A diario comienza la labor desde temprano para regalar una tradición más a la gastronomía del Pueblo Mágico. Con fuerza en las manos, Eufrosina Berros Berros pone el nixtamal desde una noche antes, para que, por la mañana, logré convertirlo en la masa necesaria para hacer tortillas.

Así comienza la labor gastronómica de las quesadillas “La China”, las cuales se han convertido en un referente gastronómico para este municipio.

Ubicadas en el local 90 del Mercado Municipal de Valle de Bravo, estas quesadillas se distinguen por ser las ‘mejores’ en su ramo, a costos justos y con calidad probada ante los paladares más exigentes.

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Esta tradición comenzó desde hace 28 años, cuando Eufrosina comenzó a ser ayudante del puesto de quesadillas del Mercado Municipal, aprendiendo durante 11 años cómo hacer las mejores quesadillas.

Desde hace 17 años, y con apoyo de su familia, logró hacerse cargo del puesto, en el que ahora trabajan cuatro personas más.

Quesadillas, sopes y gorditas, son los platillos tradicionales que prepara con masa de maíz para hacer tortillas a mano al instante. Son más de 20 guisos los que ofrece, tales como chicharrón prensado y verde, carne desmembrada, picadillo, cochinita pibil, bistec, setas, requesón, mollejas, salchicha, rajas, tinta, pollo, entre otros.

Soy feliz por mi trabajo, me gusta, me motivan mi trabajo siempre, echándole ganas para sacar a mis hijos adelante.

Labor gastronómica

El trabajo comienza un día antes a la hora de hacer los guisos, prepararlos en charolas y empacarlos. Estos, van guardados junto con los litros de salsa roja y verde, las cuales son indispensables para hacer las tradicionales quesadillas. Así como el queso tipo Oaxaca deshebrado, y la lechuga previamente lavada y desinfectada.

"Empezamos a sacar las cosas, a acomodarla, a que esté todo limpio, luego ya unas van preparando la masa, otra va sacando la comida y va acomodando, otra acomoda las salsas y empezamos a atender", explicó Euforsina.

Y es así como comienza la vendimia de las tradicionales quesadillas de “La China”, quién atiende a centenares de clientes de 9:00 a 17:00 horas todos los días de la semana.

"Todo es fresco, la comida igual, en la tarde si nosotros no terminamos, todo eso se regala, no se deja para el otro día, siempre, todo debe de ser fresco", aseguró la vendedora al Sol de Toluca.

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Covid-19: el reto

Continuar con la tradición gastronómica de hacer las quesadillas al interior del Mercado Municipal se ha complicado desde la llegada del Covid-19 ya que la venta de estos antojitos mexicanos bajo por obvias razones, siendo un sector descuidado por las autoridades gubernamentales.

"Al principio todo bajo, desde que llegó el Covid las ventas fueron muy bajas, y yo hablé con todo el personal, y pues tratamos de echarle ganas, y poco a poco fuimos pasando esto", dijo la entrevistada.

Reconociendo que aún no se han recuperado económicamente hablando, esperan volver a atender a los mares de gente que visitaba este puesto antes de la pandemia.

Recordando que, comer con “La China” es garantía de calidad y limpieza, por lo que se han logrado mantener tanto tiempo en los gustos gastronómicos de las vallesanas, vallesanos y visitantes.

Hay un buen servicio, les atendemos bien, que todo esté limpio, desde la persona hasta la comida.