La señora Graciela Martínez es conocida como "la señora de los perros", pues todos los días es acompañada por 17 canes que conoció y prácticamente recogió de las calles.
En su diario caminar se le han ido sumando cada vez más perros, e incluso, en una ocasión llegó a juntar 30. A todos les da cariño, comida, y a cambio, ella también recibe cariño, compañía, fidelidad y protección.
La señora Graciela plática que desde temprana hora sale de su casa para llegar al cruce de las avenidas Ganadería y El Rastro, en la colonia San Rafael, delegación San Lorenzo Tepaltitlan, donde pide limosna.
El dinero que junta le sirve para comprar comida y golosinas para ella, mientras los perros comen algunos desperdicios que la gente le da.
Cerca de su casa improvisada con plástico, descrita así por ella, se encuentra una pollería donde procesan esas aves para el consumo. Los trabajadores le regalan las vísceras para alimentar a sus perros.
Algunas personas le dan croquetas, pero ella advierte que son pocas y como es un alimento industrializado cree que podría causarles daño a sus perros.
Los canes no tienen nombre, a todos los llama como lo que son, y si se alteran, señala, “los pone quietos” con su palo de escoba, que también le sirve de apoyo para caminar.
En las imágenes se aprecia cómo espulga a uno, en otra camina junto con su manada, y en su caminar hace un alto para comprar sus golosinas en una tienda.
La vida de doña Graciela nunca es solitaria: ella siempre está acompañada de sus perros, quienes le dan cariño, compañía y seguridad, pues la protegen y la acompañan a donde vaya.