/ miércoles 3 de mayo de 2023

Cooperación internacional frente a la inteligencia artificial

La Inteligencia Artificial (IA), es una tecnología que tiene alcance global y que afecta a múltiples aspectos de la vida en sociedad, en ese sentido, la cooperación internacional es necesaria para garantizar que la aplicación práctica, la investigación y el desarrollo de la IA sean éticos y dentro de los parámetros legales ya que tiene gran potencial para mejorar la vida de las personas, no obstante, para ello, por una parte es necesario que las autoridades trabajen en reducir las brechas digitales que hoy en día enfrentamos, a fin de garantizar que todas las personas tengan acceso a la educación y los recursos necesarios para participar de estos beneficios tecnológicos y por otra, se vea cómo enfrentar los desafíos y amenazas que pueden derivarse de estas tecnologías para no afectar las libertades y derechos de los habitantes.

Por otra parte, la IA puede ser al mismo tiempo una herramienta poderosa para ayudar a proteger la privacidad y los datos personales al detectar y prevenir el tratamiento ilegal de datos, pero también puede ser utilizada para cometer delitos que atenten contra la propia imagen o vulneren los datos personales como la vigilancia masiva o incluso busquen manipular a la opinión pública; por lo que es importante que los países trabajen juntos para establecer normas y regulaciones, investigaciones coordinadas hacia las empresas que desarrollan estas tecnologías y verificar que protejan a las personas de estos riesgos, máxime en nuestro país donde hoy no opera a plenitud el INAI, como la autoridad garante de la protección de los datos personales.

Resulta imprescindible que los desarrolladores de inteligencia artificial, las empresas y las organizaciones que utilizan datos personales, cumplan con la normatividad en la materia, principalmente con el principio de responsabilidad demostrada, vigente en nuestro país y que se tomen medidas para evitar el tratamiento ilegal de datos personales aplicando esquemas de privacidad desde el diseño, ya que el tema de los datos personales en estas plataformas es crucial y continúa desarrollándose y utilizándose en una amplia variedad de aplicaciones.

Es así que no podemos omitir que a nivel global en los últimos años ha habido un desarrollo importante de normas, recomendaciones y precedentes al respecto para proteger los datos personales, por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea establece estrictas normas sobre la recopilación, el almacenamiento y el uso de datos personales, incluidos aquellos utilizados en la Inteligencia artificial y en nuestro ámbito regional, los Estándares Iberoamericanos también prevén diversos supuestos al respecto y éstos han tenido un impacto directo en la legislación brasileña, entre otras de esta zona.

El Consejo Europeo de Protección de Datos (EDPB) ha expresado su preocupación y varias autoridades, entre ellas la española y la italiana, han iniciado investigaciones y emitirán recomendaciones al respecto sobre el ya famoso ChatGPT, de la empresa OpenIA, que ha causado furor en los últimos meses con su lanzamiento, es por ello que México tiene que ponerse en marcha y no permitir el rezago a la garantía de la protección de los datos personales de los mexicanos y allegarse de aliados internacionales para lograrlo, por medio de la cooperación con las autoridades de la Red Iberoamericana de Protección de Datos.

El panorama de un futuro sin el uso de inteligencia artificial ya no parece tener freno, y es probable que estas tendencias continúen, por lo que es indispensable fortalecer los esquemas normativos y sobre todo educativos para su uso y aprovechamiento de forma adecuada, sin que menoscaben nuestras libertades.

La Inteligencia Artificial (IA), es una tecnología que tiene alcance global y que afecta a múltiples aspectos de la vida en sociedad, en ese sentido, la cooperación internacional es necesaria para garantizar que la aplicación práctica, la investigación y el desarrollo de la IA sean éticos y dentro de los parámetros legales ya que tiene gran potencial para mejorar la vida de las personas, no obstante, para ello, por una parte es necesario que las autoridades trabajen en reducir las brechas digitales que hoy en día enfrentamos, a fin de garantizar que todas las personas tengan acceso a la educación y los recursos necesarios para participar de estos beneficios tecnológicos y por otra, se vea cómo enfrentar los desafíos y amenazas que pueden derivarse de estas tecnologías para no afectar las libertades y derechos de los habitantes.

Por otra parte, la IA puede ser al mismo tiempo una herramienta poderosa para ayudar a proteger la privacidad y los datos personales al detectar y prevenir el tratamiento ilegal de datos, pero también puede ser utilizada para cometer delitos que atenten contra la propia imagen o vulneren los datos personales como la vigilancia masiva o incluso busquen manipular a la opinión pública; por lo que es importante que los países trabajen juntos para establecer normas y regulaciones, investigaciones coordinadas hacia las empresas que desarrollan estas tecnologías y verificar que protejan a las personas de estos riesgos, máxime en nuestro país donde hoy no opera a plenitud el INAI, como la autoridad garante de la protección de los datos personales.

Resulta imprescindible que los desarrolladores de inteligencia artificial, las empresas y las organizaciones que utilizan datos personales, cumplan con la normatividad en la materia, principalmente con el principio de responsabilidad demostrada, vigente en nuestro país y que se tomen medidas para evitar el tratamiento ilegal de datos personales aplicando esquemas de privacidad desde el diseño, ya que el tema de los datos personales en estas plataformas es crucial y continúa desarrollándose y utilizándose en una amplia variedad de aplicaciones.

Es así que no podemos omitir que a nivel global en los últimos años ha habido un desarrollo importante de normas, recomendaciones y precedentes al respecto para proteger los datos personales, por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea establece estrictas normas sobre la recopilación, el almacenamiento y el uso de datos personales, incluidos aquellos utilizados en la Inteligencia artificial y en nuestro ámbito regional, los Estándares Iberoamericanos también prevén diversos supuestos al respecto y éstos han tenido un impacto directo en la legislación brasileña, entre otras de esta zona.

El Consejo Europeo de Protección de Datos (EDPB) ha expresado su preocupación y varias autoridades, entre ellas la española y la italiana, han iniciado investigaciones y emitirán recomendaciones al respecto sobre el ya famoso ChatGPT, de la empresa OpenIA, que ha causado furor en los últimos meses con su lanzamiento, es por ello que México tiene que ponerse en marcha y no permitir el rezago a la garantía de la protección de los datos personales de los mexicanos y allegarse de aliados internacionales para lograrlo, por medio de la cooperación con las autoridades de la Red Iberoamericana de Protección de Datos.

El panorama de un futuro sin el uso de inteligencia artificial ya no parece tener freno, y es probable que estas tendencias continúen, por lo que es indispensable fortalecer los esquemas normativos y sobre todo educativos para su uso y aprovechamiento de forma adecuada, sin que menoscaben nuestras libertades.