/ martes 10 de agosto de 2021

Rescate Tierra | ¿Y el agua? 

Llevo 3 semanas y media encerrado en una cabaña en Tilostoc, intentando terminar una novela. El aislamiento, la falta de servicios como internet, cable, televisión y hasta teléfono, me permite disciplinarme para escribir. Casi termino.

En mi estancia, visite los vasos reguladores, cayendo en uno de esos caminos y haciéndome una herida que se infectó y trato con curaciones, la Dra. Sandra Velasco, a quien agradezco su cuidado. Volviendo al tema, esos vasos reguladores que por años proveyeron de agua a las turbinas de la Comisión Federal de Electricidad, redujeron su trabajo, cuando el agua fue prioridad, para integrarla al Sistema Cutzamala, momento en que CFE, dejó de dar mantenimiento a los vasos reguladores de Tilostoc, Colorines, Santo Tomás de los Plátanos, pasando su administración y cuidado a la Comisión Nacional del Agua.

Hasta aquí, lo que parece un mero trámite administrativo, da paso al abandono del mantenimiento de los vasos, Santo Tomás, cubierto de lirio y tule, apenas deja ver la torre de la iglesia, bajo la hierba, ya no bajo el agua. Tilostoc y Colorines, han perdido mucha superficie por las plantas, pero aun se ve el agua.

Dicen los que saben, que el mantenimiento por años lo ha llevado una empresa externa, cuyo responsable vive en Colorines, quien cada dos o tres años concursa para limpiar las presas, las deja medio limpias, para que vuelvan a llenarse de lirio y dos o tres años después, vuelve a concursar repitiendo el proceso.

Es triste, porque esta agua, podría con buen mantenimiento dar mayor cantidad y calidad del líquido, que luego es llevado al Cutzamala, para proveer de agua a la ciudad de México y varios municipios del Estado de México, además del uso, que, aun se le da en la generación de energía eléctrica.

Dar mantenimiento, constante, reduciría el costo del servicio al paso del tiempo, generaría trabajo para las comunidades y el daño a caminos y carreteras, dañadas por el peso de los camiones cargados de las hierbas y las máquinas usadas para el trabajo, se reduciría.

Cuando uno observa las lagunas, a pesar de las nubes de moscos que se generan con el lirio, su belleza, capta la mirada. Cuesta creer, que sólo vemos la tercera parte de lo que eran, porque los otros dos tercios están bajo las plantas.

De Santo Tomás de los Plátanos, sólo quedan las bellas fotos turísticas que mostraban una torre, en medio de una presa. Hoy, en ocasiones, hay un camino de agua en medio de los lirios, apenas preparado, para que el líquido corra.


Llevo 3 semanas y media encerrado en una cabaña en Tilostoc, intentando terminar una novela. El aislamiento, la falta de servicios como internet, cable, televisión y hasta teléfono, me permite disciplinarme para escribir. Casi termino.

En mi estancia, visite los vasos reguladores, cayendo en uno de esos caminos y haciéndome una herida que se infectó y trato con curaciones, la Dra. Sandra Velasco, a quien agradezco su cuidado. Volviendo al tema, esos vasos reguladores que por años proveyeron de agua a las turbinas de la Comisión Federal de Electricidad, redujeron su trabajo, cuando el agua fue prioridad, para integrarla al Sistema Cutzamala, momento en que CFE, dejó de dar mantenimiento a los vasos reguladores de Tilostoc, Colorines, Santo Tomás de los Plátanos, pasando su administración y cuidado a la Comisión Nacional del Agua.

Hasta aquí, lo que parece un mero trámite administrativo, da paso al abandono del mantenimiento de los vasos, Santo Tomás, cubierto de lirio y tule, apenas deja ver la torre de la iglesia, bajo la hierba, ya no bajo el agua. Tilostoc y Colorines, han perdido mucha superficie por las plantas, pero aun se ve el agua.

Dicen los que saben, que el mantenimiento por años lo ha llevado una empresa externa, cuyo responsable vive en Colorines, quien cada dos o tres años concursa para limpiar las presas, las deja medio limpias, para que vuelvan a llenarse de lirio y dos o tres años después, vuelve a concursar repitiendo el proceso.

Es triste, porque esta agua, podría con buen mantenimiento dar mayor cantidad y calidad del líquido, que luego es llevado al Cutzamala, para proveer de agua a la ciudad de México y varios municipios del Estado de México, además del uso, que, aun se le da en la generación de energía eléctrica.

Dar mantenimiento, constante, reduciría el costo del servicio al paso del tiempo, generaría trabajo para las comunidades y el daño a caminos y carreteras, dañadas por el peso de los camiones cargados de las hierbas y las máquinas usadas para el trabajo, se reduciría.

Cuando uno observa las lagunas, a pesar de las nubes de moscos que se generan con el lirio, su belleza, capta la mirada. Cuesta creer, que sólo vemos la tercera parte de lo que eran, porque los otros dos tercios están bajo las plantas.

De Santo Tomás de los Plátanos, sólo quedan las bellas fotos turísticas que mostraban una torre, en medio de una presa. Hoy, en ocasiones, hay un camino de agua en medio de los lirios, apenas preparado, para que el líquido corra.