¿Qué nos querrán decir los Dioses del México Prehispánico?
De acuerdo con la tradición cultural de los pueblos originarios de México, cuando un colibrí visita tu jardín es porque un alma de otro mundo quiere decirte algo.
Incluso, para culturas como la Maya, el colibrí fue el encargado de comunicar los deseos de los dioses a los hombres, por ello su importancia mítica.
Y es que una vez entrada la primavera, observar a estos bellos animales tomando el néctar de las flores de los jardines, será muy recurrente.
El “muestrario de las especies de colibríes en México” ha reportado 57 especies de colibrí en el país, 13 de ellas, son endémicas. Por lo que colocarle químicos a las plantas del hogar, les causaría un daño irreversible.
En el Estado de México hay dos especies que predominan más sobre otras, aunque no necesariamente sean las únicas, estas son: la Berilo y la Pico Ancho.
La colibrí Berilio mide de 8 a 10 centímetros. Con colores naranjas y rojizos en la cola y alas, estas pueden comer 15 veces por segundo el néctar de las flores.
Mientras que, la Pico Ancho llega a medir hasta 10 centímetros, y se distingue por los tonos azulados, grises y verdes vivos que cubren su pequeño cuerpo, el cual no pesa más de 20 gramos.
De acuerdo con NatGeo para captar a una colibrí pasando por un agujero, en un solo fotograma, se debe de disparar tres veces un flash estroboscópico durante una exposición de 0.4 segundos.