En algunos libros de texto de hace 60 años se describía a la región de Amecameca como un paraíso vigilado permanentemente por la “mujer desnuda” y el guerrero de la leyenda, es decir, situada entre volcanes. Los lingüistas investigaron y aclararon que el significado del topónimo, en lengua náhuatl, era: “Donde visten en mantos de papel”, o bien, de amate. De cualquier forma, el nombre corresponde a una cabecera municipal del Estado de México habitada por 40 mil personas que se localiza entre dos volcanes: Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Amecameca ocupa un destacado lugar en la historia educativa de la zona oriente del estado, pues antes de 1965 sólo contaba con educación secundaria, pero a partir de ese año tuvo una preparatoria universitaria, 20 años después ofreció estudios profesionales de licenciatura y en la actualidad cuenta en su oferta con programas de posgrado.
Su transformación educativa ha seguido la huella de la evolución de la Universidad Autónoma del Estado de México y en ese aspecto su esfuerzo es realmente ejemplar.
Al principio, esta clase de estudios se podían cursar solamente en Toluca, pero en 1970, la Universidad inició la desconcentración del bachillerato y en sólo diez años existían en el estado 65 planteles de ese nivel, públicos y privados, aunque ya para entonces Amecameca tenía ya su preparatoria dependiente de la propia UAEM.
En 1984, se puso en marcha el programa de desconcentración de la educación superior con el fin de llevar los estudios de licenciatura a diversas regiones del estado por medio de unidades académicas de las que hoy existen 17, incluidos 11 centros universitarios.
La de Amecameca fue la primera que se instaló en el valle de México, el 21 de octubre de 1986, con 208 alumnos cursantes de seis carreras, entre ellas una que en ese tiempo no se impartía en Toluca: licenciado en nutrición. En la actualidad, la ciudad de los volcanes cuenta con un centro universitario que atiende a miles de estudiantes.
Por ese motivo, la experiencia de Amecameca −donde hace tres siglos creciera y se educara la Monja Poeta− ha sido importante en el esfuerzo educativo de la entidad.
Ayer por la mañana, estuvo en el lugar el licenciado Alfredo del Mazo Maza, en su primera visita como gobernador a un espacio universitario para hacer entrega, junto con el rector Alfredo Barrera Baca, de edificios académicos, aulas digitales, equipo y espacios culturales para ese y otros centros universitarios que en conjunto representan una inversión de 126 millones de pesos.
En el curso de la jornada, el mandatario anunció un aumento del 15 por ciento al gasto universitario 2018, medida que, sin duda, seguirá fortaleciendo a la educación superior.