Si trae niños no puede pasar a la asamblea. Déjelos afuera, y las señoras se iban. Mejor váyase, esto va a tardar hasta después de las 12. Qué, le ofrecieron pie de casa, ande dígamelo. No van a lograr la asamblea, mejor ya déjenla.
Mientras esperaba afuera del salón, escuché lo que le decía la autoridad a los ciudadanos que iban a constituir un nuevo partido y me preguntaba si eso ocurriría en todo el país. Si en lugar de motivar la participación ciudadana los funcionarios se dedicaban a desanimarnos. Si en lugar de construir democracia y estimular la participación ciudadana y dar a todas las personas la posibilidad de ser tomados en cuenta y que su opinión sea tomada en cuenta. Todo pasó en Almoloya de Juárez.
Evo Morales, renunció. México le puede dar asilo. El supuesto golpe de estado consecuencia que argumenta, fue posterior al estudio que dictaminó una serie de irregularidades en la elección boliviana y el malestar social provocado por sus reelecciones.
Sin embargo el caso de Bolivia puede no ser único, hay malestar en Venezuela, Cuba, Guatemala, Ecuador y Chile. Europa y Medio Oriente, no están exentos de malestares sociales, aunque por diferentes causas.
Estos movimientos me hicieron recordar la década de los 60s cuando los jóvenes del mundo protestaron en Francia, Estados Unidos, México, por la desigualdad, contra la guerra y el abuso de los políticos que los gobernaban.
Hoy hay un empobrecimiento generalizado de la sociedad global. La riqueza se concentra en pocas manos. El hambre y la desesperación ante la falta de trabajo y oportunidades tensiona la paz. El crimen organizado fortalece sus filas con la falta de oportunidades, el egoísmo y el egoísmo de una clase gobernante liderada por empresarios y viejos políticos.
En el 68 no había Internet, las redes sociales ejercían en lavaderos, cafés, restaurantes y medios de comunicación y la información y formación de opinión, no eran inmediatas. Actualmente lo que ocurre al otro lado del continente se conoce al momento y si los hechos tocan fibras sensibles, generan reacciones inmediatas.
Ante esto, el poder utiliza mecanismos de contención que apagan la reacción, pero no solucionan el problema, dejando bombas latentes que en cualquier momento pueden explotar.
Es necesaria la congruencia, el amor, el respeto. Las ganas de servir, enriqueciendo al pueblo, incrementando sus oportunidades, no polarizando a la sociedad, eso sólo acarreará violencia.
Licenciado en Comunicación egresado de la UAEM
Twitter: @pedrogmez
