El inicio de los períodos temporales es una muy buena oportunidad para modificar para bien lo que hacemos, es una actitud muy humana y vigente en diversos lugares del mundo. Es muy común que con cada inicio de un ciclo intentemos materializar nuestras buenas intenciones: empezaremos la dieta el próximo lunes, o seguramente ahora sí iremos al gimnasio el próximo inicio de mes. Con el inicio de 2018 es propicio formular nuestros “propósitos de Año Nuevo”, y como es año electoral les propongo algunos relacionados con nuestros derechos y obligaciones ciudadanas:
Me informaré para razonar mi voto: Es importante tomar con responsabilidad y objetividad nuestro papel de electores, una decisión con consecuencias tan importantes no debe ser tomada con base en criterios subjetivos como: “me cae bien”, o “siempre voto así”, o “es muy simpática”.
En el momento en que votamos hacemos realidad aquella idea que aprendimos en la infancia sobre “el pueblo soberano”; mandamos, decidimos, ponemos en el lugar en donde se toman las decisiones que afectarán nuestras vidas por algunos años, para bien o para mal, a quienes consiguieron convencer a la mayoría. Un voto informado y razonado es una obligación para con nuestra comunidad y para con nosotros mismos, afortunadamente cada vez contamos con más y mejores herramientas para conocer las plataformas electorales de partidos, candidatas y candidatos, y si no las conocemos es buen momento para irnos enterando de dónde y cómo se consiguen.
El año que comienza será trascendente en muchos sentidos para este país, hay en juego muchos cargos con diferentes niveles de responsabilidad, será muy importante que los procesos electorales, que están en marcha y que tienen su momento cumbre en la jornada electoral del 1 de julio, sean seguidos con atención, habrá mucha información, adecuada e inadecuada, cierta y falsa, útil e inútil, sirva este espacio para emitir una invitación a que nos fijemos en lo que circula y distingamos entre la información que nos servirá de la que no lo hará
No hay pretextos, aceptaré la invitación para ser funcionario de casilla: ¿Quién mejor que cada uno de nosotros para recibir y contar los votos de nuestros vecinos? Ser funcionario de casilla es un privilegio, esa función permite conocer con detalle el procedimiento con el cual la voluntad popular se materializa en determinación de gobernantes y representantes.
Quien rechaza esta oportunidad, determinada por el azar, se priva de tener una experiencia de vida, de esas que cuando las has tenido puedes decir “a mí ya no me cuentan”. Por ello, tu mes de nacimiento resulta seleccionado, cuenta con que en algunas semanas recibirás la visita del personal que te entregará la documentación y toda la información necesaria para que puedas convertirte en protagonista de la historia, desde tu propia casilla.
Buscaré como participar en el proceso electoral: Todas y todos podremos, el domingo 1 de julio, participar como electores en la elección, no obstante existen muchas otras formas de tomar parte, hay quienes lo harán desde los partidos políticos como candidatos, promotores o representantes; habremos quienes actuaremos con el papel de autoridades, en los consejos o en las casillas; si estas opciones no te gustan o no te “tocan”, queda la interesante opción de registrarte como Observador Electoral, que te brinda la oportunidad de verificar todos los procedimientos que se realicen antes, durante y después de la Jornada Electoral, lo importante es no quedarse fuera de la experiencia, conocer para poder opinar con bases sólidas y no únicamente desde el prejuicio.
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