/ sábado 27 de noviembre de 2021

Vox Populi | Violencia de pareja y el Día Naranja 

Las manifestaciones del 25 de noviembre en el que se celebra el día para la erradicación de la violencia contra las mujeres expresa la insatisfacción con la violencia, inseguridad y lamentablemente feminicidios que suceden día a día en nuestra sociedad. Las protestas radicales son las que se llevan las ocho columnas de los medios, sin embargo detrás de estas se encuentran miles de historias de jóvenes mujeres y niñas que han sido víctimas de la violencia de genero.

De acuerdo con encuestas de inseguridad y victimización del INEGI, las mujeres (79%) perciben mayor inseguridad que los hombres (72%). Las mujeres que viven en áreas urbanas y jóvenes de entre 25 y 34 años de edad son quienes experimentan mayor riesgo de experimentar violencia. Lamentablemente hemos venido normalizando la violencia a nivel general, por lo que los datos nos comprometen a trabajar en una agenda para disminuir la inseguridad que afecta mayormente al genero femenino de todos los niveles socioeconómicos.

Una de las facetas más dramáticas de la violencia se da en las relaciones de pareja, en las que las víctimas son mayoritariamente mujeres. Casi la mitad de las mujeres manifiesta que ha sido víctima de violencia de género durante el último año. De acuerdo a la encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares (ENDIREH), la proporción de mujeres que ha manifestado ser víctima de violencia es de 43.9%. Las divorciadas o separadas son quienes sufren mayor violencia (59.4%), en tanto que las casadas (41.8%) y solteras (35.1%) registran niveles de violencia menores al promedio.

En cuanto al tipo de violencia, la emocional es la que registra niveles más altos, pues 40.1% de las mujeres manifiesta haberla en su relación de pareja, seguido por el 20.9% de tipo económico. 17.9% de las mujeres señalan haber sido victimas de violencia fisica, y 6.5% de violencia sexual. La tendencia entre el grupo de divorciadas o separadas es que sufren mayores niveles de violencia, seguida por el grupo de solteras. El grupo de mujeres casadas o unidas es el que registra menores niveles de violencia de genero.

Cabe señalar que los datos mencionados se recopilaron antes del COVID-19. Es previsible que durante la pandemia del coronavirus, los periodos de confinamiento y crisis económica que la acompañan hayan empeorado la violencia de genero. Los datos disponibles así lo indican, pues de acuerdo a ONU mujeres, estás continúan siendo las más afectadas por el trabajo doméstico y no remunerado, con mayores tasas de desempleo. La crisis ha orillado a que muchas mujeres busquen oportunidades de ayudar a llevar ingresos al hogar en el sector informal. Hay millones de historias de mujeres que buscan opciones para ayudar a llevar alimentos a su casa, y mejorar las condiciones del hogar. Como consecuencia de la crisis, las mujeres están sobrerrepresentadas en el sector informal, y en los sectores económicos más afectados por la pandemia como el comercio, turismo y trabajo doméstico remunerado.

Miles de historias de mujeres, jóvenes y niñas victimas de la violencia, de las cuales muchas se han experimentado durante las relaciones de pareja nos obligan a reflexionar sobre nuestra educación y a reforzar la agenda para disminuir la violencia de genero. El 25 de cada mes es un recordatorio para sumarnos al dia naranja, y concientizarnos. Es una manera de solidarizarnos y empatizar.


Las manifestaciones del 25 de noviembre en el que se celebra el día para la erradicación de la violencia contra las mujeres expresa la insatisfacción con la violencia, inseguridad y lamentablemente feminicidios que suceden día a día en nuestra sociedad. Las protestas radicales son las que se llevan las ocho columnas de los medios, sin embargo detrás de estas se encuentran miles de historias de jóvenes mujeres y niñas que han sido víctimas de la violencia de genero.

De acuerdo con encuestas de inseguridad y victimización del INEGI, las mujeres (79%) perciben mayor inseguridad que los hombres (72%). Las mujeres que viven en áreas urbanas y jóvenes de entre 25 y 34 años de edad son quienes experimentan mayor riesgo de experimentar violencia. Lamentablemente hemos venido normalizando la violencia a nivel general, por lo que los datos nos comprometen a trabajar en una agenda para disminuir la inseguridad que afecta mayormente al genero femenino de todos los niveles socioeconómicos.

Una de las facetas más dramáticas de la violencia se da en las relaciones de pareja, en las que las víctimas son mayoritariamente mujeres. Casi la mitad de las mujeres manifiesta que ha sido víctima de violencia de género durante el último año. De acuerdo a la encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares (ENDIREH), la proporción de mujeres que ha manifestado ser víctima de violencia es de 43.9%. Las divorciadas o separadas son quienes sufren mayor violencia (59.4%), en tanto que las casadas (41.8%) y solteras (35.1%) registran niveles de violencia menores al promedio.

En cuanto al tipo de violencia, la emocional es la que registra niveles más altos, pues 40.1% de las mujeres manifiesta haberla en su relación de pareja, seguido por el 20.9% de tipo económico. 17.9% de las mujeres señalan haber sido victimas de violencia fisica, y 6.5% de violencia sexual. La tendencia entre el grupo de divorciadas o separadas es que sufren mayores niveles de violencia, seguida por el grupo de solteras. El grupo de mujeres casadas o unidas es el que registra menores niveles de violencia de genero.

Cabe señalar que los datos mencionados se recopilaron antes del COVID-19. Es previsible que durante la pandemia del coronavirus, los periodos de confinamiento y crisis económica que la acompañan hayan empeorado la violencia de genero. Los datos disponibles así lo indican, pues de acuerdo a ONU mujeres, estás continúan siendo las más afectadas por el trabajo doméstico y no remunerado, con mayores tasas de desempleo. La crisis ha orillado a que muchas mujeres busquen oportunidades de ayudar a llevar ingresos al hogar en el sector informal. Hay millones de historias de mujeres que buscan opciones para ayudar a llevar alimentos a su casa, y mejorar las condiciones del hogar. Como consecuencia de la crisis, las mujeres están sobrerrepresentadas en el sector informal, y en los sectores económicos más afectados por la pandemia como el comercio, turismo y trabajo doméstico remunerado.

Miles de historias de mujeres, jóvenes y niñas victimas de la violencia, de las cuales muchas se han experimentado durante las relaciones de pareja nos obligan a reflexionar sobre nuestra educación y a reforzar la agenda para disminuir la violencia de genero. El 25 de cada mes es un recordatorio para sumarnos al dia naranja, y concientizarnos. Es una manera de solidarizarnos y empatizar.