/ miércoles 29 de marzo de 2023

Arranca campaña de contrastes

El 3 de abril no sólo inicia la Semana Santa, arranca también el periodo de campaña rumbo a la gubernatura del Estado de México, protagonizado, para fortuna de todos, por dos mujeres que, afirman, darán un cambio a la forma de gobernar; una propone sustituir al actual partido gobernante; otra ha ofrecido mejores resultados, reconciliando a las organizaciones y partidos políticos entre sí, y a los mandatarios con los mandantes. Será, como se ha podido advertir, una campaña de contrastes.

La información es pública, lo cual sirve a los electores para documentarse e ir forjando su criterio y aguzando la mirada crítica. A partir del arranque, irá creciendo el interés de la sociedad en el proceso electoral y las personas irán tomando su decisión de voto. A juzgar por recientes acontecimientos políticos, podemos afirmar que el interés de la ciudadanía irá en aumento.

Así ocurrió en la jornada electoral de junio pasado, cuando la participación creció, trayendo como resultado medio millón de votos más favor de la alianza PAN, PRD, PRI en el Estado de México, que la integrada por el partido MORENA y los suyos. Nada permite suponer que ese comportamiento electoral vaya a cambiar, por el contrario, las peculiaridades de la contienda de este año, en especial que la protagonizan dos mujeres, la hace más interesante, y significativa para las personas electoras.

Tanto o más emblemáticas que la elección, fueron las dos manifestaciones multitudinarias de carácter ciudadano y apartidista llevadas a cabo en noviembre del año pasado en defensa de la democracia y apenas hace unas semanas en contra del llamado “plan B” pues, como ninguna otra concentración, no sólo desbordaron el zócalo de la Ciudad de México, sino que ambas se replicaron en una centena de ciudades en el país y, lo más interesante es, sin duda, que en cada una de esas concentraciones convocaron a segmentos de la población que jamás habían tomado la calle y que, sobre todo en la segunda marcha, sí expresaron claramente su descontento con el estado actual de cosas.

Con estos ejercicios de ciudadanía, la democracia ha pasado de ser un concepto abstracto y reservado para estudiantes de las ciencias sociales, a una palabra de uso corriente que todos asociamos directamente al goce de mejores condiciones de vida, de modo que al exigir la defensa de la democracia, la mayoría de la gente tiene en mente un empleo, más satisfactorias condiciones laborales, como recuperar el servicio de guardería y, de ser posible, mejorado, disponer de agua en el hogar y que sea de calidad, o de los medicamentos que han dejado de recibir, y qué decir de las complicaciones para los tratamientos médicos de alta especialización, entre tantas deficiencias. En pocas palabras, como nunca antes, participar en la política e ir a votar en la jornada electoral, es un asunto vinculado a la vida cotidiana de la ciudadanía.

En ese contexto. los contrastes que serán fundamentales, no se referirán al hecho cierto de que a una de las candidatas se le vincula con escándalos de corrupción y de delitos electorales, y otra que siendo presidenta municipal mereció reconocimientos por el manejo financiero. Lo verdaderamente importante será la comparación entre propuestas de solución a los problemas que enfrenta esa ciudadanía insatisfecha y decidida a votar.


@HuicocheaAlanis

El 3 de abril no sólo inicia la Semana Santa, arranca también el periodo de campaña rumbo a la gubernatura del Estado de México, protagonizado, para fortuna de todos, por dos mujeres que, afirman, darán un cambio a la forma de gobernar; una propone sustituir al actual partido gobernante; otra ha ofrecido mejores resultados, reconciliando a las organizaciones y partidos políticos entre sí, y a los mandatarios con los mandantes. Será, como se ha podido advertir, una campaña de contrastes.

La información es pública, lo cual sirve a los electores para documentarse e ir forjando su criterio y aguzando la mirada crítica. A partir del arranque, irá creciendo el interés de la sociedad en el proceso electoral y las personas irán tomando su decisión de voto. A juzgar por recientes acontecimientos políticos, podemos afirmar que el interés de la ciudadanía irá en aumento.

Así ocurrió en la jornada electoral de junio pasado, cuando la participación creció, trayendo como resultado medio millón de votos más favor de la alianza PAN, PRD, PRI en el Estado de México, que la integrada por el partido MORENA y los suyos. Nada permite suponer que ese comportamiento electoral vaya a cambiar, por el contrario, las peculiaridades de la contienda de este año, en especial que la protagonizan dos mujeres, la hace más interesante, y significativa para las personas electoras.

Tanto o más emblemáticas que la elección, fueron las dos manifestaciones multitudinarias de carácter ciudadano y apartidista llevadas a cabo en noviembre del año pasado en defensa de la democracia y apenas hace unas semanas en contra del llamado “plan B” pues, como ninguna otra concentración, no sólo desbordaron el zócalo de la Ciudad de México, sino que ambas se replicaron en una centena de ciudades en el país y, lo más interesante es, sin duda, que en cada una de esas concentraciones convocaron a segmentos de la población que jamás habían tomado la calle y que, sobre todo en la segunda marcha, sí expresaron claramente su descontento con el estado actual de cosas.

Con estos ejercicios de ciudadanía, la democracia ha pasado de ser un concepto abstracto y reservado para estudiantes de las ciencias sociales, a una palabra de uso corriente que todos asociamos directamente al goce de mejores condiciones de vida, de modo que al exigir la defensa de la democracia, la mayoría de la gente tiene en mente un empleo, más satisfactorias condiciones laborales, como recuperar el servicio de guardería y, de ser posible, mejorado, disponer de agua en el hogar y que sea de calidad, o de los medicamentos que han dejado de recibir, y qué decir de las complicaciones para los tratamientos médicos de alta especialización, entre tantas deficiencias. En pocas palabras, como nunca antes, participar en la política e ir a votar en la jornada electoral, es un asunto vinculado a la vida cotidiana de la ciudadanía.

En ese contexto. los contrastes que serán fundamentales, no se referirán al hecho cierto de que a una de las candidatas se le vincula con escándalos de corrupción y de delitos electorales, y otra que siendo presidenta municipal mereció reconocimientos por el manejo financiero. Lo verdaderamente importante será la comparación entre propuestas de solución a los problemas que enfrenta esa ciudadanía insatisfecha y decidida a votar.


@HuicocheaAlanis