Inyectar a voluntarios sanos una vacuna experimental y luego exponerlos a un patógeno potencialmente letal para el que no existe tratamiento, como el nuevo coronavirus, plantea preguntas éticas, científicas y filosóficas difíciles en la historia de la medicina; sin embargo, para algunos especialistas, los voluntarios a infectarse podrían estar realizando un acto de solidaridad humana.
“Estamos en una etapa muy interesante en que las farmacéuticas están cerca de lograr la vacuna y aunque está presente el debate ético, hay que felicitar la iniciativa de los voluntarios, porque es un acto de solidaridad humana”, señaló el sicólogo Alejandro Gutiérrez Cedeño, coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio luz verde para los ensayos con voluntarios, se reportaron rápidos avances en el desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus.
El pasado 6 de agosto, la OMS anunció que hay seis vacunas en fase avanzada y son más de 140 laboratorios en el mundo que están trabajando de manera coordinada con diversos países en la carrera por lograr la vacuna, como Rusia, Estados Unidos, China, Alemania, Brasil, Argentina y Chile.
Temas éticos en el tintero
Las investigaciones sobre las vacunas y su aplicación, en fase de ensayo, en personas sanas, han abierto debates en torno al mundo científico con un enfoque ético. Uno de los temas bioéticos que sobresalen es el hecho de arriesgar una vida en beneficio de muchas otras personas.
En este punto, el sicólogo Alejandro Gutiérrez precisó que una vacuna es el mismo virus atenuado y que, gracias a los avances, al momento de su aplicación no debe alterar el organismo de manera tan negativa; lo que ocasionará son reacciones naturales del cuerpo porque está fortaleciendo su sistema inmunológico, de ahí que los candidatos deben ser jóvenes y saludables.
“Los voluntarios no se motivan porque en las pruebas van a encontrar el suicidio, o no tienen nada porque vivir, más bien son como aquellos que llevan alimentos a un hospital, los que ayudan en desastres naturales, incluso los hubo en la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, también es importante señalar que no todos son candidatos, deberán cumplir con requisitos de la edad, peso, un buen estado de salud. Aunque no se puede descartar que existan reacciones adversas posteriores”, aseveró.
Agregó que un principio elemental a la hora de realizar estudios a humanos y que se remonta al Código de Nuremberg es el consentimiento informado, es decir, que los participantes comprendan por completo los riesgos y límites del estudio.
Pero el riesgo mortal es una amenaza seria, si los ensayos salieran mal y un voluntario sano muriera, sería un golpe duro en el proceso de alcanzar la vacuna que sería efectiva, los peligros de los estudios de exposición serían mayores que los beneficios y la industria tendría que pagar las consecuencias.
Los daños a largo plazo constituyen otra de las preocupaciones, la posibilidad que tenga secuelas en los pulmones, incluso otros efectos en el organismo que originen molestias o enfermedades a largo plazo siguen latentes mientras avanzan los ensayos de la vacuna contra la Covid-19, indicó la OMS durante el panel con especialistas realizado a mediados de junio pasado.
La interpretación científica también está sobre la mesa. ¿Qué significaría que los participantes jóvenes y sanos no enfermaran de gravedad o desarrollaran síntomas leves?, porque la población que realmente preocupa (adultos mayores y personas que ya padecen enfermedades) no participarían en los ensayos y no se sabe si la vacuna sería eficaz con ellos.
AVANCES
Los reportes más recientes indican que Rusia está a la cabeza, aunque la OMS reveló el pasado 6 de agosto que hay seis vacunas en fase avanzada y son más de 140 laboratorios en el mundo los que están participando.
La agencia EFE y AFP dieron a conocer el pasado 3 de agosto que Rusia obtuvo resultados alentadores, ya que las vacunas que pusieron a los 38 voluntarios que participaron en el ensayo generó inmunidad, información que reveló el Ministerio de Defensa. Así, este país podría producir cientos de miles de dosis cada mes.
El día 11 de agosto, Rusia registró la vacuna y el presidente Vladimir Putin aseguró que es eficaz (ya que una de sus hijas fue voluntaria), que ha superado todas las pruebas necesarias y se distribuirá a partir de enero de 2021.
Por su parte, Argentina comenzó el 10 de agosto los ensayos clínicos de la vacuna contra el Covid-19, mientras que Italia anunció tres días antes que busca a 90 voluntarios porque las pruebas las comenzará el 24 de agosto.
Chile apuesta por un estudio con la farmacéutica china Sinovac, con 8 mil 870 participantes; Brasil busca producirlas, pero también beneficiarse de los ensayos que realiza AstraZeneca y la Universidad de Oxford; Sinopharm de China se enfocó a los Emiratos Árabes Unidos con 15 mil voluntarios, la empresa quiere tener la vacuna a finales de año.
Estados Unidos junto con la compañía biotecnológica Moderna empezó uno de los ensayos más grandes del mundo el 27 de julio, con 30 mil voluntarios reclutados en 89 lugares del país, quienes recibirán dos dosis con 28 días de diferencia.
A mediados de julio, Alemania tenía a 4 mil voluntarios para una prueba de la vacuna, la cual fue una sorpresa el que una importante cantidad de gente buscara participar en los ensayos, aunque en los estudios finales sólo podrán participar 168 individuos.
En México, después que el canciller Marcelo Ebrard anunció a finales de julio que la farmacéutica Sanofi-Pasteur realizará protocolos de pruebas en nuestro país, por lo que se requieren voluntarios de todas las edades, géneros y etnias, empresas como Northwestern o la Universidad de Oxford ofrecen de 500 a mil 200 dólares por ensayo completo, de acuerdo con la información dada a conocer por la agencia EFE.
Tradicionalmente, en los ensayos de exposición se permite exponer a los participantes a patógenos de enfermedades que no son mortales o para las que existe tratamiento. Para el coronavirus no hay garantías, pues es un virus que se ha cobrado la vida de más de 742 mil personas en todo el mundo.
El especialista de la máxima casa de estudios de la entidad, Alejandro Gutiérrez Cedeño, refirió que durante los ensayos de fase tres se inocula a los participantes con una vacuna experimental, para comprobar que previene una infección, investigadores esperan hasta que los sujetos se expongan de manera natural en sus comunidades. Este proceso puede llevar seis meses o más.
1DAY SOONER
Una de las primeras organizaciones para inscribirse como voluntario es la 1Day Sooner, fundada por Josh Morrison a mediados de abril, pero hasta el 11 de agosto estaban registrados 32 mil 759 de 148 países, la mayoría de los miembros son jóvenes, pero su fundador asegura que también hay personas de 80 años de edad.
A mediados de mayo, mil 500 individuos se integraban diariamente, muchos tienen antecedentes en la sanidad o la ciencia. Sin embargo, registrarse no garantiza que los voluntarios participarán en un ensayo de exposición.
