/ miércoles 6 de marzo de 2024

Rompecabeza geopolítica | Que Canadá nos agarre visados

El pasaporte mexicano se posiciona en el 22º lugar de entre 195 países a nivel mundial, destacando por su facilidad de uso y el amplio acceso sin visa a 160 naciones, lo que lo convierte en uno de los más ventajosos internacionalmente.

En la cima del ranking se encuentra Singapur, con acceso a 195 países, seguido de cerca por Francia, Alemania, Italia, Corea del Sur y España, cada uno con acceso a 193 países, y Finlandia, Japón, Países Bajos, Suecia y Reino Unido con acceso a 192. En contraste, Afganistán, Siria e Irak ocupan los últimos lugares, con acceso a solo 26, 27 y 30 países respectivamente. La política de visado de cada Estado se ve influenciada por múltiples factores, incluyendo las relaciones bilaterales y la estabilidad política, económica, migratoria y social del país de origen, así como los potenciales efectos sociales y beneficios para los países involucrados.

Recientemente, Canadá tomó la inesperada decisión de reintroducir los requisitos de visa para los ciudadanos mexicanos que quieran entrar al país, medida que entró en vigor a partir de las 23:30, hora del Este, del 29 de febrero. Este cambio marca un giro significativo en la política de viajes entre ambos países y ha provocado diversas reacciones y análisis sobre sus implicaciones.

Históricamente, Canadá ha facilitado el ingreso a los mexicanos, promoviendo el turismo y fortaleciendo los vínculos bilaterales. No obstante, la reintroducción de la visa ha sorprendido y preocupado a ambos países. Es relevante mencionar que, según datos oficiales canadienses, en 2023, el 17% de las solicitudes de asilo fueron de mexicanos, cifra que ha aumentado significativamente desde la eliminación del requisito de visa en 2016, pasando de 260 a 23,995 solicitudes.

Cabe destacar que la relación migratoria y diplomática entre México y Canadá en los últimos años ha sido multifacética, marcada por una colaboración estrecha y desafíos compartidos. Ambos países han trabajado juntos en pro de una región de América del Norte económicamente competitiva, destacando su cooperación en temas migratorios con el objetivo de promover una migración segura, ordenada y legal.

Desde el punto de vista de Canadá, esta decisión se ha justificado en la necesidad de fortalecer los controles de seguridad y gestionar de manera más efectiva el flujo migratorio.

El aumento en el número de solicitudes de asilo y la preocupación por posibles riesgos para la seguridad nacional han sido citados como razones para esta medida. Al implementar requisitos de visa, Canadá busca establecer un proceso más riguroso de evaluación de los viajeros, con el objetivo de garantizar la seguridad y proteger los intereses del país.

Por otro lado, en México, esta decisión ha sido recibida con preocupación y descontento.

Para muchos ciudadanos mexicanos, la imposición de requisitos de visa representa un obstáculo adicional para viajar a Canadá, ya sea por motivos turísticos, educativos o laborales. Además, existe el temor de que esta medida pueda afectar negativamente las relaciones bilaterales entre ambos países y generar tensiones adicionales en un momento en que la cooperación y la amistad son más necesarias que nunca.

En esta orden de ideas, la decisión de Canadá de reimponer la exigencia de visa a los ciudadanos mexicanos tiene impactos multidimensionales que abarcan desde lo individual hasta lo geopolítico. A nivel personal, los migrantes potenciales enfrentan ahora un proceso más riguroso y potencialmente disuasorio, lo que puede afectar sus planes de migración, trabajo o estudio.

A nivel geopolítico, la medida refleja una respuesta a desafíos migratorios complejos, como la migración irregular y la presión sobre los sistemas de asilo y servicios sociales canadienses. Aunque Canadá mantiene su apertura a la migración legal y segura, esta política podría ser interpretada como un endurecimiento de posturas que requiere de diálogo y cooperación bilateral continua para asegurar que se aborden tanto las necesidades de los migrantes como las preocupaciones de seguridad y orden migratorio de Canadá.

No se debe olvidar que existen otros factores que serán claves para la relación política y migratoria para los países que integran el T-MEC, tanto las elecciones presidenciales en EE. UU. como en México marcarán el rumbo diplomático de Norteamérica.

Con todo esto, ¿considera justa la medida por parte de Canadá hacia México?

YU CHEN CHENG es Licenciado en Negocios Internacionales por el Instituto Politécnico Nacional. Académico en el área de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional.

Asociado PJ COMEXI. Sígalo en @Chennie_tw

El pasaporte mexicano se posiciona en el 22º lugar de entre 195 países a nivel mundial, destacando por su facilidad de uso y el amplio acceso sin visa a 160 naciones, lo que lo convierte en uno de los más ventajosos internacionalmente.

En la cima del ranking se encuentra Singapur, con acceso a 195 países, seguido de cerca por Francia, Alemania, Italia, Corea del Sur y España, cada uno con acceso a 193 países, y Finlandia, Japón, Países Bajos, Suecia y Reino Unido con acceso a 192. En contraste, Afganistán, Siria e Irak ocupan los últimos lugares, con acceso a solo 26, 27 y 30 países respectivamente. La política de visado de cada Estado se ve influenciada por múltiples factores, incluyendo las relaciones bilaterales y la estabilidad política, económica, migratoria y social del país de origen, así como los potenciales efectos sociales y beneficios para los países involucrados.

Recientemente, Canadá tomó la inesperada decisión de reintroducir los requisitos de visa para los ciudadanos mexicanos que quieran entrar al país, medida que entró en vigor a partir de las 23:30, hora del Este, del 29 de febrero. Este cambio marca un giro significativo en la política de viajes entre ambos países y ha provocado diversas reacciones y análisis sobre sus implicaciones.

Históricamente, Canadá ha facilitado el ingreso a los mexicanos, promoviendo el turismo y fortaleciendo los vínculos bilaterales. No obstante, la reintroducción de la visa ha sorprendido y preocupado a ambos países. Es relevante mencionar que, según datos oficiales canadienses, en 2023, el 17% de las solicitudes de asilo fueron de mexicanos, cifra que ha aumentado significativamente desde la eliminación del requisito de visa en 2016, pasando de 260 a 23,995 solicitudes.

Cabe destacar que la relación migratoria y diplomática entre México y Canadá en los últimos años ha sido multifacética, marcada por una colaboración estrecha y desafíos compartidos. Ambos países han trabajado juntos en pro de una región de América del Norte económicamente competitiva, destacando su cooperación en temas migratorios con el objetivo de promover una migración segura, ordenada y legal.

Desde el punto de vista de Canadá, esta decisión se ha justificado en la necesidad de fortalecer los controles de seguridad y gestionar de manera más efectiva el flujo migratorio.

El aumento en el número de solicitudes de asilo y la preocupación por posibles riesgos para la seguridad nacional han sido citados como razones para esta medida. Al implementar requisitos de visa, Canadá busca establecer un proceso más riguroso de evaluación de los viajeros, con el objetivo de garantizar la seguridad y proteger los intereses del país.

Por otro lado, en México, esta decisión ha sido recibida con preocupación y descontento.

Para muchos ciudadanos mexicanos, la imposición de requisitos de visa representa un obstáculo adicional para viajar a Canadá, ya sea por motivos turísticos, educativos o laborales. Además, existe el temor de que esta medida pueda afectar negativamente las relaciones bilaterales entre ambos países y generar tensiones adicionales en un momento en que la cooperación y la amistad son más necesarias que nunca.

En esta orden de ideas, la decisión de Canadá de reimponer la exigencia de visa a los ciudadanos mexicanos tiene impactos multidimensionales que abarcan desde lo individual hasta lo geopolítico. A nivel personal, los migrantes potenciales enfrentan ahora un proceso más riguroso y potencialmente disuasorio, lo que puede afectar sus planes de migración, trabajo o estudio.

A nivel geopolítico, la medida refleja una respuesta a desafíos migratorios complejos, como la migración irregular y la presión sobre los sistemas de asilo y servicios sociales canadienses. Aunque Canadá mantiene su apertura a la migración legal y segura, esta política podría ser interpretada como un endurecimiento de posturas que requiere de diálogo y cooperación bilateral continua para asegurar que se aborden tanto las necesidades de los migrantes como las preocupaciones de seguridad y orden migratorio de Canadá.

No se debe olvidar que existen otros factores que serán claves para la relación política y migratoria para los países que integran el T-MEC, tanto las elecciones presidenciales en EE. UU. como en México marcarán el rumbo diplomático de Norteamérica.

Con todo esto, ¿considera justa la medida por parte de Canadá hacia México?

YU CHEN CHENG es Licenciado en Negocios Internacionales por el Instituto Politécnico Nacional. Académico en el área de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional.

Asociado PJ COMEXI. Sígalo en @Chennie_tw