/ martes 24 de agosto de 2021

Rescate Tierra | 21 de agosto Día Internacional de Conmemoración y Homenaje  a las Víctimas del Terrorismo 

El 6 de junio de 2003, acudí a supervisar el cierre de la casilla electoral federal de El Carmen Totoltepec, en Toluca, siendo agredido por un grupo de unas 20 personas, armadas de bates de béisbol y palos, vestidos con camisetas grises y cabello cortado con estilo militar. Gracias a Dios, aparte de unos huesos rotos y una herida de 4 ó 5 cm en la cabeza, salí vivo.

Escribo esto, para comentar el tema del terrorismo en todas sus vertientes. Un asunto que ha crecido en el mundo, junto con el crimen organizado, los regímenes intolerantes, la trata de personas, el abuso de menores, la violencia contra la mujer, el terrorismo ecológico, el secuestro.

Los actos de terrorismo propagan una serie de ideologías de odio, hieren, matan y dañan a miles de personas y destruyen instalaciones y propiedades públicas y privadas. La definición de terrorismo es según la ONU, actos criminales cometidos con fines políticos, para provocar un estado de terror en la población y obligar al Estado a apoyarlos.

Otra definición de terrorismo, considera a todo acto militar, realizado en tiempo de paz. Es provocar miedo, para obligar al Estado a aceptar, grupos, políticas o ideologías, contrarias al orden establecido o ante el silencio del Estado, para corregir la inequidad.

En todo caso, es lamentable el uso del terrorismo para lograr cualquier fin. Porque daña a personas inocentes y bienes privados y públicos.

En Toluca, hemos tenido varios casos de terrorismo, con la destrucción de la hermosa valla de cristal del Poder Judicial, la destrucción de ventanas e intento de quemar las puertas del Poder Legislativo, las ventanas del edificio del Palacio Municipal y de los negocios que se encuentran en las calles que dan acceso al Centro de Toluca, algunos de los cuales prefirieron cerrar a seguir expuestos a los actos vandálicos de algunos grupos feministas, sin que la autoridad correspondiente, hiciera algo.

México tiene varias entidades que padecen actos de terrorismo, que, han obligado a los habitantes de estados como Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Tamaulipas y Chihuahua a defenderse, ante la ineficiencia del Estado para defenderlos.

De modo que vemos actos terroristas, actos que, provocan terror, del crimen organizado, de colectivos sociales que pretenden por la fuerza, hacer que se aprueben leyes que desaprueba la mayoría de la sociedad, terrorismo en la destrucción de la naturaleza, empobreciendo a miles de familias que no tendrán de que vivir, terrorismo laboral, dejando desprotegidos a miles de trabajadores, sin sueldo a medio sueldo, sin seguridad, terrorismo en la salud, al dejar sin medicinas y servicios médicos a millones de mexicanos que debieron quedarse en sus casas, ante la incapacidad económica para pagar un hospital o comprar medicinas.

El terrorismo, es terror dirigido, para obligar a una acción o la inacción. No es justo para un individuo o una Nación, tener que soportar estrategias de destrucción psicológica, ante la ineficiencia y falta de compromiso de las instituciones que deberían brindarle, paz, seguridad, empleo, orden, servicios, buenos sueldos, no cómo un favor o gracia, sino como una obligación y retribución al pago de servicios e impuestos, en la elección que hicimos de un gobierno representativo.

El 6 de junio de 2003, acudí a supervisar el cierre de la casilla electoral federal de El Carmen Totoltepec, en Toluca, siendo agredido por un grupo de unas 20 personas, armadas de bates de béisbol y palos, vestidos con camisetas grises y cabello cortado con estilo militar. Gracias a Dios, aparte de unos huesos rotos y una herida de 4 ó 5 cm en la cabeza, salí vivo.

Escribo esto, para comentar el tema del terrorismo en todas sus vertientes. Un asunto que ha crecido en el mundo, junto con el crimen organizado, los regímenes intolerantes, la trata de personas, el abuso de menores, la violencia contra la mujer, el terrorismo ecológico, el secuestro.

Los actos de terrorismo propagan una serie de ideologías de odio, hieren, matan y dañan a miles de personas y destruyen instalaciones y propiedades públicas y privadas. La definición de terrorismo es según la ONU, actos criminales cometidos con fines políticos, para provocar un estado de terror en la población y obligar al Estado a apoyarlos.

Otra definición de terrorismo, considera a todo acto militar, realizado en tiempo de paz. Es provocar miedo, para obligar al Estado a aceptar, grupos, políticas o ideologías, contrarias al orden establecido o ante el silencio del Estado, para corregir la inequidad.

En todo caso, es lamentable el uso del terrorismo para lograr cualquier fin. Porque daña a personas inocentes y bienes privados y públicos.

En Toluca, hemos tenido varios casos de terrorismo, con la destrucción de la hermosa valla de cristal del Poder Judicial, la destrucción de ventanas e intento de quemar las puertas del Poder Legislativo, las ventanas del edificio del Palacio Municipal y de los negocios que se encuentran en las calles que dan acceso al Centro de Toluca, algunos de los cuales prefirieron cerrar a seguir expuestos a los actos vandálicos de algunos grupos feministas, sin que la autoridad correspondiente, hiciera algo.

México tiene varias entidades que padecen actos de terrorismo, que, han obligado a los habitantes de estados como Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Tamaulipas y Chihuahua a defenderse, ante la ineficiencia del Estado para defenderlos.

De modo que vemos actos terroristas, actos que, provocan terror, del crimen organizado, de colectivos sociales que pretenden por la fuerza, hacer que se aprueben leyes que desaprueba la mayoría de la sociedad, terrorismo en la destrucción de la naturaleza, empobreciendo a miles de familias que no tendrán de que vivir, terrorismo laboral, dejando desprotegidos a miles de trabajadores, sin sueldo a medio sueldo, sin seguridad, terrorismo en la salud, al dejar sin medicinas y servicios médicos a millones de mexicanos que debieron quedarse en sus casas, ante la incapacidad económica para pagar un hospital o comprar medicinas.

El terrorismo, es terror dirigido, para obligar a una acción o la inacción. No es justo para un individuo o una Nación, tener que soportar estrategias de destrucción psicológica, ante la ineficiencia y falta de compromiso de las instituciones que deberían brindarle, paz, seguridad, empleo, orden, servicios, buenos sueldos, no cómo un favor o gracia, sino como una obligación y retribución al pago de servicios e impuestos, en la elección que hicimos de un gobierno representativo.