Protección Civil de Tlalnepantla exhortó a los padres de familia a evitar el uso de juegos pirotécnicos entre los niños, en esta temporada decembrina, por el riesgo de quemaduras y la contaminación auditiva que genera.
Los paramédicos de esta dependencia municipal explicaron que, con la llegada de las fiestas decembrinas, cientos de personas optan por comprar cohetes para animar el ambiente, sin embargo, en muchas ocasiones, estos se dejan al alcance de los menores sin tomar en cuenta el factor de riesgo que representan.
Médicos del IMSS del Hospital de Santa Mónica, aseguran que va en aumento las quemaduras en niños, y en estas fechas los casos incrementan hasta 30% por la quema de pirotecnia que deja resultados graves, como la pérdida de oído, manos y dedos por las fuertes explosiones.
La doctora Ana Lilia Ruelas Villavicencio, especialista en cirugía dermatológica e integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), afirma que seis de cada diez accidentes con fuegos artificiales ocurren en niños de entre 5 y 14 años de edad.
“El 5% de estos casos suelen ser quemaduras severas”, dijo la doctora Ruelas; con frecuencia los niños se meten los cohetes al pantalón, donde debido al calor y la fricción estallan provocando fuertes heridas.
“Se prenden fácilmente por la fricción y el calentamiento con la ropa y la piel; por estar dentro de bolsas de plástico, ha habido casos donde pierden los genitales o se le amputan las piernas”.
De acuerdo con estadísticas del Sistema Nacional de Protección Civil, las lesiones más comunes por quemaduras se presentan en: 30% en manos, 28% en ojos y 15% en cara y cabeza
Protección Civil de Tlalnepantla inició una campaña donde se está pidiendo a los padres de familia no permitir que los niños realicen la quema de estos artículos, además hay que evitar usarlos bajo los influjos del alcohol.
Se recomienda no quemar demasiados al mismo tiempo; aleja a bebés, adultos mayores y mascotas. Enciéndelos en lugares abiertos, lejos de edificios; no los arrojes contra muros, cajas de luz o instalaciones de gas. Ten a la mano un extintor y un botiquín. En caso de que el fuego alcance tu ropa, no corras, para extinguir tírate al suelo y rueda lentamente en ambos sentidos, o envuélvete en una manta. La zona lesionada debe ser irrigada desde la parte superior con agua fría o helada, esto ayudará a disminuir el edema y reducir el dolor, pero no la apliques directamente en el área afectada.
Por ningún motivo se debe colocar cremas, pomadas, ungüentos caseros o medicinales, para evitar alguna infección. La zona afectada se debe cubrir con paños limpios, toallas o sábanas y si hay ropa en la zona, no la retire, pudiera desprender secciones de piel. Las piezas que no detonen, mojalas para evitar cualquier riesgo y acude lo más pronto posible al centro médico más cercano para recibir la atención necesaria.