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El grupo parlamentario de Morena propuso reformas a la Ley de Educación del Estado de México, a fin de atender y mantener las escuelas de tiempo completo en el Estado de México, ahora que el gobierno federal ha decidido entregar los apoyos directamente a la población.
El presidente de la Comisión de Educación y diputado de Morena, Abraham Saroné Campos, alertó que derivado de la pandemia existe un mayor rezago educativo y deserción escolar que deben ser atendidos y este año la Secretaría de Educación registró un incremento presupuestal superior a los 10 mil millones de pesos, pues de 46 mil 857 millones presupuestados en 2021, el monto aumentó a 57 mil 173 millones de pesos.
El programa de Escuelas de Tiempo Completo, refirió, fue creado en 2007 e inició con seis mil 708 planteles de primaria y secundaria y al sexenio anterior alcanzó los 25 mil 134 planteles de educación básica, a los que asistían 3.6 millones de alumnos con una jornada de hasta ocho horas: de 8:00 am a 16:00 pm. Su objetivo era reforzar y mejorar la calidad de la educación en el nivel básico.
En el Estado de México, explicó, hay 279 mil alumnas y alumnos mexiquenses beneficiados por el programa y mil 360 escuelas que funcionaban bajo el esquema federal que beneficiaba principalmente a madres trabajadoras, donde los planteles recibían cerca de 900 millones de pesos para operar y brindar alimentación y educación a menores de edad
El gobierno federal eliminó los programas de escuelas de tiempo completo que daban clases y alimentación a las y los estudiantes; sin embargo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que esos apoyos no desaparecerán, pues los recursos se entregarán de forma directa a las madres y padres de familia.
Morena ha respaldado al mandatario federal, pero en la entidad, con esa iniciativa admite la importancia de mantener esas escuelas, por lo cual busca asegurar que los programas sigan.
Carencias
De acuerdo con las autoridades educativas, explicó Saroné, la mayoría de las escuelas no cuentan con las instalaciones básicas, entre ellas: el servicio de agua, infraestructura sanitaria, aulas dignas, entre otras y ya ha habido peticiones de contar con espacios dignos para el regreso a clases.
Saroné señaló que ante los retos por el rezago educativo y frente al posible retorno definitivo a las aulas de unos 13 millones de alumnos, es indispensable revisar la desaparición del programa, a fin de favorecer el derecho a la educación con inclusión y accesibilidad. Estimaciones del Banco Mundial, refirió, señalan que la pandemia causó en México un rezago que equivale a dos años de escolaridad.
El cierre de escuelas por la pandemia de Covid-19, dijo, no tiene comparación histórica, pues casi mil 500 millones de estudiantes, el 84% del total en el mundo, dejaron de ir a clases y comenzaron a aprender desde casa con poca información sobre cuánto avanzaron los alumnos en el último año.
No obstante, apuntó, el impacto en la asistencia escolar y en el aprendizaje parece ser dramático, pues el número de jóvenes que abandonaron la escuela significaría una caída por debajo del nivel de asistencia en 2008. “Si el impacto de la pandemia en la educación no se atiende en el corto plazo, los estudiantes de hoy sentirán sus consecuencias durante el resto de su vida”, alertó.
El legislador también refirió que en el presupuesto 2022 la subfunción “Educación” cuenta con 108 mil 453 millones 242 mil 860 pesos, es decir, un monto más alto en 13 mil 701 millones 068 mil 209 pesos en relación con el 2021 en la clasificación funcional programática distribuida en la subfunción de Educación para el presente año y hay un incremento presupuestal impulsado desde la Legislatura del Estado de México para atender las necesidades educativas en la entidad.
Desde el inicio del actual ciclo escolar, precisó, se ha tenido una deserción escolar en educación básica de 270 mil alumnas y alumnos en México, de los cuales 97 mil son de primaria y 173 mil de secundaria, y de la cifra general 196 mil 200 alumnos pertenecen al Estado de México, es decir, el 70 por ciento de la cifra total, pues la pandemia desarrolló la pérdida de contacto con las y los maestros, la disminución de ingresos en el hogar, la carencia de dispositivos de comunicación y conexión a internet, así como la dificultad de aprender a distancia cuando las escuelas no estaban en condiciones de regresar.
La propuesta es señalar que las autoridades educativas deben establecer, de forma gradual, progresiva y conforme a la suficiencia presupuestal, escuelas de tiempo completo, con jornadas de entre seis y ocho horas diarias, para aprovechar mejor el tiempo disponible para el desarrollo académico, deportivo y cultural, respetando los derechos de los docentes.
Y se añadiría que la operatividad y lineamientos de estas escuelas estará determinado por la emisión anual de las reglas de operación del programa, las cuales deberán emitirse en atención a su disponibilidad presupuestal.
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