La violencia y la inseguridad son los principales aspectos de riesgo en el trabajo de campo para estudiantes y profesionales de la antropología, señaló la encargada de la subdirección académica de la Facultad de Antropología de la UAEM, Luz Alejandra Barranco Vera.
En ese sentido, anunció el Primer Coloquio Internacional Riesgos Emergentes en el Trabajo de Campo organizado por ese plantel de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
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“El Primer Coloquio tiene como finalidad discutir el trabajo de campo antropológico en razón de los contextos de seguridad y de riesgo, enfatizando las prácticas éticas, pero también la diferencia de género en los estudiantes de Antropología”.
El evento se desarrollará del 12 al 14 de mayo en una modalidad mixta, es decir de forma presencial en las instalaciones de la Facultad y a distancia por la plataforma Zoom a fin de unir diferentes geografías en una misma intención, precisó.
Explicó que para la ciencia antropológica el trabajo de campo es fundamental porque permite un acercamiento con la realidad, problemas sociales y cotidianos.
“El trabajo en campo bajo el contexto de violencia e inseguridad y riesgo de pandemia permite que los estudiantes vayan teniendo una innovación metodológica para buscar acercarse a la sociedad”.
Refirió que los estudiantes y profesionales de esa disciplina social se han enfrentado a problemas o escenarios de inseguridad y violencia. Además de la cuestión de la emergencia sanitaria que ha impedido esas labores presenciales en los últimos dos años.
“No nos permitió hacer trabajo en campo, pero nos creó la necesidad de tener nuevas estrategias para como la virtualidad y eso género una innovación metodológica para poder crear”.
Detalló que la inseguridad se aprecia en la violencia y en delitos como asaltos o secuestros. Ello, subrayó, ha propiciado cierta desconfianza para que las personas de la comunidad se acerquen a los estudiantes o antropólogos de forma libre a contestar entrevistas porque el miedo a qué me va hacer el otro.
“Las comunidades no te quieren recibir porque piensan que les vas a sacar información para generar una actividad en contra de la comunidad son los principales riesgos del trabajo en campo de antropología”.
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Ante dicho escenario, los estudiantes y profesionales de la antropología para efectuar una labor más segura han recurrido a contar con una carta de presentación o tener algún conocido en la comunidad en cuestión. Además, de la vinculación con las autoridades municipales y políticas para que puedan ser nuestro respaldo en las actividades, apuntó.
Mencionó que una de las formas que tiene el antropólogo para efectuar sus labore es acercar a la sociedad con los fenómenos sociales que impactan. Otro elemento importante es la ética en el trabajo de campo en la información que nos proporcionan las personas pues muchas veces se hace en secrecía, apuntó.
Uno de los principios éticos de la antropología es que la información que obtengamos se base en no dañar a las personas.
En el Coloquio informó se abordarán además del trabajo de campo cuestiones de género para entender que las diferencias al construirse vivencias diferenciadas en razón de ser hombre o mujer o pertenecer a la diversidad sexual.
No es lo mismo que un antropólogo vaya hacer trabajo de campo con mujeres o que una antropóloga realice labores con varones es un acercamiento diferente, expuso.
“La categoría género es transversal en el campo y construye experiencias”.
Anticipó que en el Coloquio se organizarán mesas temáticas es el caso de la denominada “Malinowski a los 100 años de la obra Los argonautas del pacifico occidental” quien es el creador del trabajo de campo para la antropología.
La intención es que no solo tengan un componente de ciencia, sino que se base en cuestiones teóricas.
A la fecha se han inscrito estudiantes o docentes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), del Colegio de Michoacán y de Cantabria, España, comunicó.
