En la actualidad el alto consumo de azúcar en la dieta sobre todo en los alimentos procesados puede causar efectos perjudiciales en el organismo, pero ¿qué le pasa al cuerpo cuando se deja de ingerir?
Lo cierto es que no es fácil, por ejemplo, dejar de consumir dulces, pero lo cierto es que el cuerpo tendrá beneficios inmediatos, ya que tan solo en una semana se tendrá una presión arterial más baja, niveles más saludables de grasa e insulina en el torrente sanguíneo.
Al momento de eliminar los alimentos con altos contenidos de glucosa el cuerpo tendrá los primeros días difíciles porque el cuerpo no tiene azúcar que ayude a estimular el cerebro, sin embargo lo bueno es que la insulina, una hormona que regula la glucosa se volverá más estable.
Después de cinco días, el hígado producirá cetonas a partir de la grasa ya que no hay más glucosa, la principal fuente de energía de su cuerpo y entrará en el conocido “modo quema de grasa”, lo que puede llevar a experimentar calambres debido a que se está perdiendo mucha agua cuando se encuentra en cetosis después de eliminar el azúcar.
Tras una semana todo lo negativo pasará y el cuerpo se sentirá con más energía, se ganará mayor concentración y más tranquilidad.
Reducir las cantidades de azúcar también puede ayudar a reducir peso por periodos cortos de tiempo, debido a que no hay datos si esto también funciona a largo plazo, los especialistas recomiendan el consumo de carbohidratos complejos saludables (legumbres, pasta, vegetales, arroz y pan) para mantener saludables los niveles de insulina.