/ miércoles 10 de enero de 2024

Protección de datos personales en los procesos electorales de la era digital

La implementación segura y transparente de sistemas de votación electrónica será un foco clave para las próximas elecciones a celebrarse en 2024, ya que se renovarán alrededor de 20 mil cargos públicos, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo de la Federación, así como en 30 entidades federativas; esto incluye la presidencia de la República, 128 senadores y 500 diputados para el H. Congreso de la Unión y además, se elegirán gobernadores en diversas latitudes del país; en este proceso democrático la ciudadanía tendrá la oportunidad de elegir a sus líderes y dar forma al futuro de su nación, dicho sea de paso, estas son las primeras elecciones en las que estamos sumamente inmersos en una nueva era digital.

Se estima que aproximadamente 95 millones de votantes participarán en este proceso democrático, en tanto que para 2022, se calcula que existen más de 90 millones de usuarios de Internet de acuerdo con INEGI, situación digna de ser analizada para estos procesos electorales, ya que los partidos políticos utilizan diversos medios para llegar a los votantes, es así que según el informe Partidos Políticos y Derecho a la Protección de Datos en Campaña Electoral publicado en la revista Teoría y Realidad Constitucional de la UNED, algunos de los canales más utilizados incluyen redes sociales, Internet y los medios de comunicación, a través de plataformas como Facebook, Twitter e Instagram, los partidos políticos son capaces de llegar directamente a los votantes de manera personalizada y efectiva.

El uso de herramientas tecnológicas como Tik Tok o correo electrónico también les brinda a los partidos, una forma económica de comunicarse con una gran audiencia de manera masiva, haciendo llamados a la acción y explorando interacciones y gustos específicos a través de los algoritmos y nuestra huella digital.

El análisis de información por medio de redes sociales puede realizarse de forma masiva y a la vez muy personalizada debido a un lanzamiento sin precedente en este 2023, que es la inteligencia artificial; lo que pone de forma muy accesible generar las Deep fakes (archivos de vídeo, imagen o voz manipulados mediante un software de inteligencia artificial) o las fake news (noticias que parecen verdad, pero son falsas) para manipular los hechos y dejar mal parados a los candidatos, lo que puede considerarse como estrategias que pueden incidir de forma relevante en la toma de decisiones por parte del electorado.

El uso indebido de los datos personales de los votantes por parte de los partidos políticos durante estas campañas puede resultar en diversos riesgos y problemas, como la violación de la privacidad, ya que implican la recopilación y el procesamiento de datos sin el consentimiento explícito de los afectados, o bien riesgos individuales ya que en manos equivocadas, la información puede usarse con fines maliciosos, como el robo de identidad o la publicidad dirigida, acoso o negación de servicios y derechos, lo cual podría causar un gran daño a las personas involucradas, mientras que este tipo de peligros pueden generar desconfianza en las organizaciones políticas por parte de la ciudadanía, por lo que la transparencia de los algoritmos y su registro público, la información focalizada en el tratamiento de datos personales, será fundamental para garantizar unas elecciones limpias en esta era digital.

La ausencia de un control jurídico adecuado en el uso de nuevas tecnologías especialmente para el tema de campañas electorales, pone en peligro la integridad de los principios fundamentales de transparencia, imparcialidad y equidad para todos los competidores políticos en un proceso electoral.

Estos canales de comunicación política carecen de regulación legal, lo que resalta la necesidad de establecer un marco legal sólido para proteger la privacidad de los votantes y controlar el uso de datos personales durante las elecciones. Es esencial tomar medidas concretas para abordar estos riesgos y desafíos, entre las que se encuentran la sensibilización y actuación firme de las autoridades electorales y de datos personales sobre los partidos políticos y, de éstos el debido uso y tratamiento de datos personales, así como informar a la ciudadanía para hacerles saber que lo que sucede en Internet es real y su huella digital tiene un impacto en los algoritmos que perfilan sus preferencias, incluso electorales.

Todo lo anterior, tendrá que valorarse al término de la jornada electoral, y avanzar en una normativa suficiente para su regulación, por ello es fundamental generar conocimiento y conciencia sobre nuestra identidad y la ciudadanía digital que ya ejercemos, para ello se ha generado un documento orientador que trabajamos en el Sistema Nacional de Transparencia, consúltalo: http://bit.ly/3rULxfU

La implementación segura y transparente de sistemas de votación electrónica será un foco clave para las próximas elecciones a celebrarse en 2024, ya que se renovarán alrededor de 20 mil cargos públicos, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo de la Federación, así como en 30 entidades federativas; esto incluye la presidencia de la República, 128 senadores y 500 diputados para el H. Congreso de la Unión y además, se elegirán gobernadores en diversas latitudes del país; en este proceso democrático la ciudadanía tendrá la oportunidad de elegir a sus líderes y dar forma al futuro de su nación, dicho sea de paso, estas son las primeras elecciones en las que estamos sumamente inmersos en una nueva era digital.

Se estima que aproximadamente 95 millones de votantes participarán en este proceso democrático, en tanto que para 2022, se calcula que existen más de 90 millones de usuarios de Internet de acuerdo con INEGI, situación digna de ser analizada para estos procesos electorales, ya que los partidos políticos utilizan diversos medios para llegar a los votantes, es así que según el informe Partidos Políticos y Derecho a la Protección de Datos en Campaña Electoral publicado en la revista Teoría y Realidad Constitucional de la UNED, algunos de los canales más utilizados incluyen redes sociales, Internet y los medios de comunicación, a través de plataformas como Facebook, Twitter e Instagram, los partidos políticos son capaces de llegar directamente a los votantes de manera personalizada y efectiva.

El uso de herramientas tecnológicas como Tik Tok o correo electrónico también les brinda a los partidos, una forma económica de comunicarse con una gran audiencia de manera masiva, haciendo llamados a la acción y explorando interacciones y gustos específicos a través de los algoritmos y nuestra huella digital.

El análisis de información por medio de redes sociales puede realizarse de forma masiva y a la vez muy personalizada debido a un lanzamiento sin precedente en este 2023, que es la inteligencia artificial; lo que pone de forma muy accesible generar las Deep fakes (archivos de vídeo, imagen o voz manipulados mediante un software de inteligencia artificial) o las fake news (noticias que parecen verdad, pero son falsas) para manipular los hechos y dejar mal parados a los candidatos, lo que puede considerarse como estrategias que pueden incidir de forma relevante en la toma de decisiones por parte del electorado.

El uso indebido de los datos personales de los votantes por parte de los partidos políticos durante estas campañas puede resultar en diversos riesgos y problemas, como la violación de la privacidad, ya que implican la recopilación y el procesamiento de datos sin el consentimiento explícito de los afectados, o bien riesgos individuales ya que en manos equivocadas, la información puede usarse con fines maliciosos, como el robo de identidad o la publicidad dirigida, acoso o negación de servicios y derechos, lo cual podría causar un gran daño a las personas involucradas, mientras que este tipo de peligros pueden generar desconfianza en las organizaciones políticas por parte de la ciudadanía, por lo que la transparencia de los algoritmos y su registro público, la información focalizada en el tratamiento de datos personales, será fundamental para garantizar unas elecciones limpias en esta era digital.

La ausencia de un control jurídico adecuado en el uso de nuevas tecnologías especialmente para el tema de campañas electorales, pone en peligro la integridad de los principios fundamentales de transparencia, imparcialidad y equidad para todos los competidores políticos en un proceso electoral.

Estos canales de comunicación política carecen de regulación legal, lo que resalta la necesidad de establecer un marco legal sólido para proteger la privacidad de los votantes y controlar el uso de datos personales durante las elecciones. Es esencial tomar medidas concretas para abordar estos riesgos y desafíos, entre las que se encuentran la sensibilización y actuación firme de las autoridades electorales y de datos personales sobre los partidos políticos y, de éstos el debido uso y tratamiento de datos personales, así como informar a la ciudadanía para hacerles saber que lo que sucede en Internet es real y su huella digital tiene un impacto en los algoritmos que perfilan sus preferencias, incluso electorales.

Todo lo anterior, tendrá que valorarse al término de la jornada electoral, y avanzar en una normativa suficiente para su regulación, por ello es fundamental generar conocimiento y conciencia sobre nuestra identidad y la ciudadanía digital que ya ejercemos, para ello se ha generado un documento orientador que trabajamos en el Sistema Nacional de Transparencia, consúltalo: http://bit.ly/3rULxfU