/ viernes 7 de febrero de 2020

Con valor agregado | Consenso en las decisiones


Ante la posibilidad de que a partir del próximo año se eliminen los fines de semana largos en el país, para dar regreso a los días de asueto en el día que corresponde de acuerdo al calendario, se han presentado diversas opiniones, sin embargo hay que analizarlo desde todas las aristas, y para el sector económico no es la mejor de las opciones.

No perdamos de vista que el primer año del Gobierno Federal tuvimos crecimiento CERO, y este 2020 no lo estamos comenzando con las mejores expectativas, por lo cual, pensar en la eliminación de estas alternativas para el impulso al turismo, resultan no ser la mejor alternativa.

La Ley Federal del Trabajo establece de manera oficial tres fines de semana largos en el año, el primero en febrero, en conmemoración al día 5 de este mes por la promulgación de la Constitución Mexicana, el segundo, en el tercer lunes de marzo, conmemorando el 21 de marzo y finalmente, el tercer lunes de noviembre en alusión al 20 de noviembre, este decreto data de 2006.

Si bien es muy importante recordar los eventos históricos que han marcado a nuestro país, es una labor que se debe impulsar y se sigue transmitiendo a las nuevas generaciones en el seno del hogar y las escuelas, principalmente, quizá se debiera redoblar esfuerzos sobre el tema, pero no dejar de lado el tema económico, que no es de menor importancia.

Los fines de semana largos constituyen verdaderas oportunidades de reactivación para comercio y servicios no solo en destinos de playa o ciudades coloniales, también para Pueblos Mágicos, Pueblos con Encanto y pequeñas poblaciones en general, de donde son originarios miles y miles de trabajadores que laboran en las grandes urbes.

Adicionalmente, se incrementan servicios de transporte aéreo, terrestre, servicios automotrices, restaurantes, bares, hoteles, entre muchos otros, donde trabajan fijos y de manera temporal, millones de personas que estas fechas representan grandes oportunidades para hacerse de recursos por sueldos, comisiones y propinas.

De igual forma, si se regresa al esquema anterior de días festivos de acuerdo al calendario, se corre el riesgo de incrementar ausentismo escolar y laboral, ya que si los feriados son martes o jueves, se da el fenómeno de “puente”, es decir, ausentarse un día en medio de los inhábiles, con la finalidad de ampliar el periodo de descanso o esparcimiento.

No perdamos de vista que recientemente se aprobó la NOM 035, donde se destacan temas como el estrés laboral y señala que hay que atender la productividad de los trabajadores pero sin dejar de lado su salud física y mental.

PRESIDENTA DEL CCEM / @LauraGlezEDOMEX


Ante la posibilidad de que a partir del próximo año se eliminen los fines de semana largos en el país, para dar regreso a los días de asueto en el día que corresponde de acuerdo al calendario, se han presentado diversas opiniones, sin embargo hay que analizarlo desde todas las aristas, y para el sector económico no es la mejor de las opciones.

No perdamos de vista que el primer año del Gobierno Federal tuvimos crecimiento CERO, y este 2020 no lo estamos comenzando con las mejores expectativas, por lo cual, pensar en la eliminación de estas alternativas para el impulso al turismo, resultan no ser la mejor alternativa.

La Ley Federal del Trabajo establece de manera oficial tres fines de semana largos en el año, el primero en febrero, en conmemoración al día 5 de este mes por la promulgación de la Constitución Mexicana, el segundo, en el tercer lunes de marzo, conmemorando el 21 de marzo y finalmente, el tercer lunes de noviembre en alusión al 20 de noviembre, este decreto data de 2006.

Si bien es muy importante recordar los eventos históricos que han marcado a nuestro país, es una labor que se debe impulsar y se sigue transmitiendo a las nuevas generaciones en el seno del hogar y las escuelas, principalmente, quizá se debiera redoblar esfuerzos sobre el tema, pero no dejar de lado el tema económico, que no es de menor importancia.

Los fines de semana largos constituyen verdaderas oportunidades de reactivación para comercio y servicios no solo en destinos de playa o ciudades coloniales, también para Pueblos Mágicos, Pueblos con Encanto y pequeñas poblaciones en general, de donde son originarios miles y miles de trabajadores que laboran en las grandes urbes.

Adicionalmente, se incrementan servicios de transporte aéreo, terrestre, servicios automotrices, restaurantes, bares, hoteles, entre muchos otros, donde trabajan fijos y de manera temporal, millones de personas que estas fechas representan grandes oportunidades para hacerse de recursos por sueldos, comisiones y propinas.

De igual forma, si se regresa al esquema anterior de días festivos de acuerdo al calendario, se corre el riesgo de incrementar ausentismo escolar y laboral, ya que si los feriados son martes o jueves, se da el fenómeno de “puente”, es decir, ausentarse un día en medio de los inhábiles, con la finalidad de ampliar el periodo de descanso o esparcimiento.

No perdamos de vista que recientemente se aprobó la NOM 035, donde se destacan temas como el estrés laboral y señala que hay que atender la productividad de los trabajadores pero sin dejar de lado su salud física y mental.

PRESIDENTA DEL CCEM / @LauraGlezEDOMEX