/ miércoles 15 de enero de 2020

Vida Pública | ¡Tan seguro que puede ser viajar en autobús!


Que puedas informar a tus amigos y familiares en el momento justo que abordas el autobús y la ruta que éste seguirá; que el camión en el que viajes esté permanentemente monitoreado, lo que significa que lo esté viendo la policía en las pantallas de su centro de mando durante el trayecto; que todos y cada uno de los pasajeros que portan teléfono celular dispongan en él de una alerta que se activa presionando tres veces el botón externo del volumen para enlazar una llamada silenciosa con la policía y así advertirla sobre un acto delictivo en el instante mismo en el que se esté cometiendo; y que el gobierno disponga de toda la información que estas medidas generarían para diseñar estrategias más inteligentes y mejorar los servicios de seguridad y movilidad en el Estado de México, con énfasis en la seguridad de los usuarios, hoy es posible trabajando con estrategia.

Existe la tecnología para lograrlo, nada más se necesita la voluntad de los transportistas (quienes no tendrían que realizar inversión alguna) y de autoridades. La discusión, el debate público y las protestas sociales habrían de atenuarse si se aceptara esta propuesta de solución, ya planteada, y juntos en la comunidad definiéramos sus alcances.

Tener la certeza de dónde se encuentran las personas que más quieres cuando van en trayecto en el transporte público y un cálculo realista de a qué hora llegarán, a sabiendas que volverán bien, no tiene precio, pues se trata de la tranquilidad y la confianza que son componentes del bienestar y preludio de la felicidad.

Ciertamente es previsible una saturación de comunicaciones, señales, monitores, personal, equipamientos, llamadas falsas y exceso de información circulante, pero todo lo que puede resolverse con recursos informáticos y materiales es poco y hasta barato en comparación con devolver la tranquilidad a las personas y la armonía a nuestra convivencia social. Exigencia generalizada en la actualidad.

A manera de las plataformas archiconocidas como Uber, Cabify y otras, la que se puede aplicar en el Estado de México sería la primera y única que sirva para el transporte público de pasajeros que utilizamos todos los días millones de mexiquenses, tendría un efecto positivo en la vida, incluso de quienes no lo usan, ya que al mejorar el servicio en general comenzarían a utilizarlos muchos más personas con diversos efectos positivos en la movilidad de las ciudades, el medio ambiente en las mismas, la calidad del aire y, como tal, el mejoramiento en la calidad de vida urbana, además de la mejora en la economía de todos y hasta el mejoramiento del negocio de las líneas de autotransporte que un poco más adelante bien podrían mejorar sus terribles, temibles e incómodas, aunque necesarias unidades.

¡Tan seguro que puede ser viajar en autobús! si así aplicamos las tecnologías de la información y la comunicación a efecto de que todos ganemos algún beneficio.

@HuicocheaAlanis


Que puedas informar a tus amigos y familiares en el momento justo que abordas el autobús y la ruta que éste seguirá; que el camión en el que viajes esté permanentemente monitoreado, lo que significa que lo esté viendo la policía en las pantallas de su centro de mando durante el trayecto; que todos y cada uno de los pasajeros que portan teléfono celular dispongan en él de una alerta que se activa presionando tres veces el botón externo del volumen para enlazar una llamada silenciosa con la policía y así advertirla sobre un acto delictivo en el instante mismo en el que se esté cometiendo; y que el gobierno disponga de toda la información que estas medidas generarían para diseñar estrategias más inteligentes y mejorar los servicios de seguridad y movilidad en el Estado de México, con énfasis en la seguridad de los usuarios, hoy es posible trabajando con estrategia.

Existe la tecnología para lograrlo, nada más se necesita la voluntad de los transportistas (quienes no tendrían que realizar inversión alguna) y de autoridades. La discusión, el debate público y las protestas sociales habrían de atenuarse si se aceptara esta propuesta de solución, ya planteada, y juntos en la comunidad definiéramos sus alcances.

Tener la certeza de dónde se encuentran las personas que más quieres cuando van en trayecto en el transporte público y un cálculo realista de a qué hora llegarán, a sabiendas que volverán bien, no tiene precio, pues se trata de la tranquilidad y la confianza que son componentes del bienestar y preludio de la felicidad.

Ciertamente es previsible una saturación de comunicaciones, señales, monitores, personal, equipamientos, llamadas falsas y exceso de información circulante, pero todo lo que puede resolverse con recursos informáticos y materiales es poco y hasta barato en comparación con devolver la tranquilidad a las personas y la armonía a nuestra convivencia social. Exigencia generalizada en la actualidad.

A manera de las plataformas archiconocidas como Uber, Cabify y otras, la que se puede aplicar en el Estado de México sería la primera y única que sirva para el transporte público de pasajeros que utilizamos todos los días millones de mexiquenses, tendría un efecto positivo en la vida, incluso de quienes no lo usan, ya que al mejorar el servicio en general comenzarían a utilizarlos muchos más personas con diversos efectos positivos en la movilidad de las ciudades, el medio ambiente en las mismas, la calidad del aire y, como tal, el mejoramiento en la calidad de vida urbana, además de la mejora en la economía de todos y hasta el mejoramiento del negocio de las líneas de autotransporte que un poco más adelante bien podrían mejorar sus terribles, temibles e incómodas, aunque necesarias unidades.

¡Tan seguro que puede ser viajar en autobús! si así aplicamos las tecnologías de la información y la comunicación a efecto de que todos ganemos algún beneficio.

@HuicocheaAlanis