El Nevado de Toluca capta hasta el 60 por ciento del agua pluvial utilizada en el valle de Toluca, mientras que el 40 por ciento restante la proporcionan otros cuerpos de agua, por eso la importancia de cuidar este sitio, denominado Área de Protección de Flora y Fauna desde septiembre de 2013, manifestó Isaías de la Rosa Gómez, especialista en Ingeniería Ambiental.
Durante la conferencia "Pozo de Agua Nevado de Toluca", realizada en el marco de la presentación de la Agenda Estratégica del TecNM Agua Limpia y Saneamiento, el especialista precisó que a partir del 2002 el nivel de agua de las lagunas de la Luna y el Sol han disminuido su nivel de almacenamiento.
Muestra de ello es que actualmente la laguna del Sol, que tiene una capacidad de almacenamiento de un millón 400 mil metros cúbicos de agua, tiene un déficit en su almacenamiento de 1.82 metros de columna de agua, lo que significa que se está perdiendo el agua progresivamente año con año.
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En una situación similar se encuentra la laguna de La Luna.
“El Nevado de Toluca está proporcionando el 60% del agua que se genera en este valle, el 40% restante es de las serranías que tenemos alrededor del valle, (…) la laguna del Sol tiene una superficie de 23 hectáreas y una profundidad de 15 metros”, comentó el investigador del Tecnológico Nacional de México Campus Toluca.
Recordó que, en años anteriores, se han logrado intervenciones exitosas en el territorio del Xinantécatl, tales como su saneamiento de residuos sólidos, los cuales eran abandonados por paseantes, incluso en la región de las lagunas del Sol y la Luna, en donde también se cometían actos de vandalismo.
Adicionó que el suelo del volcán es de alta infiltración, pues se estima es superior al 90%, lo que refleja su alta capacidad de captación de agua de lluvia.
“A este lugar se le conoce también como pozo de agua por esa alta infiltración, las personas que han estado allá, verán que el agua pluvial se infiltrará, por eso la importancia de preservar este pozo de agua, a través de la eliminación de residuos sólidos, tal como ya lo hemos hecho, porque allá arriba ya no hay basura, pero también se requiere mitigar el vandalismo, la erosión del suelo y la eutrofización”, destacó en su exposición el investigador.
Isaías de la Rosa destacó que en el Nevado de Toluca la crisis ambiental de los últimos años ha causado que las nevadas hayan cesado año con año, lo que afecta considerablemente el nivel de captación de agua pluvial.
“Tenemos que clasificar las nevadas como altas, bajas y medianas, lo que queremos son nevadas bajas, porque en éstas la nieve llega hasta los 3 mil metros y deja suficiente agua para que los mantos freáticos de la cuenca lleguen a subir, sube más el agua cuando nieva que cuando llueve, porque tenemos agua las 24 horas del día y cuando llueve solamente es en el momento.
Una nevada baja llega a tardar hasta 4 o 5 meses, una mediana llega a tardar mes y medio cuando mucho y una nevada alta solamente es en la zona rocosa y puede durar tres semanas cuando mucho, deja agua, pero muy poca”, precisó el especialista en temas ambientales.
En este contexto, De la Rosa Gómez sostuvo que en los últimos 20 años se han presentado únicamente 7 nevadas bajas de las 25 ocurridas en ese periodo, lo cual repercute en la oferta de agua del Nevado de Toluca existente en la cuenca del valle de Toluca.