundamentales y en el cumplimiento del Estado de Derecho. Los cuales no son sujetos de su voluntad total, pues la ley le obliga a someterse a los principios, leyes e instituciones.
Es su que al Presidente de la República se le conoce como el primer mandatario, el Primero que debe cumplir con el mandato del pueblo, de la constitución sus leyes e instituciones derives de la ley suprema. Desafortunadamente no es algo que caracterice al Presidente y su gobierno. Es una lástima pues el retro es que está generando ser cada vez más difícil de revertir.
Y costará mucho tiempo, dinero y esfuerzo reconstituir el Estado de Derecho, la maltrecha economía y el desarrollo de los ciudadanos. No se diga la inseguridad pública y desmantelar el control de las organizaciones de la delincuencia organizada, el sistema de pensiones y salud de todos los mexicanos. La generación de empleos y las posibilidades de crecer como nación y competir en lo internacional.
La crisis que vivimos no sabemos cuánto tiempo más dure ni los daños generados cuál sea su alcance de devastación. Pero tal parece que somos pocos los que aún de fondo sabemos lo que está pasando con nuestro país y sus instituciones.
Estamos viviendo uno de los más grandes y graves intentos de retroceso, algo similar paso en Venezuela y hoy podemos probar la involución democrática y el deterioro institucional que hoy genera violaciones graves a Derechos Humanos fundamentales y el rompimiento total de los Límites y controles del poder es decir un sometimiento de la constitución a los intereses particulares de una dictadura.
Además de todo esto, en el caso de Nuestro país tenemos que sumar las ocurrencias y los engaños del Presidente de la República que un día y otro también propone cosas irrealizables para después con burla cambiar lo que dijo o bien desconocer que lo dijo o lo propuso. Esto está pasando con muchos de los temas torales del país pero el más reciente es el del avión presidencial.
Primero nos dijo que el avión se vendería por ser ostentoso y un lujo extremo, pasó un año en hangares de los Estados Unidos donde se pagaron varios millones de pesos por su mantenimiento al tenerlo parado. La información pública demostró que se gastó el mismo dinero que hubiera costado tenerlo en uso que parado. Un gran engaño porque el Presidente sabe que el Avión no se puede vender dado el contrato de arrendamiento a largo plazo que existe.
Después dijo que lo rifaría, par inmediatamente desdecirse y proponer que la rifa será de dinero y no del avión con lo cual pide ayuda a los empresarios que ahora serán compradores de cajitas de lotería Para salvar al Presidente de sus compromisos imposibles de cumplir.
El Presidente sabe que lo que propone es imposible de cumplir, que juega con los afectos y sentimientos de la gente que desconoce las obligaciones legales del mandatario y deja correr una ilusión que al final se verá truncada pues está sustentada en lo irreal y falso.
El Presidente engaña, lo sabe y no le importa, es más grande su evasión de la realidad para mantener vivo su mundo de fantasía.
