/ viernes 26 de junio de 2020

Con Valor Agregado | El poder de las PYMES 

Mañana 27 de junio se celebra el día de las micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales representan el 99.8% del total en nuestro país, según el INEGI.

De acuerdo con los Resultados Oportunos de los Censos Económicos 2019, el 95% de las empresas son micro, 4% pequeñas y 0.8% medianas, el resto corresponde a grandes empresas con 251 empleados o más.

El número total de unidades económicas es de 4.7 millones, donde laboran 26.5 millones de personas, de las cuales 37.8% lo hacen en micro negocios, 14.7% en pequeñas y 15.9% en medianas.

En cuanto a los ingresos que generan, 14.2% fueron producidos por las micro empresas, 16.1% por pequeñas, 21.9% por las medianas y 47.8% por las grandes.

Estas proporciones conservan su tendencia a nivel estado, es decir, el mayor número de empresas son Mipymes, pero la mayor generación de riqueza está en las grandes, sin duda un punto que se debe considerar para establecer políticas públicas que impulsen estos negocios que también son la fuente de empleo de los mexicanos y mexiquenses.

Varios son los factores a considerar, elaboración de planes de negocio, transferencia de tecnología, capacitación de su mano de obra, certificaciones, así como controles administrativos y financieros.

Si bien las micro y pequeñas empresas mueven la economía, son incapaces de competir de forma regional, nacional y global, ello se explica porque fueron concebidas localmente, con un radio de acción finito, puesto que su competencia, mayoritariamente es territorial y en gran medida, son fuentes de autoempleo.

Una variable que afecta en gran medida a las mipymes, es la falta de financiamiento oportuno y suficiente para que puedan crecer, lo cual impide que alcancen nuevos mercados, clientes potenciales e ingreso a cadenas comerciales, si fuera el caso.

Las autoridades deben promover lineamientos de operación y asistencia a mipymes para que conserven los empleos que tanto se han lastimado en esta época de pandemia, porque desafortunadamente, las empresas que no estén en condiciones de abrir de nuevo sus puertas, son las que engrosarán las cifras de desempleo, cartera vencida, y quizás el aliento de la informalidad, en el mejor de los casos.

Tema fundamental que debe estar ya en la agenda pública.

Mañana 27 de junio se celebra el día de las micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales representan el 99.8% del total en nuestro país, según el INEGI.

De acuerdo con los Resultados Oportunos de los Censos Económicos 2019, el 95% de las empresas son micro, 4% pequeñas y 0.8% medianas, el resto corresponde a grandes empresas con 251 empleados o más.

El número total de unidades económicas es de 4.7 millones, donde laboran 26.5 millones de personas, de las cuales 37.8% lo hacen en micro negocios, 14.7% en pequeñas y 15.9% en medianas.

En cuanto a los ingresos que generan, 14.2% fueron producidos por las micro empresas, 16.1% por pequeñas, 21.9% por las medianas y 47.8% por las grandes.

Estas proporciones conservan su tendencia a nivel estado, es decir, el mayor número de empresas son Mipymes, pero la mayor generación de riqueza está en las grandes, sin duda un punto que se debe considerar para establecer políticas públicas que impulsen estos negocios que también son la fuente de empleo de los mexicanos y mexiquenses.

Varios son los factores a considerar, elaboración de planes de negocio, transferencia de tecnología, capacitación de su mano de obra, certificaciones, así como controles administrativos y financieros.

Si bien las micro y pequeñas empresas mueven la economía, son incapaces de competir de forma regional, nacional y global, ello se explica porque fueron concebidas localmente, con un radio de acción finito, puesto que su competencia, mayoritariamente es territorial y en gran medida, son fuentes de autoempleo.

Una variable que afecta en gran medida a las mipymes, es la falta de financiamiento oportuno y suficiente para que puedan crecer, lo cual impide que alcancen nuevos mercados, clientes potenciales e ingreso a cadenas comerciales, si fuera el caso.

Las autoridades deben promover lineamientos de operación y asistencia a mipymes para que conserven los empleos que tanto se han lastimado en esta época de pandemia, porque desafortunadamente, las empresas que no estén en condiciones de abrir de nuevo sus puertas, son las que engrosarán las cifras de desempleo, cartera vencida, y quizás el aliento de la informalidad, en el mejor de los casos.

Tema fundamental que debe estar ya en la agenda pública.