La música tiene una influencia directa sobre el estado de ánimo de los seres humanos, y aunque todos la escuchamos de manera diferente logra cambios importantes en el cerebro, las canciones de tempos rápidos estimulan el movimiento y los lentos nos dan una sensación de calma.
En el tema de la relajación existe la llamada música bionatural, que es una combinación entre frecuencias de onda cerebrales con música de fondo para llevar al escucha a un estado de conciencia meditativo y relajación profunda.
Además de la relajación existen otros beneficios como mejorar la memoria, dejar de fumar, recordar sueños, incrementar la creatividad e incluso como remedio contra la obesidad.
Lo que hace característico a este tipo de música es la frecuencia de onda con la que se exponen los oídos a estos sonidos y la respuesta neuronal a los mismos, ya que comparte similitudes con los mecanismos de las ondas cerebrales que emite el cerebro humano.
El cerebro trabaja con diferentes tipos de frecuencias que pasan del estado de alerta al normal, relajación y meditación al propio estado de sueño, la frecuencia de onda dominante se llama estado actual y los tipos son: Beta (13-40 hz), son las más rápidas y se manifiestan cuando se piensa y trabaja con normalidad.
Las Alfa (8-13 Hz) son ondas más lentas y se producen cuando se cierran los ojos y se relaja la actividad mental para llegar a un estado de relajación.
En tanto las Theta (4-8 Hz) son lentas y se asociación a estados de extrema creatividad, es cuando se llega a un estado de relajación profunda, y finalmente están las Delta (0.1 – 4 Hz), ondas lentas y largas que se producen normalmente en el sueño profundo y meditación avanzada.
Para obtener los mejores beneficios y poder sincronizar ambos hemisferios del cerebro a una misma frecuencia es necesario que la persona escuche la música mediante unos auriculares, generalmente, del tipo circumaural y el sonido debe ser de alta calidad.