Debido a la crisis económica derivada del Covid-19, la demanda de raciones en comedores comunitarios se elevó en un 30% en los municipios del valle de México y familias con más de cinco hijos se llevan alimento, mientras que la población de calle también demanda atención alimentaria.
En Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Huixquilucan diariamente se estima que se entregan más de 70 mil porciones, con un costo de 11 pesos, número que crece día con día, ante la demanda de las familias mexiquenses.
Tlalnepantla ha puesto en marcha la operación de 43 comedores comunitarios, los cuales sirven alrededor de 100 comidas calientes por día.
Estos centros están dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad y también para apoyar la economía familiar al ofrecer alimentos por una cuota de recuperación simbólica de 11 pesos.
Síndicos y regidores autorizaron recursos para implementar estos espacios con tanques de gas, hornos de microondas, mesas, sillas, tarjas y refrigeradores, entre otros artículos, así como utensilios de cocina como vasos, cucharas, ollas y platos.
Cerca de 85 comedores funcionan en Atizapán de Zaragoza y estos abarcan prácticamente todas las colonias ubicadas en las zonas vulnerables del municipio, donde familias enteras llegan a comer diariamente.
Los alcaldes de estos municipios coinciden que los comedores comunitarios se implementaron con recursos cien por ciento municipales.
La pandemia agravó la situación
María, Sonia y Rebeca, responsables de comedores comunitarios en Atizapán y Tlalnepantla, afirmaron que la pandemia no solamente llevó a una situación grave de salud, sino también a una crisis económica a las familias.
Autoridades de Naucalpan aprobaron las reglas de operación para poner en funcionamiento seis Comedores Comunitarios el próximo año con la finalidad de garantizar en el municipio la alimentación como un derecho universal.
Los espacios estuvieron abandonados durante tres años y fueron transformados de manera radical, ya que lucían sucios y desolados, por lo que se efectuaron trabajos de limpieza, pintura, herrería, plomería y rehabilitación eléctrica, convirtiéndolos en sitios donde se privilegia la salud de quienes acudan a ellos.
En tanto, en Huixquilucan los comedores operados por el gobierno municipal, ofrecen más de 36 mil comidas completas para niños en situación económicamente complicada.