Vientos en España
En octubre de 2016, Mariano Rajoy fue reelecto como presidente del gobierno español, pues el Partido Popular (PP) obtuvo 170 votos a favor, 11 en contra y 68 abstenciones en el Congreso de los Diputados, Cámara Baja de las Cortes Generales. El PP, con Rajoy como presidente, ocupaba el gobierno de España desde 2011, pero perdió la mayoría absoluta en diciembre de 2015 y junio de 2016, lo que marcó su administración, al tiempo que Pedro Sánchez dejaba la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), como resultado de una crisis hacia el interior de dicha fuerza política.
El PSOE y el PP son los dos partidos políticos que en los últimos años se han alternado en la titularidad del gobierno en España, sin embargo, dicho estado de gobierno se modificó a finales de 2015, por la fragmentación de la votación en cuatro partes, así que la preferencia electoral ya no fue sólo del PP y el PSOE, sumó a otras dos fuerzas políticas: Podemos y Ciudadanos.
El pasado viernes Rajoy fue apartado de su cargo por el Congreso, al ser objeto de una moción de censura que fue presentada en su contra por Pedro Sánchez, líder del PSOE. La moción de censura se basó en un caso de corrupción en el que el PP está implicado por una financiación ilegal en el que las autoridades judiciales sostienen que dicho partido contó durante años con una contabilidad paralela “en dinero negro”. Tras el proceso legal se condenó, entre otros, al extesorero del PP quien mereció una pena de 33 años en prisión.
Para Pedro Sánchez y el PSOE, la presencia de Mariano Rajoy en el cargo debilitaba la democracia en España. Por su parte, Rajoy acusó a Sánchez de pactar con quienes quieren romper la unidad española, refiriéndose a los independentistas en Cataluña, con el mero propósito de alcanzar el poder.
Al margen de las recíprocas imputaciones entre PP y PSOE, lo cierto es que si un gobierno carecía de mayoría absoluta pactaba con los nacionalistas vascos y catalanes a efecto de asegurar apoyos y así poder gobernar, el gobierno de Rajoy no fue la excepción.
Es fácil adivinar que el conflicto en Cataluña ha bloqueado los acuerdos entre los catalanes y el Gobierno central, resulta curioso destacar que Sánchez, en su momento, apoyó las decisiones adoptadas por Rajoy en dicho tema.
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) hasta hace poco apoyaba al gobierno de Rajoy a cambio de que el País Vasco obtuviera mejores condiciones económicas con motivo de la asignación del presupuesto; ante esto Pedro Sánchez propuso al PNV respetar las cantidades pactadas con Rajoy a cambio de su apoyo, por tanto los nacionalistas vascos al quedarse sin motivos para seguir con Rajoy, le suspendieron su apoyo.
Ahora, Pedro Sánchez ha sido designado en lugar de Mariano Rajoy al frente del gobierno en España, por tanto deberá afrontar diversos retos, como la crisis en Cataluña, casos de corrupción que son investigados y pueden involucrar al PSOE, y hacer efectiva su promesa de convocar a elecciones anticipadas sin que haya precisado alguna fecha; será interesante ver el desempeño de esta nueva etapa del PSOE, con nuevos aliados, y por ende, con nuevos compromisos.
@CP_IEEM_MX