La sequía registrada en la entidad provocará un atraso en la producción de maíz de este año, además de un desplome en la cantidad de la cosecha, situación que podría influir en el costo final de derivados del producto, como la tortilla.
Vicente Álvarez Delgado, presidente de la Confederación de Organizaciones Campesinas, Empresariales, Económicas y Productivas (COCEEP) en el Estado de México, prevé que el panorama para las y los productores de maíz del Estado de México no será mejor al de 2023, cuando la sequia, el retraso en la temporada de lluvias y las bajas precipitaciones, causaron una perdida de casi el 40% respecto de la obtenida en 2022.
Esta situación ha sido la causante de pérdidas constantes en la producción de maíz y muestra de ello es que en 2023 se cosecharon alrededor de 700 mil toneladas de grano en la entidad mexiquense, mientras que el promedio registrado en los últimos años era de no menos de un millón 200 mil toneladas.
Es decir, para este año la producción de maíz podría ser menor a las 700 mil toneladas.
"Como ya lo hemos anticipado antes, la cosecha de este año sí será menor a la del año pasado y no sólo por las cuestiones ambientales, que no hay lluvia o hay muy poca y la sequía, los productores no tienen el suficiente capital, el año pasado la pérdida de cultivos ocasionaron una descapitalización y tampoco hay créditos a los que puedan acceder", lamentó el líder productor.
Recordó que suman tres años en que las pérdidas han sido consecutivas, situación que ha obligado a considerar a los productores, otras fuentes de cultivo, sin embargo, la siembra de maíz continuará, pero en menor cantidad.
Por otro lado, Vicente Álvarez recordó que a la fecha no hay diálogo con autoridades estatales sobre cómo se apoyará al campo mexiquense, y cuestionó si realmente habrá un respaldo a todo el gremio, y no sólo a algunos.
Cabe recordar que en la entidad hay más de 200 mil productores de maíz, mismos que en su totalidad, se vieron afectados en 2023 en mayor o menor medida por la sequía.
