/ martes 16 de enero de 2018

Política y Negocios

Nada más irrespetuoso, desatinado, antidiplomático e imprudente que un presidente, sea del país que sea, pronuncie palabras discriminatorias, racistas, xenofóbicas y despectivas contra un grupo de personas o de países por estereotipos personales.

La semana pasada una empresa sueca de ropa fue altamente atacada por sacar en su publicidad -en Sudáfrica- a un niño como modelo, usando una sudadera verde con la leyenda: “el chango más genial de la jungla”. Hubo disturbios en seis de las tiendas ubicadas en dicho país y de inmediato la empresa sueca se disculpó.

Acto seguido, al otro lado del mundo, -se presume porque no hay evidencias contundentes, pero nadie duda que así haya sido- en la capital de un país desarrollado (entre comillas) su presidente habla en una reunión sobre un proyecto de ley de inmigración y dice: “¿Por qué queremos que toda esta gente de África esté aquí? Son países de mierda…”. ¡Terrible, pero cierto!

Así que la Unión Africana (UA) -que abarca 55 países africanos- ha expresado su rotunda indignación a dicha afirmación y ha exigido una disculpa pública y que se retracte. Obvio, esto no sucederá.

La UA busca tener a una África próspera, integrada y pacífica. Cabe destacar que sus orígenes se remontan a mediados del siglo XX con el panafricanismo, el cual era concebido como una doctrina política de hermanamiento africano que buscaba la independencia del colonialismo europeo. Pues en aquella época -desde el siglo XIX- África estaba bajo el yugo de Reino Unido (30%), Francia (15%), Alemania (9%), Bélgica (7%) e Italia (1%) ya que a través del Tratado de Berlín (1885) las potencias se habían dividido dicho territorio.

Actualmente la UA cuenta con un mecanismo de integración económica, llamada “Área continental de libre comercio”. Por lo que no estaría mal que México se acercara y lo viera como una oportunidad comercial.

 

Coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales Universidad Iberoamericana

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007

 

Nada más irrespetuoso, desatinado, antidiplomático e imprudente que un presidente, sea del país que sea, pronuncie palabras discriminatorias, racistas, xenofóbicas y despectivas contra un grupo de personas o de países por estereotipos personales.

La semana pasada una empresa sueca de ropa fue altamente atacada por sacar en su publicidad -en Sudáfrica- a un niño como modelo, usando una sudadera verde con la leyenda: “el chango más genial de la jungla”. Hubo disturbios en seis de las tiendas ubicadas en dicho país y de inmediato la empresa sueca se disculpó.

Acto seguido, al otro lado del mundo, -se presume porque no hay evidencias contundentes, pero nadie duda que así haya sido- en la capital de un país desarrollado (entre comillas) su presidente habla en una reunión sobre un proyecto de ley de inmigración y dice: “¿Por qué queremos que toda esta gente de África esté aquí? Son países de mierda…”. ¡Terrible, pero cierto!

Así que la Unión Africana (UA) -que abarca 55 países africanos- ha expresado su rotunda indignación a dicha afirmación y ha exigido una disculpa pública y que se retracte. Obvio, esto no sucederá.

La UA busca tener a una África próspera, integrada y pacífica. Cabe destacar que sus orígenes se remontan a mediados del siglo XX con el panafricanismo, el cual era concebido como una doctrina política de hermanamiento africano que buscaba la independencia del colonialismo europeo. Pues en aquella época -desde el siglo XIX- África estaba bajo el yugo de Reino Unido (30%), Francia (15%), Alemania (9%), Bélgica (7%) e Italia (1%) ya que a través del Tratado de Berlín (1885) las potencias se habían dividido dicho territorio.

Actualmente la UA cuenta con un mecanismo de integración económica, llamada “Área continental de libre comercio”. Por lo que no estaría mal que México se acercara y lo viera como una oportunidad comercial.

 

Coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales Universidad Iberoamericana

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007