/ jueves 19 de marzo de 2020

Subrayando | El valor del ama de casa


La menospreciada tarea de ser ama de casa, tanto por mujeres como por varones, ha sido cuantificado en pesos y centavos por el INEGI, calculando que el valor del trabajo no remunerado en los hogares mexicanos en el 2018 fue estimado en más de 5 billones de pesos equivalente al 23.5% del PIB (Producto Interno Bruto).

Las actividades como trabajos domésticos sin remuneración salarial considerados son: Cuidados y apoyo, alimentación, limpieza y mantenimiento a la vivienda, ayuda a otros hogares y trabajo voluntario, entre otras tareas.

Todavía entre quienes realizan este tipo de actividades existe una amplia desigualdad, más del 76% de las horas invertidas en el trabajo doméstico fueron realizadas por mujeres (año 2018). Y los hombres hicieron un poco más del 26%.

Adicional al trabajo en los hogares se calcula que la producción de bienes de autoconsumo equivale al 1.4 % de la economía nacional.

Mientras los datos revelan la importancia del trabajo del ama de casa para la economía nacional, representando un gran ahorro para el gobierno, sobre todo en las tareas de cuidado y apoyo a los adultos mayores, enfermos y discapacitados, y ahorro en la economía familiar.

Se sigue menospreciando, minimizando, en los documentos oficiales, en los documentos públicos y privados ante la pregunta: “A qué se dedica”, o “profesión”, y la respuesta tímida es ”al hogar”, soy “ama de casa”, respuesta que se da con temor a ser marginada o no tomada en cuenta para nada.

O ante la pregunta social “a qué te dedicas”, el comentario suele ser “pobre, sólo es ama de casa”, ”no se dedica a nada”. Eso también es violencia practicada por la sociedad y el gobierno en todas las clases sociales.

El valor de una ama de casa también se debe medir por el resultado, en la atención a sus hijos, con la participación de la pareja, existen mujeres profesionistas, mujeres que tienen una importante autoestima que conocen el valor de dedicarse a sus hijos cuando menos los primeros cinco años de vida, que van a trabajar sin dejar de dedicar la mayor parte a sus hijos, también hay hombres que hacen esa importante tarea, pero que el número debe aumentar.

Es importante reconocer que el dedicarse a ser ama de casa, dedicada y responsable madre de familia y padre de familia es muy valioso para el país, no sólo lo reflejan los números, sino también se reflejaría en la conducta social, evitando violencia, entre otros males. Reconocer al ama de casa es una deuda del gobierno y de los mexicanos y mexicanas en general, ojalá se ponga entre las prioridades personales y nacionales.


La menospreciada tarea de ser ama de casa, tanto por mujeres como por varones, ha sido cuantificado en pesos y centavos por el INEGI, calculando que el valor del trabajo no remunerado en los hogares mexicanos en el 2018 fue estimado en más de 5 billones de pesos equivalente al 23.5% del PIB (Producto Interno Bruto).

Las actividades como trabajos domésticos sin remuneración salarial considerados son: Cuidados y apoyo, alimentación, limpieza y mantenimiento a la vivienda, ayuda a otros hogares y trabajo voluntario, entre otras tareas.

Todavía entre quienes realizan este tipo de actividades existe una amplia desigualdad, más del 76% de las horas invertidas en el trabajo doméstico fueron realizadas por mujeres (año 2018). Y los hombres hicieron un poco más del 26%.

Adicional al trabajo en los hogares se calcula que la producción de bienes de autoconsumo equivale al 1.4 % de la economía nacional.

Mientras los datos revelan la importancia del trabajo del ama de casa para la economía nacional, representando un gran ahorro para el gobierno, sobre todo en las tareas de cuidado y apoyo a los adultos mayores, enfermos y discapacitados, y ahorro en la economía familiar.

Se sigue menospreciando, minimizando, en los documentos oficiales, en los documentos públicos y privados ante la pregunta: “A qué se dedica”, o “profesión”, y la respuesta tímida es ”al hogar”, soy “ama de casa”, respuesta que se da con temor a ser marginada o no tomada en cuenta para nada.

O ante la pregunta social “a qué te dedicas”, el comentario suele ser “pobre, sólo es ama de casa”, ”no se dedica a nada”. Eso también es violencia practicada por la sociedad y el gobierno en todas las clases sociales.

El valor de una ama de casa también se debe medir por el resultado, en la atención a sus hijos, con la participación de la pareja, existen mujeres profesionistas, mujeres que tienen una importante autoestima que conocen el valor de dedicarse a sus hijos cuando menos los primeros cinco años de vida, que van a trabajar sin dejar de dedicar la mayor parte a sus hijos, también hay hombres que hacen esa importante tarea, pero que el número debe aumentar.

Es importante reconocer que el dedicarse a ser ama de casa, dedicada y responsable madre de familia y padre de familia es muy valioso para el país, no sólo lo reflejan los números, sino también se reflejaría en la conducta social, evitando violencia, entre otros males. Reconocer al ama de casa es una deuda del gobierno y de los mexicanos y mexicanas en general, ojalá se ponga entre las prioridades personales y nacionales.