Lo importante en el running es no parar, haga frío o haga calor. La constancia y el entrenamiento regular son la clave de un buen corredor así que te contaremos algunos tips para seguir entrenando a pesar del frío y algunos consejos para realizar esta práctica de forma correcta.
1. Encuentra una hora adecuada. Puede ser desde el medio día o hasta las cinco de la tarde para aprovechar la luz solar.
2. Elige una ruta complicada. Esto te pondrá retos bastante fuertes que te ayudarán a mantener una temperatura agradable para tu cuerpo.
3. Recurre al trote suave o al estiramiento dinámico. Si piensas detenerte a descansar es preferible que apliques éstas actividades para no parar y que tu temperatura descienda de forma radical.
4. Consigue ropa adecuada para evitar el frío. Es indispensable usar gorro, bufanda y prendas térmicas.
5. Respira únicamente por la nariz. Es una vía natural que calienta el aire que inhalamos así que después exhala por la boca.
6. Convierte el viento en un aliado. Cuando empieces el entrenamiento trata de correr primero con el viento en contra y para volver elige el viento a favor. Es mucho más recomendable seguir ese orden. Piensa que a la vuelta es cuando estarás más cansado y habrás sudado.
7. Cámbiate de ropa inmediatamente. En cuanto acabes de entrenar debes quitarte la ropa húmeda, ya sea de sudor, de lluvia o ambas cosas. Si está empapada en sudor sólo contribuirá a que pases más frío mientras que la ropa seca te ayudará a mantener tu cuerpo con una buena temperatura.
8. Opta por otro tipo de entrenamiento. Si hace demasiado frío o llueve no salgas a correr y prueba con el entrenamiento de fuerza o el cruzado (bicicleta, natación). Te servirá para desarrollar la resistencia y la fuerza muscular.