La investigación y la educación virtual, a raíz de la pandemia mundial de Covid-19, pudieran ser la oportunidad para democratizar el conocimiento.
En estos meses de la emergencia sanitaria se ha acentuado la interconexión y es importante pensar que como ciudadanos no estamos aislados.
Así lo expresaron los investigadores Rufino Acosta y Juan Jesús Velasco durante el conversatorio virtual “Impacto de la Covid-19 en las profesiones: La enseñanza y la práctica en la Antropología”, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Los dos doctores en antropología coincidieron en que los impactos de la pandemia se han observado en todos los campos de la ciencia y de las actividades económicas.
El investigador del Departamento de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, Rufino Acosta indicó que la pandemia ha venido a dimensionar la globalización y que somos una misma especie.
A pesar de la tecnología, citó, somos parte de la naturaleza y nos vuelve a poner en nuestro sitio.
La emergencia ha venido a poner a la vista la desigualdad social y económica, en una brecha, expresó.
A raíz de la emergencia la antropología se enfrenta a cómo abordar esa nueva realidad.
“Se ha fomentado otro tipo de investigación, etnografía virtual, hemos aprendido a investigar más allá de la biblioteca, ahora en las bibliotecas virtuales”.
Ese panorama plantea ahorros en tiempo y energía, además de privilegiar la educación virtual, señaló.
“Hemos dado importancia a la enseñanza virtual, que antes era de segunda, quienes estudiaban en universidades online, y ahora vemos que Oxford o Cambridge la enseñanza se está prestigiando”.
Lo anterior, podría ser una oportunidad para la democratización de la enseñanza y del conocimiento, anticipó.
Respecto a las dificultades de medios económicos en la educación como sucede en México, la pandemia puede dar otra dimensión porque puede acercarnos a esos lugares en donde se puedan prestar servicios.
En el sentido, afirmó, reinventarse será la palabra a seguir y a llevar a cabo en diversos ámbitos.
“Una parte importante de la antropología es la evidencia de la cotidianidad y el sentirse extraño, nos ha venido a analizar nuestras costumbres, nuestros tics más cotidianos”.
La duda será si esto es transitorio o nos llevará a otra normalidad, cuestionó.
Por su parte, el profesor-investigador de la UAEM, Juan Jesús Velasco coincidió que con la pandemia el hombre ha venido plantearse somos seres vivos.
El primer impacto de la pandemia es la novedad, aunque esa novedad se vive a diario, expresó.
Desde la antropología dijo que pondrán a consideración de sus colegas la perspectiva holística pues esta condición genera varios temas que se engarzan.
“Nuestra perspectiva histórica procesual en que las cosas no aparecen de la nada resultan interesantes”.
Mencionó que en la actualidad no es posible ver comunidades separadas, es posible identificar similitudes y diferencias a pesar de los contrastes.
“Como algo general los humanos los convertimos en una diversidad enorme de interpretaciones y significados”.