Pergatuzoo es una iniciativa ciudadana creada en el 2010 en el Valle de México para rescatar, rehabilitar y dar en adopción a los animales en situación de calle que iban encontrando por su paso los fundadores del lugar.
Desde hace 10 años esta asociación civil promueve el respeto a la vida e intenta que la sociedad decida adoptar en lugar de comprar.
“Si nosotros queremos trascender como sociedad, tenemos que trascender en todos los aspectos de valores, respeto y protección al medio ambiente: árboles, plantas y animales”, resaltó Miguel Ángel Vargas, director de Pergatuzoo.
Pergatuzoo trabaja con sus propios medios, es independiente a todo albergue, fundación, asociación civil o protectora animal; siempre con apego a la Ley y respeto a la vida.
Sin embargo la situación del albergue es crítica, pues en 2016 el director fundador, Felipe Ángel Vargas Águila, falleció.
Él mantenía el albergue, por lo que la administración pasó a sus hijos, quién tomó la responsabilidad social que significa el albergue.
Actualmente sus hijos tratan de luchar para seguir conservándolo, pues son 950 animales los que tienen en adaptación, entre perros, gatos, caballos, cerdos, conejos, patos, tortugas, peces y demás especies.
La problemática se agudizó en los últimos años porque constantemente dejan animales en mal estado, amarrados en la puerta del albergue.
Este hogar temporal es la suma de esfuerzos humanos: personas que limpian, otras que alimentan y otras tantas que trabajan para hacer que los animales tengan la posibilidad de encontrar un hogar definitivo y haya espacio para rescatar a otros que así lo necesitan.
“Buscando la rehabilitación de los animales y buscando adoptantes, ese es el fin de todo albergue, el que reciba y encuentre un adoptante”, dijo Miguel Ángel Vargas, director del albergue Pergatuzoo.
Los animales que sean adoptados requieren atención médica, alimento, cuidados generales como baños y veterinario, además del cariño, por eso es indispensable conocer a las familias que decidirán integrarlos en sus vidas diarias.
“Tener un animal no es como antaño, que era tener un animal y se le daban los desperdicios de la casa y a ver cómo te arreglabas, no, ya en la actualidad se debe de tener conciencia del animal”, reflexionó Miguel Vargas.
Para obtener recursos, los voluntarios acuden a los parques de la Ciudad de México a "botear" y difundir las actividades del albergue.
A través del Programa de Padrinos, han logrado subsanar las cuentas agobiantes del alimento de los animales, pues consiste en que una familia se hace cargo de los gastos de alimentación de un animal que se encuentre en el albergue, es decir, lo adopta desde el albergue.
“El apoyo que pedimos, prácticamente es en especie, alimento, es lo que se requiere, el alimento es lo importante que a diario ellos comen”, pidió Miguel Ángel Vargas.
Para poder llevar el donativo en especie, es necesario agendar previa cita, pues el trabajo del cuidado de casi un millar de animales, absorbe el tiempo.
Esto lo hacen porque están a favor de la transparencia, primero se conoce el lugar y se constata de las necesidades y del cuidado de los animales para entonces ver la labor de la asociación pro animal y así estar seguros de la ayuda que darán.
Para adoptar, el interesado debe de tener un trato directo con la mascota, de este modo se puede generar empatía, en dado caso que no se haga este vínculo, no podrá ser adoptado.
Posterior a este vínculo afectivo, se realiza la carta compromiso entregando al animal vacunado, esterilizado y en buenas condiciones, sin pedir cuota de recuperación.
En la carta compromiso que adquieren los nuevos dueños de los animales en adopción se incluye una cláusula penal, la cual obliga al albergue a darle seguimiento al cuidado del animal para proteger su dignidad o su vida. Lo hacen para garantizar la dignidad del animal, no para perjudicar a quien descuide al animal que adoptó.
“Los animales siguen siendo tratados como cosas a pesar de que se les están reconociendo derechos, el derecho se basa en el hombre, no en el animal, la norma penal regula la conducta del hombre más no la protección del animal, porque el animal todavía está considerado como una cosa, todavía no llega a tener una personalidad jurídica y veo muy difícil que llegue a ser reconocido con personalidad jurídica”, comentó el director del albergue quien es abogado de profesión.
El albergue Pergatuzoo se encuentra ubicado en la calle Lázaro Cárdenas, Colonia Vicente Guerrero, en el municipio Nicolás Romero, Estado de México, para más información sobre el cómo donar o cómo adoptar un animal puede hacerlo a través de la página de Facebook Albergue Pergatuzoo o por el teléfono 55 2170 5141.