Aunque se anunció que este 2023 habrá apoyo con subsidios y prórrogas en el pago de impuestos, el sector de transporte público en el Valle de Toluca no podrá recuperarse este año, afirmaron empresarios consultados.
Aunque lo peor de la crisis económica ha transcurrido a causa de las condiciones sanitarias, empresarios del ramo aseguran que la mayoría de las líneas se encuentran casi en quiebra y con créditos impagables.
“Es un mejoralito (el subsidio del gobierno) para una enfermedad terminal, se agradece pero no resuelve la situación económica de las empresas”, sostuvo Alejandro Hernández, presidente de la línea Servicios Urbanos y Suburbanos Xinantécatl en entrevista telefónica para este diario.
El subsidio
En días pasados, el Gobierno del estado publicó un acuerdo en la Gaceta para informar que habrá subsidios del 100 por ciento en el pago del impuesto de tenencia del ejercicio 2023 para las personas propietarias de vehículos destinados al transporte público de pasajeros.
Lo anterior es para motivar al sector a regularizarse en dichos impuestos y que desde hace años muchas empresas no cumplen.
Para ello, deberán acreditar, al momento de solicitar el trámite respectivo, que el vehículo tiene una concesión vigente y se encuentra al corriente en el pago de tenencia y en el de refrendo anual.
Según la consulta hecha con empresarios del ramo, una unidad modelo 2020, pagó de refrendo en 2022 por concepto de refrendo mil 401 pesos, mientras que en 2023 tendría que pagar mil 485 pesos.
Dicho monto, en caso de ponerse al corriente con los impuestos atrasados, se condonaría al 100 por ciento.
Los altos gastos
Sin embargo, los empresarios consideran que dichas erogaciones, representan menos del 30 por ciento de sus gastos anuales.
mientras que el gasto en combustibles está por encima del 60 por ciento y el resto se divide en pago de salarios al personal y los impuestos.
“Nuestros gastos fuertes están en el combustible, el sesenta por ciento de nuestros ingresos netos al año, se van en el combustible”, señaló Juan Carlos Rojas, Presidente de la empresa Intermetropolitano entrevista telefónica para este diario.
Rojas subrayó que dichos subsidios no son de este 2023, sino que se vienen aplicando desde el 2018, cuando se modificó el Código Financiero para regularizar al sector transportista en el pago de impuesto y renovación de su parque vehicular.
“Si nos ayuda, y si hemos venido renovando equipo, cumpliendo con todo lo que solicita la Secretaría de Movilidad, aunque no es un subsidio de este año, es desde el 2018”, aseguró el empresario en entrevista telefónica.
Otros de los gastos fuertes que señalaron los empresarios son la adquisición de créditos para renovar unidades y el pago de salarios a sus trabajadores que este año tendrá un ajuste.
“Créditos que teníamos a cuatro años, hoy les tengo que saldar a siete años, es decir, voy a estar pagando muchas unidades durante siete años”, señaló Alejandro Hernández, presidente de Xinantécatl
En tanto, Juan Carlos Rojas explicó que, a partir de este año, se debe dirigir más recursos al pago de nóminas de sus trabajadores, por el ajuste que aprobó en el salario mínimo a partir de 2023.
“Lo que se nos viene encima, es el ajuste del salario mínimo, el 60 por ciento es para combustible, de ahí pagos y derechos para los trabajadores, ISR y otros”, dijo.
Ante dicho panorama, ambos empresarios informaron que sus líneas de transporte público han estado cumpliendo con la renovación de unidades, pago de impuestos, y la instalación de kit de seguridad.
“Hemos venido regularizando y renovando vehículos, hemos ido implementando los kit de seguridad, por supuesto que sí”, señaló Rojas.
