/ miércoles 22 de mayo de 2019

Vida Pública


¿Alcaldes administran o gobiernan?

casi6 meses de iniciadas las gestiones de los 125 ayuntamientos delEstado de México, habiendo transcurrido un plazo razonable de aprendizaje, los integrantes de los cabildos y, subrayadamente los presidentes municipales, ya habrán palpado la intensidad de la vida municipal, empezado a pagar costos de las grandes expectativas que generó el cambio de gobierno, resentido las limitantes que padece todo alcalde y la incesante demanda ciudadana; ya ha transcurrido pues, el plazo necesario para que tomen una decisión fundamental para ellos y, sobre todo, trascendente para los mexiquense: ¿van a continuar administrando el ayuntamiento o se atreverán a gobernar el municipio?

Administrares ejercer el poder tendencialmente; esperar la llegada de instrucciones y recursos provenientes del gobierno federal, para hacerlos llegar a algunos sectores sociales –procurando, no siempre con éxito, que no queden excluidos los que les brindaron más claro apoyo electoral-, siguiendo, dentro de lo posible, las reglas de operación dictadas desde la Ciudad de México. Consiste en justificar lo dicho y ofrecido en sus campañas políticas, a partir de las acciones y obras públicas que alcancen a realizar a partir delos recursos públicos que tienden a recibir, que son muy pocos de origen propio, unos más provenientes del gobierno del estado–particularmente en esos municipios que dócilmente firmaron convenios de adhesión con la autoridad estatal para que ésta cobre los impuestos municipales-, los recursos estatales que muchas veces les llegan en especie, de modo que es muy poca la capacidad de decidir el destino final de los mismos, y los ya mencionados recursos federales que, para peor, en estos meses han disminuido su flujo. Así las cosas, los presidentes municipales que opten por administrar, harán menos que sus antecesores y con menos recursos disponibles, algunos buscarán hacer las cosas de un modo diferente, para lo cual se endeudarán hasta donde los márgenes legales se los permitan.Administrar es hacer lo mismo que los presidentes municipales anteriores, por ejemplo, en funciones tan relevantes como la seguridad pública, pues implica sentarse a esperar que la muy publicitada Guardia Nacional termine por esparcir sus efectos benéficos en los respectivos territorios municipales, cosa que todos sabemos, no ocurrirá, pues el mencionado cuerpo de seguridad no es sino la suma de tres que ya existían: la Policía Federal, laPolicía Militar y la Marina, más nuevos e improvisados reclutas que por ahí irán llegando.

Atrever sea gobernar sus municipios es la otra opción que tienen los presidentes o alcaldes. Y eso significa tomar dos decisiones fundamentales: consolidarse como gobierno libre y soberano y asumir el control político de su municipio. Lo primero se traduce en fortalecer sus finanzas, multiplicando sus ingresos propios, lo cual sólo es posible emprendiendo cuatro acciones simultáneas: 1)atreverse a cobrar los impuestos, especialmente el predial; 2)modernizar su catastro para abarcar a esa mayoría de empresas y ciudadanos que debiendo hacerlo, no están pagando el predial que les corresponde, porque la autoridad municipal no cuenta con una cartografía actualizada y vinculada a padrones de ciudadanos perfectamente articuladas y funcionales; 3) incorporar tecnología móvil para cobro de derechos, particularmente de las llamadas licencias de funcionamiento para, además de generar ingresos, incentivar la actividad económica; y 4) transparentar todos esos cobros y el ejercicio del gasto público municipal.

Lo segundo, asumir el control del poder político en su municipio nada más es posible si se enfoca en recuperar la armonía y garantizar la paz. Actualmente la mayoría de los presidentes municipales, inducidos por autoridades federales y estatales, intentan prevenirlos crímenes y delitos, tratando de anticiparse con presencia policial en los puntos de su municipio que se reportan en las denuncias que recibe la Fiscalía General del Estado, o en los que han detectado las videocámaras, lo cual es un error infantil, ya que la mayoría de los crímenes que la sociedad padece no se denuncian, es decir la autoridad no sabe en dónde ocurren y no se está anticipando. El Presidente Municipal que de verdad quiera gobernar, necesita otra fuente de información más completa y confiable. No siendo el único, el primer paso, indispensable, es contar con un estudio de campo en su municipio, completo y actual de la criminalidad, la victimización y la percepción de seguridad.

Ya transcurrió la sexta parte del mandato de los presidentes municipales, ya deben dar color, por su propio bien y por el bien de todos, ojalá opten por dejar de administrar y se decidan a gobernar sus municipios.

@HuicocheaAlanis


¿Alcaldes administran o gobiernan?

casi6 meses de iniciadas las gestiones de los 125 ayuntamientos delEstado de México, habiendo transcurrido un plazo razonable de aprendizaje, los integrantes de los cabildos y, subrayadamente los presidentes municipales, ya habrán palpado la intensidad de la vida municipal, empezado a pagar costos de las grandes expectativas que generó el cambio de gobierno, resentido las limitantes que padece todo alcalde y la incesante demanda ciudadana; ya ha transcurrido pues, el plazo necesario para que tomen una decisión fundamental para ellos y, sobre todo, trascendente para los mexiquense: ¿van a continuar administrando el ayuntamiento o se atreverán a gobernar el municipio?

Administrares ejercer el poder tendencialmente; esperar la llegada de instrucciones y recursos provenientes del gobierno federal, para hacerlos llegar a algunos sectores sociales –procurando, no siempre con éxito, que no queden excluidos los que les brindaron más claro apoyo electoral-, siguiendo, dentro de lo posible, las reglas de operación dictadas desde la Ciudad de México. Consiste en justificar lo dicho y ofrecido en sus campañas políticas, a partir de las acciones y obras públicas que alcancen a realizar a partir delos recursos públicos que tienden a recibir, que son muy pocos de origen propio, unos más provenientes del gobierno del estado–particularmente en esos municipios que dócilmente firmaron convenios de adhesión con la autoridad estatal para que ésta cobre los impuestos municipales-, los recursos estatales que muchas veces les llegan en especie, de modo que es muy poca la capacidad de decidir el destino final de los mismos, y los ya mencionados recursos federales que, para peor, en estos meses han disminuido su flujo. Así las cosas, los presidentes municipales que opten por administrar, harán menos que sus antecesores y con menos recursos disponibles, algunos buscarán hacer las cosas de un modo diferente, para lo cual se endeudarán hasta donde los márgenes legales se los permitan.Administrar es hacer lo mismo que los presidentes municipales anteriores, por ejemplo, en funciones tan relevantes como la seguridad pública, pues implica sentarse a esperar que la muy publicitada Guardia Nacional termine por esparcir sus efectos benéficos en los respectivos territorios municipales, cosa que todos sabemos, no ocurrirá, pues el mencionado cuerpo de seguridad no es sino la suma de tres que ya existían: la Policía Federal, laPolicía Militar y la Marina, más nuevos e improvisados reclutas que por ahí irán llegando.

Atrever sea gobernar sus municipios es la otra opción que tienen los presidentes o alcaldes. Y eso significa tomar dos decisiones fundamentales: consolidarse como gobierno libre y soberano y asumir el control político de su municipio. Lo primero se traduce en fortalecer sus finanzas, multiplicando sus ingresos propios, lo cual sólo es posible emprendiendo cuatro acciones simultáneas: 1)atreverse a cobrar los impuestos, especialmente el predial; 2)modernizar su catastro para abarcar a esa mayoría de empresas y ciudadanos que debiendo hacerlo, no están pagando el predial que les corresponde, porque la autoridad municipal no cuenta con una cartografía actualizada y vinculada a padrones de ciudadanos perfectamente articuladas y funcionales; 3) incorporar tecnología móvil para cobro de derechos, particularmente de las llamadas licencias de funcionamiento para, además de generar ingresos, incentivar la actividad económica; y 4) transparentar todos esos cobros y el ejercicio del gasto público municipal.

Lo segundo, asumir el control del poder político en su municipio nada más es posible si se enfoca en recuperar la armonía y garantizar la paz. Actualmente la mayoría de los presidentes municipales, inducidos por autoridades federales y estatales, intentan prevenirlos crímenes y delitos, tratando de anticiparse con presencia policial en los puntos de su municipio que se reportan en las denuncias que recibe la Fiscalía General del Estado, o en los que han detectado las videocámaras, lo cual es un error infantil, ya que la mayoría de los crímenes que la sociedad padece no se denuncian, es decir la autoridad no sabe en dónde ocurren y no se está anticipando. El Presidente Municipal que de verdad quiera gobernar, necesita otra fuente de información más completa y confiable. No siendo el único, el primer paso, indispensable, es contar con un estudio de campo en su municipio, completo y actual de la criminalidad, la victimización y la percepción de seguridad.

Ya transcurrió la sexta parte del mandato de los presidentes municipales, ya deben dar color, por su propio bien y por el bien de todos, ojalá opten por dejar de administrar y se decidan a gobernar sus municipios.

@HuicocheaAlanis