Por fin. Luego de innumerables críticas por el pésimo estado de las calles del primer cuadro de la ciudad, el ayuntamiento de Toluca anunció que a partir de hoy arrancarán las labores de brigadas bacheo, exclusivas para las principales calles del centro.
Los trabajos inician en las calles de Vicente Guerrero e Hidalgo, por lo que acertadamente, desde ayer lo dieron a conocer a través de las cuentas en Facebook del municipio de Toluca, de la Dirección de Obra Pública y por supuesto de Comunicación Social, pidiendo la comprensión de la ciudadanía ante el cierre de estas avenidas debido a las necesarias obras y solicitando, además, consultar a diario la programación.
La idea es que la población sepa donde trabajarán las brigadas de bacheo diariamente para que tome sus precauciones y evite ser afectada por el cierre de calles.
Si bien las vialidades ya estaban llenas de hoyos, las últimas lluvias registradas acentuaron el desgaste natural del pavimento, en una zona donde a diario circulan miles de vehículos, entre ellos el pulpo camionero cuyos principales derroteros cruzan las principales calles del centro.
El reclamo era más que constante ante el aparente olvido de las autoridades al centro de la ciudad, lo cual suena un tanto ilógico debido a la importancia del centro de la capital mexiquense, donde se asientan los tres poderes del Estado de México.
La cuestión, es que no sólo el centro se encuentra en malas condiciones, pues hay zonas como de los hospitales, que parecen zonas de guerra por la cantidad de baches que hay, que hace más que difícil la circulación y más para las ambulancias que constantemente circulan tratando de llegar lo más rápido posible con algún caso de urgencia.
Una y otra vez se escuchan los reclamos por la falta de bacheo en las colonias de la capital y si a eso se suma también el robo de coladeras, la situación si se agrava para miles de automovilistas, quienes temen verse afectados con la ponchadura de una llanta en el mejor de los casos, porque es tal el tamaño de los baches que caer en uno de ellos, llega a causar severas afectaciones en los autos.
Muchos han tenido que comprar no sólo una nueva llanta, sino hasta el rin -con la consecuente necesidad de volver a hacer la alineación y balanceo-, en el menor de los casos, porque las afectaciones pueden dañar los amortiguadores e, incluso, afectar la suspensión, cuyo costo de la reparación es mayúsculo.
Pero bueno, confiemos en que este trabajo de bacheo se extienda más allá de las calles de centro histórico de la ciudad.*