/ jueves 2 de junio de 2022

Imagogenia | Estímulos para la imagen 2.0: la percepción es poder

Todo es cuestión de percepción, no podemos negar esa premisa, y ciertamente el trabajo que hizo el equipo de relaciones públicas y abogados del actor Johnny Depp ha sido digno de estudio y altamente aplicable a este enunciado. Y es que él llegó con una imagen pública completamente rota derivado, en primera instancia de la tormentosa relación que vivió con su exesposa la actriz Amber Heard, y segundo, consecuencia de esta relación, fue catalogado como un golpeador de mujeres al grado de perder contratos importantes de trabajo sin que se le hubiera dado la oportunidad de demostrar su inocencia o al menos su nivel de “culpa”; lo que, la actriz aprovechó para subirse al tren del despertar femenino para autoproclamarse “vocera” de la causa como “víctima de violencia doméstica”.

La realidad es que, si somos honestos, ambos actores cargan con su parte de culpa, sin embargo hoy a los ojos del público -o al menos de su audiencia- Depp es quién logró resarcir su imagen -hubiera ganado o perdido el juicio- y Heard salió perdiendo pues independientemente de que el jurado dijo que la actriz difamó a su exmarido en un artículo del Washington Post de 2018 en el que escribió sobre ser “una figura pública que representa el abuso doméstico”, y de que también el jurado encontró que las declaraciones de Heard eran "falsas" y transmitían "una implicación difamatoria” y de que, además, establecieron que ella actuó con malicia, el proceso de desacreditar a Heard inició mucho antes de que se diera el resultado del mismo con los videos y audios que se expusieron sobre la relación y que, irónicamente, ambos actores grabaron una vez que sabían que su relación había llegado a un final.

En primera instancia, debemos entender algo, al ser un juicio tan mediático, ambos actores estuvieron sometidos a un fuerte escrutinio por parte de los medios de comunicación, y no sólo sus palabras fueron sometidas a análisis, también su comunicación no verbal, la forma en la que ambos vestían, la forma en la que reaccionaron a las declaraciones del otro, la forma en la declararon y, ciertamente Heard fue acribillada por los medios de comunicación sobre su expresiones, su vestimenta y sus declaraciones que muchos percibieron como sobre actuadas. Mientras que el proceso que vivió Depp fue mucho más amigable, poco se habló de sus atuendos, y aunque mostraba más reacciones la prensa lo describió como auténtico y honesto, lo que hizo que la audiencia se decantara a favor de él.

Ahora, durante el juicio Depp se apegó a decir la verdad en el sentido de que reconoció su problema de adicción y las múltiples disputas que tuvo con la actriz, asimismo, contó con el apoyo de su personal y de las mujeres que han pasado por su vida; lo que no jugó a favor de su exesposa. Sin embargo, los relatos de Heard en el estrado, fueron percibidos por los medios como “posados” es decir actuados, sus atuendos fueron analizados hasta el más mínimo detalle y comparados con los de su exesposo, las fotografías que se publicaban de ella no eran nada favorecedoras, pero lo peor de todo es que durante el juicio, Amber tuvo a mal no apegarse a la verdad y los abogados de Depp se encargaron de demostrarlo, lo que indudablemente terminó por fastidiar la de por sí ya golpeada imagen de la actriz.

Si bien, teóricamente ambos perdieron pues ella tiene que pagar 15 millones de dólares, mientras que él tiene que pagar sólo 2 millones, las redes sociales que están un poco más inclinadas a favor de Depp, celebran el resultado del juicio diciendo que no perdieron las mujeres, ganó la verdad. Al final el objetivo del actor, como lo dijo al inicio del juicio, que era resarcir su imagen se logró; y a su vez quedó en evidencia el poder de la percepción y la importancia de los medios de comunicación en juicios de alto calibre, y además abre la puerta para que muchos hombres que son víctimas de violencia levanten la voz sin sentirse “solos”, porque, bueno, aún no llegamos al punto en el que podamos decir que no serán juzgados o señalados por su entorno, al menos no en México.


Doctoranda en Imagen Pública

Directora π en SCIO Group
Ex godín Gubernamental
Fisgona por naturaleza y delirante por la imagen
Facebook: Mar Nava Argüelles

Twitter: @Mar_Naa

Spotify: Imagogenia

Todo es cuestión de percepción, no podemos negar esa premisa, y ciertamente el trabajo que hizo el equipo de relaciones públicas y abogados del actor Johnny Depp ha sido digno de estudio y altamente aplicable a este enunciado. Y es que él llegó con una imagen pública completamente rota derivado, en primera instancia de la tormentosa relación que vivió con su exesposa la actriz Amber Heard, y segundo, consecuencia de esta relación, fue catalogado como un golpeador de mujeres al grado de perder contratos importantes de trabajo sin que se le hubiera dado la oportunidad de demostrar su inocencia o al menos su nivel de “culpa”; lo que, la actriz aprovechó para subirse al tren del despertar femenino para autoproclamarse “vocera” de la causa como “víctima de violencia doméstica”.

La realidad es que, si somos honestos, ambos actores cargan con su parte de culpa, sin embargo hoy a los ojos del público -o al menos de su audiencia- Depp es quién logró resarcir su imagen -hubiera ganado o perdido el juicio- y Heard salió perdiendo pues independientemente de que el jurado dijo que la actriz difamó a su exmarido en un artículo del Washington Post de 2018 en el que escribió sobre ser “una figura pública que representa el abuso doméstico”, y de que también el jurado encontró que las declaraciones de Heard eran "falsas" y transmitían "una implicación difamatoria” y de que, además, establecieron que ella actuó con malicia, el proceso de desacreditar a Heard inició mucho antes de que se diera el resultado del mismo con los videos y audios que se expusieron sobre la relación y que, irónicamente, ambos actores grabaron una vez que sabían que su relación había llegado a un final.

En primera instancia, debemos entender algo, al ser un juicio tan mediático, ambos actores estuvieron sometidos a un fuerte escrutinio por parte de los medios de comunicación, y no sólo sus palabras fueron sometidas a análisis, también su comunicación no verbal, la forma en la que ambos vestían, la forma en la que reaccionaron a las declaraciones del otro, la forma en la declararon y, ciertamente Heard fue acribillada por los medios de comunicación sobre su expresiones, su vestimenta y sus declaraciones que muchos percibieron como sobre actuadas. Mientras que el proceso que vivió Depp fue mucho más amigable, poco se habló de sus atuendos, y aunque mostraba más reacciones la prensa lo describió como auténtico y honesto, lo que hizo que la audiencia se decantara a favor de él.

Ahora, durante el juicio Depp se apegó a decir la verdad en el sentido de que reconoció su problema de adicción y las múltiples disputas que tuvo con la actriz, asimismo, contó con el apoyo de su personal y de las mujeres que han pasado por su vida; lo que no jugó a favor de su exesposa. Sin embargo, los relatos de Heard en el estrado, fueron percibidos por los medios como “posados” es decir actuados, sus atuendos fueron analizados hasta el más mínimo detalle y comparados con los de su exesposo, las fotografías que se publicaban de ella no eran nada favorecedoras, pero lo peor de todo es que durante el juicio, Amber tuvo a mal no apegarse a la verdad y los abogados de Depp se encargaron de demostrarlo, lo que indudablemente terminó por fastidiar la de por sí ya golpeada imagen de la actriz.

Si bien, teóricamente ambos perdieron pues ella tiene que pagar 15 millones de dólares, mientras que él tiene que pagar sólo 2 millones, las redes sociales que están un poco más inclinadas a favor de Depp, celebran el resultado del juicio diciendo que no perdieron las mujeres, ganó la verdad. Al final el objetivo del actor, como lo dijo al inicio del juicio, que era resarcir su imagen se logró; y a su vez quedó en evidencia el poder de la percepción y la importancia de los medios de comunicación en juicios de alto calibre, y además abre la puerta para que muchos hombres que son víctimas de violencia levanten la voz sin sentirse “solos”, porque, bueno, aún no llegamos al punto en el que podamos decir que no serán juzgados o señalados por su entorno, al menos no en México.


Doctoranda en Imagen Pública

Directora π en SCIO Group
Ex godín Gubernamental
Fisgona por naturaleza y delirante por la imagen
Facebook: Mar Nava Argüelles

Twitter: @Mar_Naa

Spotify: Imagogenia