Preocupantes, los datos sobre el tamaño de la economía informal a nivel global, porque esto representa millones de trabajadores que no tienen acceso a un salario digno, prestaciones básicas, jubilación, etc.
El Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, dijo el mes pasado, en el marco de la 21ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET), que “el déficit de trabajo decente puede ser brutal para quienes dependen del trabajo informal para vivir y alimentar a sus familias”.
Se trata, dijo el funcionario según un comunicado que difundió la OIT, de casi el 60 por ciento de las personas empleadas en el mundo actual, es decir, 2 mil millones de personas.
En México, de acuerdo con Statista, sitio autodefinido como una plataforma global de datos e inteligencia empresarial, “en el segundo trimestre de 2023, el porcentaje de población mexicana de 15 años o más contaba con empleos de carácter representó el 55.1 por ciento”.
Datos publicados por la organización no gubernamental (ONG), “México, Cómo Vamos”, arrojan que, en ese segundo trimestre de 2023, el porcentaje de la población en situación de pobreza laboral “aumentó a 37.8 por ciento desde 37.7 por ciento en el trimestre previo”.
El martes pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados de las Mediciones de la Economía Informal Trimestral por Entidad Federativa (MEITEF), las cuales, explicó el organismo, describen la dinámica de la informalidad en el corto plazo, tanto a nivel nacional como en su desglose por entidad federativa.
Durante el segundo trimestre de 2023, el Valor Agregado Bruto (VAB) - definido como las características añadidas durante el proceso de producción (o transformación) de un producto o servicio, que aumentan su valorización- de la economía informal en el país alcanzó 5 725 741 millones de pesos a precios de 2018, con un avance real de 3.1 a tasa anual.
El INEGI detalló que, por entidad federativa, los mayores crecimientos se observaron en Oaxaca, con 11.9 por ciento; Zacatecas, con 9.3 por ciento y Durango y Guerrero, con 7.1 por ciento. Aterrizando en el Estado de México, éste se ubicó en el lugar 7 nacional, con un crecimiento de 6.4 por ciento y su contribución a la variación anual nacional fue de 0.69.
Siguiendo con el reporte del INEGI, el VAB del sector informal aumentó 3.8 por ciento a tasa anual y representó 54.9 por ciento de la economía informal. Oaxaca y el estado de México fueron las entidades con mayor incremento anual durante el trimestre abril-junio de 2023., con 16.6 por ciento y 9.6 por ciento, respectivamente.
Es muy alarmante que “los puestos de trabajo remunerados en la economía informal sumaron 16.5 millones y representaron un incremento de 2.2 por ciento anual, en el segundo trimestre de 2023”. Estas son las personas que, como señalábamos, se encuentran en una situación vulnerable respecto a las prestaciones laborales básicas.
Hay que recordar que en septiembre del 2014, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, presentó el programa que denominó “Crezcamos Juntos”, con el que se buscaba combatir la economía informal, entre otras cosas facilitando el ingreso de la población que labora en estas condiciones, al SAT y ofreciendo incentivos como su incorporación al IMSS y al INFONAVIT.
Sin embargo, el programa definitivamente fracasó y con la llegada del presidente López Obrador se incluyó el tema en el Plan Nacional de Desarrollo, lo que fue considerado un elemento innovador. Tampoco, como lo muestran las cifras aquí compartidas, se ha avanzado en este sensible fenómeno, que sigue así, como un asunto pendiente.
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