De acuerdo con un informe publicado por el DIF estatal, en 2018 el Estado de México registró cerca de 15 mil denuncias relacionadas con violencia en contra de menores de edad, siendo la gran mayoría, generada al interior de los hogares.
En los datos proporcionados por el DIFEM se puede constatar que las agresiones a las que se someten los niños al interior de las familias, corren a cargo de los padres, hermanos e incluso otros parientes. De esta forma, en dicho periodo, la institución acumuló mil casos los cuales se han canalizado a los centros de atención correspondientes.
La estadística sobre niños maltratados y explotados contempla que un alto número de los menores son rescatados, aunque hay otros casos en los que no se logra el cometido, señala Guillermina Cabrera Figueroa, titular de la Fiscalía Especializada de la Trata de Personas de la entidad.
Esto último pudo ser constatado con el caso de Teresita, menor de nueve años que fue asesinada en Tenango del Valle, situación que, pese a las supuestas denuncias, no se pudo rescatar a la menor.
Al respecto, Cabrera Figueroa explicó que el maltrato infantil y la explotación laboral, así como la mendicidad obligada, actualmente son considerados como una modalidad de la trata de personas ya que los menores son vulnerados en sus derechos y están sujetos a condiciones y personas ajenas a su voluntad.