/ sábado 18 de junio de 2022

Imagogenia | Contexto

Contexto, ese hermoso conjunto de circunstancias que rodean una situación determinada y que permiten entender, de una mejor manera, dicho acontecimiento. Ciertamente, es uno de los conceptos en torno a la imagen que más me gustan, porque sin este, el proceso perceptual se desvirtúa y por ende, terminamos sacando conjeturas desde preconceptos o ideas erróneas. Y en el caso de hoy, aplica de una forma bellísima. Mariana Rodríguez, primera dama de Monterrey está, de nueva cuenta, en el ojo del huracán por una fotografía sacada de contexto.

El martes de esta semana se hizo viral una fotografía en la que se muestra a Rodríguez con una niña y un texto donde se afirma que derramó agua sobre su cabeza, luego de que ésta se acercara para decirle que en su casa no había del vital líquido. Esta no es la primera vez que la influencer está inmersa en el escándalo producto de su labor con los niños de la entidad, por ejemplo al inicio de la administración de su marido, el gobernador Samuel García, fue fuertemente criticada por llevarse, de un centro de acogida, a un bebé de 5 meses por un fin de semana a su casa y, por publicar fotografías con el menor; o bien un video en el que se muestra a la primera dama nuevoleonense callando a un niño mientras hacía una videollamada por su celular.

La realidad es que, si somos honestos, el tema de los niños y bebés es sumamente delicado, pues se refleja en factores emocionales que afectan directamente la objetividad. En este caso, una fotografía sacada de contexto se hizo viral y se “crucifico” -por decirlo de alguna manera- en redes sociales, sobre todo en Twitter, a una figura pública; tanto así que el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, reaccionó de una manera negativa, llamando “miserable” a la primera dama. Rodríguez, por su parte, se dio a la tarea de aclarar la polémica y explicar que la imagen había sido sacada de contexto, y lo hizo con un lenguaje muy “coloquial” -propio de las redes sociales, aunque no de una primera dama- pues dijo que ella estaba “Jugando con Ximena, dejen de hacer (pedo) donde no hay… si algo le he dado a esta niña es paciencia y amor, mucho amor” y a su vez compartió el video donde se le ve jugando con la menor. Evidentemente, Noroña se disculpó por hacer caso de las “fake news” aunque consideraba una imprudencia el ‘juego’ con la niña”.

Ahora, el tema llegó a tal grado, que hasta la revista Forbes salió crucificada y es que recientemente publicó la lista de “Las 100 Mujeres Más Poderosas de México” en la que, como era de esperarse, figura Rodríguez Cantú y algunos usuarios de las redes consideraron que no debería estar dentro de esta.

Ciertamente, tanto ella como su marido están acostumbrados a la polémica y más si se trata de algo que se propaga por internet, pues en esta plataforma radica su poder mediático tanto así que ambos reconocen que las elecciones las ganaron gracias al poder de estas. Sin embargo, en el caso de Cantú todo parece indicar que su labor como titular de la dependencia AMAR a Nuevo León —una oficina recién creada, con tareas similares a las de primera dama como atender a la niñez en situación de vulnerabilidad— está rayando la delicada línea entre dar a conocer un tema sumamente sensible y ponerlo en la agenda mediática, y a su vez, la sobreexposición de la imagen de los menores en redes sociales para obtener visibilidad en favor de su imagen y la de su esposo, por lo que deben tener mucho cuidado en cómo abordan el tema de ahora en adelante.

Doctoranda en Imagen Pública

Directora π en SCIO Group
Ex godín Gubernamental
Fisgona por naturaleza y delirante por la imagen
Facebook: Mar Nava Argüelles

Twitter: @Mar_Naa

Spotify: Imagogenia

Contexto, ese hermoso conjunto de circunstancias que rodean una situación determinada y que permiten entender, de una mejor manera, dicho acontecimiento. Ciertamente, es uno de los conceptos en torno a la imagen que más me gustan, porque sin este, el proceso perceptual se desvirtúa y por ende, terminamos sacando conjeturas desde preconceptos o ideas erróneas. Y en el caso de hoy, aplica de una forma bellísima. Mariana Rodríguez, primera dama de Monterrey está, de nueva cuenta, en el ojo del huracán por una fotografía sacada de contexto.

El martes de esta semana se hizo viral una fotografía en la que se muestra a Rodríguez con una niña y un texto donde se afirma que derramó agua sobre su cabeza, luego de que ésta se acercara para decirle que en su casa no había del vital líquido. Esta no es la primera vez que la influencer está inmersa en el escándalo producto de su labor con los niños de la entidad, por ejemplo al inicio de la administración de su marido, el gobernador Samuel García, fue fuertemente criticada por llevarse, de un centro de acogida, a un bebé de 5 meses por un fin de semana a su casa y, por publicar fotografías con el menor; o bien un video en el que se muestra a la primera dama nuevoleonense callando a un niño mientras hacía una videollamada por su celular.

La realidad es que, si somos honestos, el tema de los niños y bebés es sumamente delicado, pues se refleja en factores emocionales que afectan directamente la objetividad. En este caso, una fotografía sacada de contexto se hizo viral y se “crucifico” -por decirlo de alguna manera- en redes sociales, sobre todo en Twitter, a una figura pública; tanto así que el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, reaccionó de una manera negativa, llamando “miserable” a la primera dama. Rodríguez, por su parte, se dio a la tarea de aclarar la polémica y explicar que la imagen había sido sacada de contexto, y lo hizo con un lenguaje muy “coloquial” -propio de las redes sociales, aunque no de una primera dama- pues dijo que ella estaba “Jugando con Ximena, dejen de hacer (pedo) donde no hay… si algo le he dado a esta niña es paciencia y amor, mucho amor” y a su vez compartió el video donde se le ve jugando con la menor. Evidentemente, Noroña se disculpó por hacer caso de las “fake news” aunque consideraba una imprudencia el ‘juego’ con la niña”.

Ahora, el tema llegó a tal grado, que hasta la revista Forbes salió crucificada y es que recientemente publicó la lista de “Las 100 Mujeres Más Poderosas de México” en la que, como era de esperarse, figura Rodríguez Cantú y algunos usuarios de las redes consideraron que no debería estar dentro de esta.

Ciertamente, tanto ella como su marido están acostumbrados a la polémica y más si se trata de algo que se propaga por internet, pues en esta plataforma radica su poder mediático tanto así que ambos reconocen que las elecciones las ganaron gracias al poder de estas. Sin embargo, en el caso de Cantú todo parece indicar que su labor como titular de la dependencia AMAR a Nuevo León —una oficina recién creada, con tareas similares a las de primera dama como atender a la niñez en situación de vulnerabilidad— está rayando la delicada línea entre dar a conocer un tema sumamente sensible y ponerlo en la agenda mediática, y a su vez, la sobreexposición de la imagen de los menores en redes sociales para obtener visibilidad en favor de su imagen y la de su esposo, por lo que deben tener mucho cuidado en cómo abordan el tema de ahora en adelante.

Doctoranda en Imagen Pública

Directora π en SCIO Group
Ex godín Gubernamental
Fisgona por naturaleza y delirante por la imagen
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Twitter: @Mar_Naa

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