/ miércoles 27 de noviembre de 2019

Vida Pública | Resolver los feminicidios en Edomex


Para abatir los feminicidios en el Estado de México es preciso perfeccionar las alertas de violencia de género y lograr que realmente sean el conjunto de acciones que le den eficacia, orden y sentido a la acción de autoridades y sociedad.

Entre las acciones legislativas es necesario reformar la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia a efecto de que:

1. Se establezcan los criterios que detonan la alerta, lo que daría certeza jurídica al mecanismo y podría dar paso a los indicadores que con base en los cuales sea posible retirar la propia alerta, pues actualmente tiene fecha de inicio, mas no de término.

2. Se precise un plazo obligatorio para que los gobiernos locales, todos, presenten, en un plazo determinado, un plan de acción para la equidad de género y medidas de sanción en caso de incumplimiento.

3. Se establezcan indicadores claros que dichos planes deben atender y las metas que tienen que alcanzar las autoridades, lo cual facilite una evaluación transparente de la acción gubernamental.

4. Los propios planes deben evaluar que las acciones a realizar, respondan claramente a la necesidad de reducir las expresiones de violencia, den seguimiento a los procesos de justicia y abatan el número de casos de feminicidios.

5. Indique en qué períodos y a partir de qué indicadores deberá ser evaluada la autoridad y a qué sanción se hará acreedor la autoridad que no sea capaz de resolver la alerta.

6. Impedir que, como ahora, los llamados planes se conviertan en un catálogo inconexo de soluciones y programas de apoyo social, que no precisan la relación entre cada medida y la reducción de los feminicidios, pues en los informes es frecuente leer que se financiaron cursos que, si bien pueden contribuir a la independencia económica de muchas personas, no corresponde al sentido de urgencia que una alerta conlleva para conservar la vida.

7. Las seis acciones anteriores implican una mejor comprensión de la dinámica de los hogares, las escuelas, centros de trabajo y espacios públicos, en los que la dinámica de violencia se detona, hasta escalar al homicidio, lo que significa que la misma legislación obligue a todo gobierno en estatal y municipal, subrayadamente a aquellos que ya cuentan con una alerta, a presentar en unos meses, el plan de acción que permita conocer la preeminencia y reincidencia delictiva.

Una mejor respuesta gubernamental al fenómeno del feminicidio debe tener, también, un importante componente científico, pues las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen poderosas herramientas para pedir auxilio, generar escucha, incluso video para que las mujeres puedan estar y sentirse seguras siempre y en todo lugar.

Con una afortunada combinación de medidas jurídicas, recursos tecnológicos y, sobre todo, voluntad política, es necesario y muy urgente reducir la violencia homicida de mujeres en la entidad.

@HuicocheaAlanis


Para abatir los feminicidios en el Estado de México es preciso perfeccionar las alertas de violencia de género y lograr que realmente sean el conjunto de acciones que le den eficacia, orden y sentido a la acción de autoridades y sociedad.

Entre las acciones legislativas es necesario reformar la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia a efecto de que:

1. Se establezcan los criterios que detonan la alerta, lo que daría certeza jurídica al mecanismo y podría dar paso a los indicadores que con base en los cuales sea posible retirar la propia alerta, pues actualmente tiene fecha de inicio, mas no de término.

2. Se precise un plazo obligatorio para que los gobiernos locales, todos, presenten, en un plazo determinado, un plan de acción para la equidad de género y medidas de sanción en caso de incumplimiento.

3. Se establezcan indicadores claros que dichos planes deben atender y las metas que tienen que alcanzar las autoridades, lo cual facilite una evaluación transparente de la acción gubernamental.

4. Los propios planes deben evaluar que las acciones a realizar, respondan claramente a la necesidad de reducir las expresiones de violencia, den seguimiento a los procesos de justicia y abatan el número de casos de feminicidios.

5. Indique en qué períodos y a partir de qué indicadores deberá ser evaluada la autoridad y a qué sanción se hará acreedor la autoridad que no sea capaz de resolver la alerta.

6. Impedir que, como ahora, los llamados planes se conviertan en un catálogo inconexo de soluciones y programas de apoyo social, que no precisan la relación entre cada medida y la reducción de los feminicidios, pues en los informes es frecuente leer que se financiaron cursos que, si bien pueden contribuir a la independencia económica de muchas personas, no corresponde al sentido de urgencia que una alerta conlleva para conservar la vida.

7. Las seis acciones anteriores implican una mejor comprensión de la dinámica de los hogares, las escuelas, centros de trabajo y espacios públicos, en los que la dinámica de violencia se detona, hasta escalar al homicidio, lo que significa que la misma legislación obligue a todo gobierno en estatal y municipal, subrayadamente a aquellos que ya cuentan con una alerta, a presentar en unos meses, el plan de acción que permita conocer la preeminencia y reincidencia delictiva.

Una mejor respuesta gubernamental al fenómeno del feminicidio debe tener, también, un importante componente científico, pues las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen poderosas herramientas para pedir auxilio, generar escucha, incluso video para que las mujeres puedan estar y sentirse seguras siempre y en todo lugar.

Con una afortunada combinación de medidas jurídicas, recursos tecnológicos y, sobre todo, voluntad política, es necesario y muy urgente reducir la violencia homicida de mujeres en la entidad.

@HuicocheaAlanis