Jilotepec, México.- Al menos seis personas perdieron la vida, otras cinco resultaron gravemente heridas y una más desaparecida, fue el resultado de una brutal explosión ocurrida en una fábrica de fuegos pirotécnicos que movilizó a comuneros y a los servicios de emergencia; artesanos, trabajadores y vecinos de la zona agredieron con palos a medios de comunicación para obstaculizar la toma de imágenes de la tragedia.
El estruendo que cimbró una gran parte de la zona ocurrió alrededor de las 11:00 horas en la comunidad de San Lorenzo Opteyuco, en medio de una zona arbolada conocida como El Ejido de San Lorenzo, donde se ubicaba una fábrica de fuegos pirotécnicos rodeada de varios polvorines que ocupa aproximadamente una hectárea de superficie.
De acuerdo a versiones de lugareños, primero se escucharon unas ligeras detonaciones y posteriormente una brutal explosión que cimbró a gran parte del municipio de Jilotepec, lo que de inmediato provocó la movilización de vecinos y artesanos de la zona, así como de los servicios de emergencia y corporaciones policiacas.
De inmediato, vecinos de la zona auxiliaron a por lo menos siete personas gravemente heridas –algunas con extremidades cercenadas-, y con la ayuda de personal paramédico fueron canalizadas al hospital de Jilotepec y posteriormente algunas de ellas fueron llevadas vía área a distintos nosocomios de la ciudad de Toluca.
Al lugar llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), policía municipal, bomberos y protección civil que acordonaron el lugar hasta la llegada de autoridades ministeriales y la Sedena.
Lamentablemente, de las siete personas lesionadas dos llegaron sin vida al hospital, mientras que otra fue reportada como desaparecida, es decir, se presume que perdió la vida en el brutal estruendo que destruyó el inmueble e incluso esparció material pirotécnico en los alrededores de la zona.
Cabe señalar que en este incidente quedaron destruidos al menos seis polvorines y una gran parte de material quedó colgado de los árboles que rodeaban al lugar, inclusive varios pedazos de concreto quedaron esparcidos aproximadamente 50 metros a la redonda.
Posteriormente, artesanos, familiares y vecinos de la zona corrieron a los medios de comunicación con el fin de obstaculizar la labor periodística, “váyanse de aquí o les va a cargar la ching…”, refirió uno de los artesanos casi frente a un puñado de policías estatales.
Minutos más tarde, un grupo de personas llegó hasta el camino principal ubicado a casi 200 metros del polvorín y a palazos agredieron a los medios de comunicación, sin que la autoridad policiaca interviniera.
Hasta el momento se desconoce la identidad de las víctimas y derivado de reportes policiacos, se sabe que por lo menos hay seis muertos –cuatro en el lugar y dos más en el hospital- aunque hay otra persona desaparecida que se presume falleció también en el estruendo, y cinco heridas de gravedad, mismas que se encuentran en distintos hospitales de la ciudad.