/ viernes 23 de febrero de 2018

Política en Blanco y Negro

MÉXICO EN LA VI CUMBRE DE GOBIERNOS

El pasado 8 de febrero se inauguró, en los Emiratos Árabes Unidos, la VI Cumbre de Gobiernos (VI World Government Summit), misma que contó con la participación de más de 150 países y organizaciones internacionales, casi 200 panelistas y aproximadamente cuatro mil participantes, el objeto de la misma fue el fomentar un diálogo que abordara políticas públicas y estrategias transversales, todo ello con miras a enfrentar de una mejor manera los nuevos retos que surgen para cada gobierno y que poseen eco en todo el orbe, razón por la cual también en este foro varias naciones dieron a conocer iniciativas globales y estudios de investigación.

Respecto a México, la delegación que acudió en representación de nuestro país se conformó por funcionarios como Paulina Terrazas Valdés, titular de la Unidad de Proyectos Especiales, Adolfo Ayuso Audry, director general de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como Elizabeth Méndez, embajadora ante los Emiratos Árabes Unidos, y Javier García Bejos, subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social.

Una de las participaciones más trascendentes que tuvo nuestro país lo fue precisamente a través de este rubro de Desarrollo social; en los últimos años, México ha sido reconocido por la implementación de políticas sociales que van encaminadas al combate a la pobreza, recordemos que la medición de la misma en nuestra nación, proviene de un método de cálculo que asemeja a los ejes de un plano cartesiano, es decir, se rige por dos ejes: en el “X” se encuentran las carencias sociales (Rezago educativo, Acceso a servicios de salud, Acceso a seguridad social, Acceso a la alimentación, Calidad y espacios de vivienda y Acceso a servicios básicos en la vivienda) y en el “Y” el ingreso, el cual debe ser mayor al valor de la línea de bienestar que para mitad de 2017 (fecha en que se dieron a conocer las últimas mediciones de CONEVAL) correspondía a $1,856.62 en el área rural y $2,857.65 en el área urbana.

Situación que a la postr, permitiría tanto a la pobreza, como la pobreza extrema, decrecer en nuestro país; la primera disminuyó 2.6 por ciento en comparación de 2014, pasando de 46.2 por ciento a un 43.3 por ciento, traduciéndose en que 1.9 millones de mexicanos han dejado de ser pobres. Tratándose de pobreza extrema, mientras en 2014 había 11.4 millones de mexicanos en esta situación, para el 2016 la cifra se redujo a 9.4 millones de mexicanos, dicho de otra forma, en dos años, dos millones de mexicanos pudieron quedar fuera de esta condición.

En palabras del subsecretario García Bejos, el Gobierno mexicano a través del titular de poder ejecutivo, Enrique Peña Nieto, sigue implementando políticas públicas para que a largo plazo aquellos mexicanos que se encuentran en una situación vulnerable posean en un futuro herramientas que les conduzcan al desarrollo: “El programa Prospera, reconocido internacionalmente, está evolucionando para incorporar elementos de inclusión productiva. Hoy, son ya 28 millones de mexicanos que son parte de Prospera; de las 6.7 millones de familias beneficiarias, dos millones reciben educación financiera y acceso a esquemas de ahorro, seguros de vida y créditos ofrecidos por Bansefi. Además, se han generado más de 3.2 millones de empleos formales ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, con lo que millones de familias están ya protegidas por el paraguas de la seguridad social”.

México tuvo a su alcance una de las tribunas más sobresalientes y con mayor proyección de todo el mundo y su participación no fue para nada circunstancial o fortuita, precisamente se le invitó a compartir ante el mundo sus experiencias, logros y avances respecto a uno de los lastres que azotan a la humanidad: la pobreza. Luego entonces, nuestro país poco a poco se convierte, por necesidad y por trabajo de los funcionarios encargados, en referente en combate a este fenómeno.

MÉXICO EN LA VI CUMBRE DE GOBIERNOS

El pasado 8 de febrero se inauguró, en los Emiratos Árabes Unidos, la VI Cumbre de Gobiernos (VI World Government Summit), misma que contó con la participación de más de 150 países y organizaciones internacionales, casi 200 panelistas y aproximadamente cuatro mil participantes, el objeto de la misma fue el fomentar un diálogo que abordara políticas públicas y estrategias transversales, todo ello con miras a enfrentar de una mejor manera los nuevos retos que surgen para cada gobierno y que poseen eco en todo el orbe, razón por la cual también en este foro varias naciones dieron a conocer iniciativas globales y estudios de investigación.

Respecto a México, la delegación que acudió en representación de nuestro país se conformó por funcionarios como Paulina Terrazas Valdés, titular de la Unidad de Proyectos Especiales, Adolfo Ayuso Audry, director general de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como Elizabeth Méndez, embajadora ante los Emiratos Árabes Unidos, y Javier García Bejos, subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social.

Una de las participaciones más trascendentes que tuvo nuestro país lo fue precisamente a través de este rubro de Desarrollo social; en los últimos años, México ha sido reconocido por la implementación de políticas sociales que van encaminadas al combate a la pobreza, recordemos que la medición de la misma en nuestra nación, proviene de un método de cálculo que asemeja a los ejes de un plano cartesiano, es decir, se rige por dos ejes: en el “X” se encuentran las carencias sociales (Rezago educativo, Acceso a servicios de salud, Acceso a seguridad social, Acceso a la alimentación, Calidad y espacios de vivienda y Acceso a servicios básicos en la vivienda) y en el “Y” el ingreso, el cual debe ser mayor al valor de la línea de bienestar que para mitad de 2017 (fecha en que se dieron a conocer las últimas mediciones de CONEVAL) correspondía a $1,856.62 en el área rural y $2,857.65 en el área urbana.

Situación que a la postr, permitiría tanto a la pobreza, como la pobreza extrema, decrecer en nuestro país; la primera disminuyó 2.6 por ciento en comparación de 2014, pasando de 46.2 por ciento a un 43.3 por ciento, traduciéndose en que 1.9 millones de mexicanos han dejado de ser pobres. Tratándose de pobreza extrema, mientras en 2014 había 11.4 millones de mexicanos en esta situación, para el 2016 la cifra se redujo a 9.4 millones de mexicanos, dicho de otra forma, en dos años, dos millones de mexicanos pudieron quedar fuera de esta condición.

En palabras del subsecretario García Bejos, el Gobierno mexicano a través del titular de poder ejecutivo, Enrique Peña Nieto, sigue implementando políticas públicas para que a largo plazo aquellos mexicanos que se encuentran en una situación vulnerable posean en un futuro herramientas que les conduzcan al desarrollo: “El programa Prospera, reconocido internacionalmente, está evolucionando para incorporar elementos de inclusión productiva. Hoy, son ya 28 millones de mexicanos que son parte de Prospera; de las 6.7 millones de familias beneficiarias, dos millones reciben educación financiera y acceso a esquemas de ahorro, seguros de vida y créditos ofrecidos por Bansefi. Además, se han generado más de 3.2 millones de empleos formales ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, con lo que millones de familias están ya protegidas por el paraguas de la seguridad social”.

México tuvo a su alcance una de las tribunas más sobresalientes y con mayor proyección de todo el mundo y su participación no fue para nada circunstancial o fortuita, precisamente se le invitó a compartir ante el mundo sus experiencias, logros y avances respecto a uno de los lastres que azotan a la humanidad: la pobreza. Luego entonces, nuestro país poco a poco se convierte, por necesidad y por trabajo de los funcionarios encargados, en referente en combate a este fenómeno.