Integrantes de la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM), solicitaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno que se realice un cambio de uso de suelo de ejidal a industrial de los terrenos aledaños al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Francisco Cuevas Dobarganes, director de la agrupación empresarial, señaló que es necesario poder “blindar” el área para evitar que se conviertan en ciudades perdidas o cinturones habitacionales desordenados.
Destacó que las autoridades de los tres niveles deben dar facilidades al sector industrial para que un mayor número de empresas puedan asentarse e invertir en la zona y en el estado. Entre dichas peticiones se encuentran el cambio de uso de suelo, la facilitación de trámites como permisos, licencias, construcción de vialidades y estímulos fiscales.
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“Aún estamos a tiempo de convertir la zona aledaña a la terminal aeroportuaria en un verdadero polo de desarrollo, delineando planes de desarrollo ordenados y actualizados, si los militares y el gobierno federal sí pudieron hacer el cambio de uso de suelo, si pudieron modificar el estatus jurídico de las tierras de Jaltenco y Nextlalpan; yo creo que sin ningún problema pueden hacer lo mismo para Tonanitla para Zumpango y Tecamac”, puntualizó.
Destacó que se necesita “un poquito de voluntad política”, del gobierno federal, estatal, de los gobiernos municipales y el Registro Agrario Nacional para que alrededor del AIFA no se convierta en una gran ciudad perdida sino en un verdadero polo de desarrollo.
“En este momento está pasando más lo primero que lo segundo, demos una vuelta y vemos que ya se están haciendo como ciudades perdidas, sin trazo, ni guarniciones ni banquetas y sin agua; Entonces es momento de hacer la diferencia muy bonito y productivo y ordenado que levante el nivel de la región o que se convierta en un lastre y un tema mucho peor lo que es por ejemplo municipios como Milpa Alta o Chimalhuacán”, señaló.
Cuevas Dobarganes recordó que hace unos años las inmobiliarias GEO, URBI, Sadasi y ARA compraron grupos de parcelas de la zona y después de ocho o 10 años se dieron cuenta que no pueden construir, urbanizar y que no había vialidades. Ante dichas acciones, Tonanitla pasó de convertirse en un "vergel" a un lastre para la zona.
“Afortunadamente el caso de Sadasi que compró alrededor de 900 hectáreas las tuvo congeladas y eso hizo que no llegarán de manera irregular viviendas y ahora que ya está desarrollado esa parte falta que se destrabe el uso de suelo porque es ejidal y así hay muchos núcleos ejidales que necesitamos cambiar el uso de suelo ejidal a industrial”, explicó.
Señaló que el anterior gobierno sabía que su partido no iba a seguir en la administración por lo que optó por no involucrarse en el tema de ordenamiento y planeación de esa zona.
“Esa bronca se la dejaron a este gobierno, y apenas la administración de Delfina Gómez lleva tres meses y creo qué hay que darles el beneficio de la duda y al menos hasta ahorita es una buena señal involucrando en sus foros de consulta a los empresarios y nos hace pensar que harán las cosas bien. Estamos a muy buen tiempo de frenar el desarrollo desordenado que ya se está viendo”, concluyó.
